Por: Carmen Rocío González
En pasados días me hicieron llegar el documento del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), que mostraba datos respecto al Índice de Competitividad Internacional 2021, en el que México aparece dos posiciones abajo con relación a 2020, es decir del lugar 35 al 37, de 43 países.
México se encuentra entre los países menos competitivos en el mundo, de entrada, el documento arroja que tenemos un ingreso per cápita en promedio de 7,107 dólares anuales, sin embargo, representa el 24% respecto al promedio general de todos los países.
Es importante señalar que de los 10 subíndices que se evaluaron, nuestro país está fracasado en todos; es relevante señalar que el estudio plantea una serie de propuestas para mejorar la competitividad en nuestro país, sin embargo, depende mucho de la voluntad que tenga el gobierno federal de cambiar las políticas públicas que ha venido empleando y que a partir de 2018 han contribuido a perder la competitividad, que no es más que ser atractivo al talento y la inversión.
Por ejemplo, en el tema de estado de derecho se propone facilitar el acceso a la justicia a través de medios digitales local y federal; así como la capacitación y profesionalización policial y fortalecer conocimientos científicos. En el subíndice de medio ambiente encontramos que, en la evaluación internacional se nos ve con un claro retroceso en la utilización de energías limpias, y no es para menos, la política ambiental y energética de este gobierno nos ha llevado a las prácticas de hace 40 años.
En la parte social, a pesar de tantos “programas sociales” de apoyo a grupos prioritarios, México está en el rezago, por lo que se propone implementar un sistema nacional de cuidado infantil (estancias infantiles), las que este gobierno eliminó señalando presuntos actos de corrupción que nunca se denunciaron, mucho menos se comprobaron y que ocasionó un grave problema del cuidado de sus hijos a miles de madres jefas de familia; otro grupo que sigue sin mejorar su calidad de vida a pesar de los supuestos apoyos son los adultos mayores, se les regala dinero, pero ahora ellos tienen que pagar sus propios medicamentos y tratamientos médicos.
El estudio señala la mala gestión en compras gubernamentales federales, más del 80% se han adjudicado de manera directa, sin una justificación y mucho menos transparencia en el procedimiento, por lo que este documento propone crear un sistema de monitoreo en el manejo de los recursos públicos.
Finalmente, en el tema que más nos duele a los mexicanos por la falta de voluntad, cinismo, pero sobre todo ineptitud es el de la promesa de mejorar el sistema de salud, promesa prioritaria de este gobierno fallido; pues hoy la mortalidad infantil es en promedio 3.5 veces más alta que en Dinamarca, sin duda en este dato se ve reflejado la falta de medicamentos para el tratamiento del cáncer infantil, porque sigue sin haber quimios.
En promedio los mexicanos gastamos por nuestra cuenta 3.05 veces más que el país antes citado en la comparación anterior, y a pesar de gastar más tenemos 6 años menos de promedio de vida.
Este análisis presentado por IMCO debe urgir al gobierno federal a modificar sus políticas regresivas en materia ambiental, energética, de salud, estado de derecho y manejo de la economía, si no seguiremos ocupando escaños a la baja e índices cada vez más negativos que nos dificultarán retomar la productividad que generar competitividad y con ello bien común.
