/ miércoles 10 de agosto de 2022

México es Aparte

Por Mario Ramírez

Javier “Chicharito” Hernández es el máximo goleador histórico de la selección mexicana de futbol, sin lugar a dudas una leyenda del deporte nacional y un ícono de nuestro país. Sin embargo queda muy claro que su relación con Gerardo “Tata” Martino, director técnico de la selección, está muy lejos de ser buena, pues dicho feudo lleva ya tres años y por lo pronto una reconciliación no se ve viable. Sin tener el 100% de la información pareciera una simple guerra de egos con una serie de errores por parte de ambos, en la que desde luego, el entrenador lleva las de ganar.

A prácticamente 100 días del mundial de Qatar se puede afirmar que Chicharito tiene un 99% de posibilidades de perderse la próxima Copa del Mundo, con todo y que su nivel en la MLS ha incrementado. Por supuesto esto ha provocado enojo, tristeza y frustración en el futbolista, y se vio reflejado hace unos cuantos días en redes sociales, donde estuvo circulando un video en el cual el jugador del Galaxy tiró la bandera de México al suelo.

No vamos a dar el típico discurso de patriotismo barato, dándonos golpes de pecho maximizando la situación, la intención no es hacerse la víctima ni ofenderse, la intención es simplemente recalcar el desagradable error. Lejos de crucificarlo, tampoco se le debe defender, lo que hizo estuvo mal y fue de un gusto de lo más bajo. Justificaciones absurdas se han visto a lo largo y ancho de las redes, desde el típico “no se dio cuenta” hasta el “es ilegal firmar la bandera”. Que quede muy claro que nadie habla de la acción de no firmar, la acción que se reprocha es el hecho de mandarla al suelo, sin mencionar el acompañamiento de un gesto despectivo.

Hernández puede estar enojado con el cuerpo técnico, federativos y hasta con algunos jugadores, pero México es un tema aparte. ¿Por qué tirar la bandera de tu país al suelo? ¿Será que considera que le queda chica? ¿Será que la mala fama del ego del Chícharo es real? En caso de ser este el patrón de comportamiento de Javier Hernández, el Tata Martino tendría por primera vez la razón en algo desde que llegó al banquillo azteca, al dejarlo fuera del mundial. Es mucho más fácil entender a aquellos que sintieron asco por el video que a aquellos que lo defienden.

Es por eso que el futbolista es una celebridad que se cuece aparte, porque es la única que literalmente viste los colores del país que representa. Esta es la profesión más romántica del mundo, así que desde luego que este escrito corre el riesgo de ser tachado de “romántico intenso antiguo”. Este simple aficionado tiene la bella costumbre de defender al futbol mexicano en todas sus facetas y en ese paquete viene incluido también el ser el primero en atacar cuando se presenta algún error. Y como consejo, no sólo para los futbolistas, sino para toda persona mexicana existente; la próxima vez que alguien te ponga enfrente una bandera de México, cállate… Y BÉSALA.

Mario Ramírez / @LaFutboliza

Por Mario Ramírez

Javier “Chicharito” Hernández es el máximo goleador histórico de la selección mexicana de futbol, sin lugar a dudas una leyenda del deporte nacional y un ícono de nuestro país. Sin embargo queda muy claro que su relación con Gerardo “Tata” Martino, director técnico de la selección, está muy lejos de ser buena, pues dicho feudo lleva ya tres años y por lo pronto una reconciliación no se ve viable. Sin tener el 100% de la información pareciera una simple guerra de egos con una serie de errores por parte de ambos, en la que desde luego, el entrenador lleva las de ganar.

A prácticamente 100 días del mundial de Qatar se puede afirmar que Chicharito tiene un 99% de posibilidades de perderse la próxima Copa del Mundo, con todo y que su nivel en la MLS ha incrementado. Por supuesto esto ha provocado enojo, tristeza y frustración en el futbolista, y se vio reflejado hace unos cuantos días en redes sociales, donde estuvo circulando un video en el cual el jugador del Galaxy tiró la bandera de México al suelo.

No vamos a dar el típico discurso de patriotismo barato, dándonos golpes de pecho maximizando la situación, la intención no es hacerse la víctima ni ofenderse, la intención es simplemente recalcar el desagradable error. Lejos de crucificarlo, tampoco se le debe defender, lo que hizo estuvo mal y fue de un gusto de lo más bajo. Justificaciones absurdas se han visto a lo largo y ancho de las redes, desde el típico “no se dio cuenta” hasta el “es ilegal firmar la bandera”. Que quede muy claro que nadie habla de la acción de no firmar, la acción que se reprocha es el hecho de mandarla al suelo, sin mencionar el acompañamiento de un gesto despectivo.

Hernández puede estar enojado con el cuerpo técnico, federativos y hasta con algunos jugadores, pero México es un tema aparte. ¿Por qué tirar la bandera de tu país al suelo? ¿Será que considera que le queda chica? ¿Será que la mala fama del ego del Chícharo es real? En caso de ser este el patrón de comportamiento de Javier Hernández, el Tata Martino tendría por primera vez la razón en algo desde que llegó al banquillo azteca, al dejarlo fuera del mundial. Es mucho más fácil entender a aquellos que sintieron asco por el video que a aquellos que lo defienden.

Es por eso que el futbolista es una celebridad que se cuece aparte, porque es la única que literalmente viste los colores del país que representa. Esta es la profesión más romántica del mundo, así que desde luego que este escrito corre el riesgo de ser tachado de “romántico intenso antiguo”. Este simple aficionado tiene la bella costumbre de defender al futbol mexicano en todas sus facetas y en ese paquete viene incluido también el ser el primero en atacar cuando se presenta algún error. Y como consejo, no sólo para los futbolistas, sino para toda persona mexicana existente; la próxima vez que alguien te ponga enfrente una bandera de México, cállate… Y BÉSALA.

Mario Ramírez / @LaFutboliza