La violencia no da tregua
Van 11 comunicadores asesinados en este año
Por: José Luis Jáquez
México se encuentra entre los primeros lugares en el mundo en asesinatos, desapariciones forzadas, atentados y agravios contra los trabajadores de los medios de comunicación, sólo por debajo de Ucrania, que se encuentra en guerra.
La ejecución de periodistas y la violación a los derechos humanos es una constante, pero además con un 99 por ciento de impunidad.
El gremio periodístico ha sido vulnerado de nueva cuenta, con la privación de la vida de Luis Enrique Ramírez Ramos en Sinaloa; Yesenia Mollinedo Falconi y Sheila Johana García Olivera en Veracruz. El estado “más letal".
Con la muerte de 11 periodistas en lo que va del año, México es el segundo país más violento para la prensa, sólo después de Ucrania, que registra 12 asesinatos, advirtió Human Rights Watch (HRW), que calificó como un "teatro" los anuncios de Palacio Nacional.
"El presidente López Obrador no sólo no ha abordado la violencia contra la prensa, sino que además sigue utilizando sus conferencias mañaneras para hostigar e intimidar a periodistas", indicó Tyler Mattiace, representante de HRW.
Para la Sociedad Interamericana de Prensa, Reporteros Sin Fronteras, y la propia Organización de las Naciones Unidas, México se ha convertido en el lugar más inseguro de América para la libertad de expresión.
Artículo 19 informó que en el 2021 hubo una agresión contra la prensa cada 14 horas. Se tienen documentados 644 ataques. El Estado mexicano estuvo involucrado en dos de cada cinco casos, principalmente cuando se tratan los temas de corrupción.
En el tiempo que tiene la administración federal, 35 periodistas fueron asesinados/as. De éstos,en el 2021 y 11 en el 2022. Y no hay resultados positivos en las investigaciones. Es cuando nos preguntamos ¿para qué sirve la Fiscalía Especializada en Crímenes contra Periodistas?
Las cifras, por sí solas, presentan la gravedad del problema. Del año 2000 a la fecha han sido
asesinados unos 160 informadores y lo lamentable es que la mayoría de los casos han sido copados por la impunidad.
La Federación Latinoamericana de Periodistas FELAP, la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos Fapermex, el Club Primera Plana y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) argumentan que el periodismo se ha convertido en una "profesión de alto riesgo".
La CNDH señala que desde 1991 hasta hoy se abrieron 652 expedientes relacionados con violaciones a los derechos humanos de los comunicadores.
Artículo 19 señala: “No sólo es patente el fracaso del Estado en el esclarecimiento de los crímenes, la protección de derechos básicos como la libertad de expresión y la ola de violencia que azota al país desde hace casi 15 años, sino que además la mitad de los ataques fueron cometidos por funcionarios públicos de todos los niveles de gobierno”.
Ser periodista en México implica ser amenazado, amedrentado y perseguido. Todo esto pasa sin que haya consecuencias, en un país en el que el 99% de los delitos contra la prensa quedan impunes, según dicha organización.
Los periodistas mexicanos se han manifestado en las principales ciudades, para exigir justicia a los gobiernos, pues se requiere una gran decisión política para revertir el fenómeno que tiene como objetivo único y fundamental el socavar las libertades de prensa y expresión, así como el derecho a la información
Es obligación del Estado Mexicano frenar y detener a quienes atentan contra la libertad de expresión, y hacerlo abrirá espacios para la construcción de una sociedad mejor informada y por lo tanto más libre, participativa y
democrática.
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