/ lunes 8 de noviembre de 2021

México y su doble cara ante la crisis climática

Por: Amín Anchondo

Esta semana estuvo en la agenda pública internacional todo el tema de la crisis climática que estamos viviendo en el planeta; esto se dio por la reunión de jefes de estado que se dio en el COP 26 en Glasgow. Justo después de la reunión anual del G20.

Como es típico de este gobierno, el presidente Andres Manuel no asistió a ninguna de las dos reuniones y sólo se presentó el canciller Marcelo Ebrard. Todo hubiera sido normal, sin embargo, México pidió que se incrementara el presupuesto que otorgan los grandes países para combatir los gases invernadero y todo lo que afecta al calentamiento global. El problema no es la petición, sino que en el debate se habló que México recortó la mayoría del presupuesto que tenía destinado para este tema y se atrevió a pedir lo contrario. La congruencia es importantísima para poder hacer este tipo de declaraciones.

Sin embargo, no podemos creer que este sea un tema que se va a resolver en las grandes mesas de presidentes, este es un tema donde todos tenemos algo que aportar porque también somos todos los que lo estamos sufriendo.

Nosotros en Chihuahua acabamos de vivir una precuela de lo que podrían ser las luchas por el agua que sabemos que ha ido escaseando como consecuencia del calentamiento global y el cambio en los climas de esta región. Por eso es importante que tomemos conciencia al respecto y además que presionemos a los gobiernos y legislaturas para que se tomen las medidas necesarias para poco a poco ir generando un país más sustentable con el entorno ecológico.

Este es un tema de suma importancia que debe ser transversal a todas las decisiones que tomamos como sociedad. Tenemos que aportar a las energías limpias porque no tenemos de otra, nosotros los chihuahuenses somos y seremos de los primeros afectados por este tema mundial.

Las pequeñas contribuciones que hacemos como personas aportan mucho a la causa, me refiero a: consumir menos plásticos, usar la menor energía posible, reciclar, no consumir aerosoles, etc; como también podemos castigar empresas, marcas o productos que sabemos que están contaminando demasiado o generando acciones que nos afectan y me refiero al castigo de no comprarles o consumir sus servicios. Todo este tipo de acciones son muy benéficas porque van cambiando culturalmente a las personas y a las familias.

De la misma forma, podemos castigar a partidos políticos que están generando política pública que va en contra de los objetivos que tenemos como sociedad para poder mitigar los efectos del calentamiento. O actuamos ahora o sufriremos más las consecuencias. No puede ser un capricho del presidente o de cualquier gobernante una acción que nos llevará entre las patas a toda la ciudadanía.

Esta conciencia ciudadana se genera poco a poco y se logran grandes cambios culturales que obligan a las empresas, políticos y gobiernos a encaminar sus esfuerzos y recursos a estos temas.

Por: Amín Anchondo

Esta semana estuvo en la agenda pública internacional todo el tema de la crisis climática que estamos viviendo en el planeta; esto se dio por la reunión de jefes de estado que se dio en el COP 26 en Glasgow. Justo después de la reunión anual del G20.

Como es típico de este gobierno, el presidente Andres Manuel no asistió a ninguna de las dos reuniones y sólo se presentó el canciller Marcelo Ebrard. Todo hubiera sido normal, sin embargo, México pidió que se incrementara el presupuesto que otorgan los grandes países para combatir los gases invernadero y todo lo que afecta al calentamiento global. El problema no es la petición, sino que en el debate se habló que México recortó la mayoría del presupuesto que tenía destinado para este tema y se atrevió a pedir lo contrario. La congruencia es importantísima para poder hacer este tipo de declaraciones.

Sin embargo, no podemos creer que este sea un tema que se va a resolver en las grandes mesas de presidentes, este es un tema donde todos tenemos algo que aportar porque también somos todos los que lo estamos sufriendo.

Nosotros en Chihuahua acabamos de vivir una precuela de lo que podrían ser las luchas por el agua que sabemos que ha ido escaseando como consecuencia del calentamiento global y el cambio en los climas de esta región. Por eso es importante que tomemos conciencia al respecto y además que presionemos a los gobiernos y legislaturas para que se tomen las medidas necesarias para poco a poco ir generando un país más sustentable con el entorno ecológico.

Este es un tema de suma importancia que debe ser transversal a todas las decisiones que tomamos como sociedad. Tenemos que aportar a las energías limpias porque no tenemos de otra, nosotros los chihuahuenses somos y seremos de los primeros afectados por este tema mundial.

Las pequeñas contribuciones que hacemos como personas aportan mucho a la causa, me refiero a: consumir menos plásticos, usar la menor energía posible, reciclar, no consumir aerosoles, etc; como también podemos castigar empresas, marcas o productos que sabemos que están contaminando demasiado o generando acciones que nos afectan y me refiero al castigo de no comprarles o consumir sus servicios. Todo este tipo de acciones son muy benéficas porque van cambiando culturalmente a las personas y a las familias.

De la misma forma, podemos castigar a partidos políticos que están generando política pública que va en contra de los objetivos que tenemos como sociedad para poder mitigar los efectos del calentamiento. O actuamos ahora o sufriremos más las consecuencias. No puede ser un capricho del presidente o de cualquier gobernante una acción que nos llevará entre las patas a toda la ciudadanía.

Esta conciencia ciudadana se genera poco a poco y se logran grandes cambios culturales que obligan a las empresas, políticos y gobiernos a encaminar sus esfuerzos y recursos a estos temas.