/ jueves 2 de diciembre de 2021

México | De la raza de bronce a la raza de dulce

Aún existen personas que recuerdan a la cantante cubana Celia Cruz, que al presentarse en los escenarios gritaba formidablemente: ¡¡Azúcar!! Dicha palabra nació en un restaurante cubano en Miami al cual ella fue a cenar con unos amigos, cuando llegó la hora del café le preguntaron si lo prefería con o sin azúcar, a lo que ella respondió que el café cubano es muy amargo “¡Lo quiero con azúcar!”. Como dato histórico en México, el cultivo de la caña de azúcar se inició a partir de que Hernán Cortés trasladara plantas desde Cuba a Veracruz en 1522.

Este condimento que pensamos inofensivo causa más muertes que las drogas. En un comunicado de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), explica que: el “azúcar no es un nutriente esencial y hay evidencia sólida que muestra que en realidad es perjudicial al contribuir al sobrepeso, la obesidad y la caries dental”.

A decir de la Academia Nacional de Medicina, alimentos azucarados son parte de una dieta poco saludable, aumento de peso y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como la diabetes; enfermedad que a partir del año 2000 es la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres, después de la cardiopatía isquémica (frecuentemente producto de la diabetes).

Otro estudio de la Universidad de Yale nos ubica en el primer consumidor de refrescos en el mundo, 40 por ciento más que Estados Unidos, que, a su vez, ocupa el segundo lugar.

En México las bebidas azucaradas son responsables de más de 24,000 muertes cada año (cantidad similar a las muertes por accidentes viales); más aún, causan entre el 22% y 33%, respectivamente, de todas las muertes relacionadas con diabetes, enfermedad cardiovascular y obesidad en el país. Asimismo, en México los costos de la diabetes atribuidos al sobrepeso y obesidad representan entre los 82 y 98 mil millones de pesos, equivalentes al 73% del gasto programable en salud, según cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. El 80 % de los mexicanos toma azúcar de manera excesiva y los adolescentes son los principales consumidores de este producto, es decir, 8 de cada 10 personas.

México se encuentra en el tercer lugar en el consumo de azúcar per cápita, con 104 gramos de azúcar, equivalente a dos refrescos y medio diarios. Rusia ocupa el segundo lugar, con 108 gramos de azúcar, y el primer lugar es para Brasil con 152 gramos, seis veces la recomendación de la Organización Mundial de la Salud.

La OMS recomienda a los adultos reducir el consumo de azúcar al 5% de la ingesta calórica diaria, lo que equivale a unos 25 gramos al día. De hecho, siete de cada diez mexicanos adultos y tres de cada diez niños padecen obesidad, mientras que el 9.2% de la población vive con diabetes, según datos del Observatorio Mexicano de Enfermedades No Transmisibles y el Instituto Nacional de Salud Pública.

Será conveniente saber cómo Noruega y Finlandia redujeron en pocos años el consumo del azúcar a la mitad. Sin duda es el gobierno mexicano quien tiene la responsabilidad de establecer políticas públicas para evitar que sigan llegando cantidades industriales de dulces a las escuelas, porque tenemos los niños más obesos del planeta. Sólo esperamos que el gobierno de la 4T no le exija también a España una disculpa pública, pues fue Hernán Cortés quien introdujo la zafra en México. No lo creemos, pues los hijos del presidente recientemente abrieron una gran chocolatera precisamente en Tabasco.


Aún existen personas que recuerdan a la cantante cubana Celia Cruz, que al presentarse en los escenarios gritaba formidablemente: ¡¡Azúcar!! Dicha palabra nació en un restaurante cubano en Miami al cual ella fue a cenar con unos amigos, cuando llegó la hora del café le preguntaron si lo prefería con o sin azúcar, a lo que ella respondió que el café cubano es muy amargo “¡Lo quiero con azúcar!”. Como dato histórico en México, el cultivo de la caña de azúcar se inició a partir de que Hernán Cortés trasladara plantas desde Cuba a Veracruz en 1522.

Este condimento que pensamos inofensivo causa más muertes que las drogas. En un comunicado de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), explica que: el “azúcar no es un nutriente esencial y hay evidencia sólida que muestra que en realidad es perjudicial al contribuir al sobrepeso, la obesidad y la caries dental”.

A decir de la Academia Nacional de Medicina, alimentos azucarados son parte de una dieta poco saludable, aumento de peso y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como la diabetes; enfermedad que a partir del año 2000 es la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres, después de la cardiopatía isquémica (frecuentemente producto de la diabetes).

Otro estudio de la Universidad de Yale nos ubica en el primer consumidor de refrescos en el mundo, 40 por ciento más que Estados Unidos, que, a su vez, ocupa el segundo lugar.

En México las bebidas azucaradas son responsables de más de 24,000 muertes cada año (cantidad similar a las muertes por accidentes viales); más aún, causan entre el 22% y 33%, respectivamente, de todas las muertes relacionadas con diabetes, enfermedad cardiovascular y obesidad en el país. Asimismo, en México los costos de la diabetes atribuidos al sobrepeso y obesidad representan entre los 82 y 98 mil millones de pesos, equivalentes al 73% del gasto programable en salud, según cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. El 80 % de los mexicanos toma azúcar de manera excesiva y los adolescentes son los principales consumidores de este producto, es decir, 8 de cada 10 personas.

México se encuentra en el tercer lugar en el consumo de azúcar per cápita, con 104 gramos de azúcar, equivalente a dos refrescos y medio diarios. Rusia ocupa el segundo lugar, con 108 gramos de azúcar, y el primer lugar es para Brasil con 152 gramos, seis veces la recomendación de la Organización Mundial de la Salud.

La OMS recomienda a los adultos reducir el consumo de azúcar al 5% de la ingesta calórica diaria, lo que equivale a unos 25 gramos al día. De hecho, siete de cada diez mexicanos adultos y tres de cada diez niños padecen obesidad, mientras que el 9.2% de la población vive con diabetes, según datos del Observatorio Mexicano de Enfermedades No Transmisibles y el Instituto Nacional de Salud Pública.

Será conveniente saber cómo Noruega y Finlandia redujeron en pocos años el consumo del azúcar a la mitad. Sin duda es el gobierno mexicano quien tiene la responsabilidad de establecer políticas públicas para evitar que sigan llegando cantidades industriales de dulces a las escuelas, porque tenemos los niños más obesos del planeta. Sólo esperamos que el gobierno de la 4T no le exija también a España una disculpa pública, pues fue Hernán Cortés quien introdujo la zafra en México. No lo creemos, pues los hijos del presidente recientemente abrieron una gran chocolatera precisamente en Tabasco.