/ martes 16 de noviembre de 2021

Mexicanos al Grito de Guerra

Por: Mario Ramírez

El pasado fin de semana fue probablemente el más glorioso en la historia deportiva de nuestro país, dos guerreros aztecas triunfaron en el panorama del deporte mundial en sus respectivas disciplinas. Por un lado el box, Saúl “Canelo” Álvarez volvió a noquear tanto a su rival como a sus detractores, en un emocionante combate que sobrevivió hasta el decimoprimer round. Y por el otro la Fórmula 1, Sergio “Checo” Pérez logra podio en su tierra natal, el piloto más querido del mundo en su país alcanzó tal hazaña que las primeras planas fueron de él y no del ganador del Gran Premio de México.

Pero como siempre, México y su cultura malinchista, haciendo de menos los logros de nuestro compatriotas, con Canelo ya nunca salen de la misma, que le avientan puro bulto, que ya están arregladas las peleas, que David Faitelson dice esto y que David Faitelson dice lo otro, como si no les bastara su récord de campeonatos. Y con Checo, tratando de hacer menos su podio de tercer lugar, recriminando que no quedó en primer lugar y que de no ser por el choque de Valtteri Bottas no lo hubiera logrado. Y lo peor es que esta gente no sólo ataca a los deportistas en cuestión, sino que también atacan a quienes festejan los logros de los mencionados, tachándolos de villamelones y de posers por el simple hecho de alegrarse del logro de un mexicano en alguna red social.

Amigos, no se amarguen la vida tan fácil ¿de verdad no puedes felicitar a tu hermano que se graduó de medicina porque tú no sabes nada de salud? Si bien es verdad que existen personas que se autoproclaman expertos en disciplinas que ni siquiera conocen bien, el mexicano promedio tiene derecho a festejar cualquier logro de cualquier mexicano. Este simple aficionado siempre gritará con todo cualquier logro de cualquier mexicano, no importa si es campeón mundial de bádminton o de esgrima y jamás haya jugado estos deporte, yo haré una columna de él o expresare mi admiración por ella en redes sociales, o incluso si no se trata de deportes, este mismo malinchismo lo vivimos hace poco cuando la ganadora de Miss Universo fue la mexicana Andrea Meza y recibió numerosas críticas cuando debió recibir única y exclusivamente aplausos, lamentablemente el malinchismo no discrimina industrias, nunca.

No somos una potencia deportiva mundial en general, así que no podemos andarnos dando el lujo de seleccionar que victorias sí festejar y cuáles no. México necesita más Canelos, más Checos, más Hugos Sánchez, más Rafas Márquez, más Lorenas Ochoa, más Paolas Longoria, más Paolas Espinosa, pero sobre todo, necesita más apoyo de mexicanos. ¿Mexicanos al grito de guerra? Sí… pero no contra nosotros mismos.

Gracias, Checo. Gracias, Canelo.

Por: Mario Ramírez

El pasado fin de semana fue probablemente el más glorioso en la historia deportiva de nuestro país, dos guerreros aztecas triunfaron en el panorama del deporte mundial en sus respectivas disciplinas. Por un lado el box, Saúl “Canelo” Álvarez volvió a noquear tanto a su rival como a sus detractores, en un emocionante combate que sobrevivió hasta el decimoprimer round. Y por el otro la Fórmula 1, Sergio “Checo” Pérez logra podio en su tierra natal, el piloto más querido del mundo en su país alcanzó tal hazaña que las primeras planas fueron de él y no del ganador del Gran Premio de México.

Pero como siempre, México y su cultura malinchista, haciendo de menos los logros de nuestro compatriotas, con Canelo ya nunca salen de la misma, que le avientan puro bulto, que ya están arregladas las peleas, que David Faitelson dice esto y que David Faitelson dice lo otro, como si no les bastara su récord de campeonatos. Y con Checo, tratando de hacer menos su podio de tercer lugar, recriminando que no quedó en primer lugar y que de no ser por el choque de Valtteri Bottas no lo hubiera logrado. Y lo peor es que esta gente no sólo ataca a los deportistas en cuestión, sino que también atacan a quienes festejan los logros de los mencionados, tachándolos de villamelones y de posers por el simple hecho de alegrarse del logro de un mexicano en alguna red social.

Amigos, no se amarguen la vida tan fácil ¿de verdad no puedes felicitar a tu hermano que se graduó de medicina porque tú no sabes nada de salud? Si bien es verdad que existen personas que se autoproclaman expertos en disciplinas que ni siquiera conocen bien, el mexicano promedio tiene derecho a festejar cualquier logro de cualquier mexicano. Este simple aficionado siempre gritará con todo cualquier logro de cualquier mexicano, no importa si es campeón mundial de bádminton o de esgrima y jamás haya jugado estos deporte, yo haré una columna de él o expresare mi admiración por ella en redes sociales, o incluso si no se trata de deportes, este mismo malinchismo lo vivimos hace poco cuando la ganadora de Miss Universo fue la mexicana Andrea Meza y recibió numerosas críticas cuando debió recibir única y exclusivamente aplausos, lamentablemente el malinchismo no discrimina industrias, nunca.

No somos una potencia deportiva mundial en general, así que no podemos andarnos dando el lujo de seleccionar que victorias sí festejar y cuáles no. México necesita más Canelos, más Checos, más Hugos Sánchez, más Rafas Márquez, más Lorenas Ochoa, más Paolas Longoria, más Paolas Espinosa, pero sobre todo, necesita más apoyo de mexicanos. ¿Mexicanos al grito de guerra? Sí… pero no contra nosotros mismos.

Gracias, Checo. Gracias, Canelo.