/ martes 25 de junio de 2019

Momentos de inspiración

En búsqueda de esos espacios maravillosos donde “algo” sucede y se te vienen a la mente creaciones, soluciones, propuestas, proyectos, palabras, la inspiración juega un papel muy importante. Un escritor puede tener una gran prosa, una prodigiosa habilidad para la descripción, un don para la creación de personajes, una suerte para la narración de eventos, o una capacidad extraordinaria para conectar líneas argumentales. Sin embargo, toda esa habilidad queda reducida a cero sin la inspiración.

Así mismo, un emprendedor al querer e intentar resolver un problema de la vida cotidiana, normalmente, en un proceso fascinante, llega la inspiración con una posible solución. En ese proceso, la experiencia y habilidad en cierta área da la posibilidad de desarrollar la inspiración para crear “algo”, en otros ámbitos de la vida.

Si consideramos que innovaciones, soluciones, emprendimientos, surgen de las personas, es importante identificar cuáles son los factores que influyen en nosotros para encontrar esas soluciones. Uno de los factores clave es la inspiración. La inspiración es más que una fuerza mental y física, es emocional, espiritual y hace que las personas logren cosas extraordinarias a un nivel superlativo.

A diferencia de la fuerza que proviene de la motivación, la inspiración añade un condimento de magia que trasciende la fuerza física y mental. Quien está inspirado goza de un talento maravilloso y sorprendente; de alguna manera se encuentra en trance consigo mismo y genera, crea, brinda al mundo un aporte directo desde su ser. Así, la inspiración, surge desde lo interno, desde el corazón, desde el alma. La inspiración no tiene nada que ver con la mente ni con la fuerza física, por lo contrario, es un atajo donde nuestro ser se comunica hacia el mundo de forma directa, esquivando las barreras de la mente y trascendiendo el plano físico y real. La inspiración genera irrealidad y es el origen de la creación, de las ideas. La inspiración se genera internamente en momentos determinados, a partir de estímulos emocionales que abren la puerta de nuestro ser y deja salir nuestra máxima expresión. Por otro lado la inspiración es propia de la persona que la genera y su exteriorización afecta a su entorno de diferentes maneras. Por un lado genera admiración, placer, curiosidad y por otro lado genera motivación, es decir “ganas de hacer” también. Para generar inspiración en otra persona, para inspirarla, hace falta una conexión emocional que permita ayudar a nacer la semilla de la inspiración. La inspiración, en consecuencia, es una herramienta para motivar e inspirar a otras personas pero a partir de factores internos, de emociones, de sentimientos transmitidos.

Busquemos los momentos de inspiración desde el interior de nosotros y aprendamos a conocernos identificando qué emoción, qué sensibilidad interna o externa nos da un ambiente para inspirarnos, porque esto será parte de los ejercicios para logar acciones extraordinarias en nuestras vidas. Busquemos esos “momentos de inspiración”.

email:antonio.rios@tec.mx

En búsqueda de esos espacios maravillosos donde “algo” sucede y se te vienen a la mente creaciones, soluciones, propuestas, proyectos, palabras, la inspiración juega un papel muy importante. Un escritor puede tener una gran prosa, una prodigiosa habilidad para la descripción, un don para la creación de personajes, una suerte para la narración de eventos, o una capacidad extraordinaria para conectar líneas argumentales. Sin embargo, toda esa habilidad queda reducida a cero sin la inspiración.

Así mismo, un emprendedor al querer e intentar resolver un problema de la vida cotidiana, normalmente, en un proceso fascinante, llega la inspiración con una posible solución. En ese proceso, la experiencia y habilidad en cierta área da la posibilidad de desarrollar la inspiración para crear “algo”, en otros ámbitos de la vida.

Si consideramos que innovaciones, soluciones, emprendimientos, surgen de las personas, es importante identificar cuáles son los factores que influyen en nosotros para encontrar esas soluciones. Uno de los factores clave es la inspiración. La inspiración es más que una fuerza mental y física, es emocional, espiritual y hace que las personas logren cosas extraordinarias a un nivel superlativo.

A diferencia de la fuerza que proviene de la motivación, la inspiración añade un condimento de magia que trasciende la fuerza física y mental. Quien está inspirado goza de un talento maravilloso y sorprendente; de alguna manera se encuentra en trance consigo mismo y genera, crea, brinda al mundo un aporte directo desde su ser. Así, la inspiración, surge desde lo interno, desde el corazón, desde el alma. La inspiración no tiene nada que ver con la mente ni con la fuerza física, por lo contrario, es un atajo donde nuestro ser se comunica hacia el mundo de forma directa, esquivando las barreras de la mente y trascendiendo el plano físico y real. La inspiración genera irrealidad y es el origen de la creación, de las ideas. La inspiración se genera internamente en momentos determinados, a partir de estímulos emocionales que abren la puerta de nuestro ser y deja salir nuestra máxima expresión. Por otro lado la inspiración es propia de la persona que la genera y su exteriorización afecta a su entorno de diferentes maneras. Por un lado genera admiración, placer, curiosidad y por otro lado genera motivación, es decir “ganas de hacer” también. Para generar inspiración en otra persona, para inspirarla, hace falta una conexión emocional que permita ayudar a nacer la semilla de la inspiración. La inspiración, en consecuencia, es una herramienta para motivar e inspirar a otras personas pero a partir de factores internos, de emociones, de sentimientos transmitidos.

Busquemos los momentos de inspiración desde el interior de nosotros y aprendamos a conocernos identificando qué emoción, qué sensibilidad interna o externa nos da un ambiente para inspirarnos, porque esto será parte de los ejercicios para logar acciones extraordinarias en nuestras vidas. Busquemos esos “momentos de inspiración”.

email:antonio.rios@tec.mx