A lo largo y ancho de nuestro hermoso país, el reclamo más sentido de los ciudadanos es la urgente necesidad de poder recuperar la paz, acabar con la violencia que lacera y vulnera a todo el pueblo mexicano, el justo reclamo es de paz y justicia.
Las estrategias han fallado, tenemos que reconocerlo, en los últimos 12 años, las propuestas han sido insuficientes, el crecimiento de la delincuencia organizada ha superado con mucho al esfuerzo de los gobiernos y de las fuerzas armadas.
En esta elección no se trata de votar por el menos malo, lo que se requiere es votar por el mejor, la única opción que nos puede garantizar una acción concreta, contundente, es la del Frente por México con Ricardo Anaya, recuperar la paz y la tranquilidad de las familias mexicanas necesariamente va mucho más allá de dar amnistía a los delincuentes que han atropellado el Estado de derecho.
Urge un replanteamiento de la estrategia, un cambio de visión para lograr enfrentar la apremiante necesidad de corregir el rumbo, dando seguridad para la paz, reconstruir las policías con más capacitación, trabajo de inteligencia y tecnologías; con un proyecto integral de prevención; con una política transversal que incluya el rescate de los espacios públicos, con más deporte, cultura y áreas donde los jóvenes se pueden expresar y no sean víctimas del crimen.
Desarrollo económico y prosperidad para la paz, espantar las inversiones nacionales y extranjeras, reducen nuestra capacidad de crecimiento y por consecuencia la generación de más y mejores empleos; una propuesta de llevar la inversión pública al 5% del PIB para el 2021; simplificar los trámites para las micro y pequeñas empresas, cero impuestos durante los primeros tres años y con mayor acceso a los créditos garantizan una verdadera oportunidad para los emprendedores mexicanos.
Sin justicia social no hay paz, un país justo es un país en paz, la pobreza y la desigualdad nos aleja de las posibilidades de construir un mejor país para nosotros y para nuestros hijos; con trabajo y mejores salarios para todos; igualdad de salarios y oportunidades para las mujeres; con acceso a programas de capacitación para mayores de 45 años que los capacite para nuevas y mejores oportunidades, nos dará una nueva base de estabilidad económica.
Paz con acciones de gobierno que garanticen la justicia, terminar con la corrupción y la impunidad, caiga quien caiga; una comisión de la verdad con asistencia internacional que investigue los actos de corrupción estatales y federales; una fiscalía autónoma e independiente y por su puesto una Auditoría Superior de la Federación autónoma.
México en paz es la propuesta, como dijera Ricardo Anaya en el segundo debate: “La paz es mucho más que la ausencia de violencia, no tiene paz quien tiene que migrar de su hogar, no tiene paz quien no sabe qué va a comer mañana, la paz es justicia”.
