/ miércoles 30 de septiembre de 2020

Morena es la antítesis del PAN

Parte 1

El partido y el gobierno del presidente López Obrador representan todo lo contrario a lo que el PAN sostiene y defiende en sus principios de doctrina y en su praxis política. Para constatarlo es preciso revisar los programas y acciones del actual gobierno y contrastarlo con las establecidas en su oportunidad por gobiernos de Acción Nacional.

Desde su fundación en 1939, el PAN surgió como un partido democrático y democratizador, formador de ciudadanía y constructor de instituciones. Sus gobiernos han sido impulsores de reformas políticas para promover la transición democrática postergada, la transparencia, el acceso a la información y la rendición de cuentas. Hoy, por el contrario, tenemos un gobierno alérgico a los ciudadanos y a la sociedad civil, adulador del pueblo bueno porque es una entelequia inocua y manipulable.

Manuel Gómez Morín fue un gran estudioso del federalismo y promotor del municipio, por ser el espacio donde los ciudadanos encuentran el contacto más directo con su gobierno y florece la oportunidad de escucharlos y servirles. El gobierno de AMLO es concentrador de recursos y desconfía abiertamente de los gobiernos estatales y municipales; con el argumento de ser corruptos e ineficientes desaparece el Fortaseg, Fondo Minero, Fondo Metropolitano, por mencionar algunos, y así administrar centralmente esos recursos. Hoy, los gobernadores del PAN y otros partidos de oposición impulsan la extinción del obsoleto e inequitativo pacto fiscal y el impulso de una emancipación federalista.

Aún cuando sin duda ha habido señalamiento de actos de corrupción en los gobiernos del PAN, la lucha contra la corrupción y a favor de la rendición de cuentas han sido sus banderas históricas. El combate a la corrupción, tan socorrido como eje articulador de este gobierno de AMLO, ha quedado exhibido por su ineficiencia y parcialidad. De Emilio L. ya no se dice ni Pío porque Andrés Manuel es el único presidente de la república del que han sido videograbados y exhibidos sus familiares y equipo de colaboradores más cercanos recibiendo ilegalmente dinero en efectivo.

El PAN defiende la economía de mercado con responsabilidad social, con un ingreso mínimo vital para que exista un piso parejo en la vida y que nadie se quede atrás. AMLO es estatista y el gobierno más antiempresarial que hemos tenido en México, desde los años setenta.

El PAN nace como un partido humanista centrado en la defensa de los derechos y la dignidad de la persona humana. Lo hace cuando diseña políticas públicas para la inclusión y defensa de los derechos humanos de las personas con discapacidad. En el 2003 fue promotor de la Convención Internacional para los Derechos de las Personas con Discapacidad, y el gobierno de AMLO ha dejado acéfala y anémica al Conapred, el Conadis y la CEAV y la perversión de la CNDH.

El PAN impulsó el derecho a una educación de calidad y una evaluación vinculante para el ingreso, la permanencia y la promoción de los maestros en un sistema basado en los méritos propios y no en concesiones o sumisiones sindicales o gubernamentales. Morena aprobó la contrarreforma educativa para reinstaurar el control sindical y de la autoridad educativa para decidir subjetivamente el ingreso y la promoción de los maestros, eliminando su evaluación como el criterio objetivo determinante.

Invito a enriquecer este primer ejercicio de contraste para demostrar que el PAN es la verdadera oposición y alternativa a Morena y somos responsables de ofrecer una alternativa política y electoral en el 2021.


Parte 1

El partido y el gobierno del presidente López Obrador representan todo lo contrario a lo que el PAN sostiene y defiende en sus principios de doctrina y en su praxis política. Para constatarlo es preciso revisar los programas y acciones del actual gobierno y contrastarlo con las establecidas en su oportunidad por gobiernos de Acción Nacional.

Desde su fundación en 1939, el PAN surgió como un partido democrático y democratizador, formador de ciudadanía y constructor de instituciones. Sus gobiernos han sido impulsores de reformas políticas para promover la transición democrática postergada, la transparencia, el acceso a la información y la rendición de cuentas. Hoy, por el contrario, tenemos un gobierno alérgico a los ciudadanos y a la sociedad civil, adulador del pueblo bueno porque es una entelequia inocua y manipulable.

Manuel Gómez Morín fue un gran estudioso del federalismo y promotor del municipio, por ser el espacio donde los ciudadanos encuentran el contacto más directo con su gobierno y florece la oportunidad de escucharlos y servirles. El gobierno de AMLO es concentrador de recursos y desconfía abiertamente de los gobiernos estatales y municipales; con el argumento de ser corruptos e ineficientes desaparece el Fortaseg, Fondo Minero, Fondo Metropolitano, por mencionar algunos, y así administrar centralmente esos recursos. Hoy, los gobernadores del PAN y otros partidos de oposición impulsan la extinción del obsoleto e inequitativo pacto fiscal y el impulso de una emancipación federalista.

Aún cuando sin duda ha habido señalamiento de actos de corrupción en los gobiernos del PAN, la lucha contra la corrupción y a favor de la rendición de cuentas han sido sus banderas históricas. El combate a la corrupción, tan socorrido como eje articulador de este gobierno de AMLO, ha quedado exhibido por su ineficiencia y parcialidad. De Emilio L. ya no se dice ni Pío porque Andrés Manuel es el único presidente de la república del que han sido videograbados y exhibidos sus familiares y equipo de colaboradores más cercanos recibiendo ilegalmente dinero en efectivo.

El PAN defiende la economía de mercado con responsabilidad social, con un ingreso mínimo vital para que exista un piso parejo en la vida y que nadie se quede atrás. AMLO es estatista y el gobierno más antiempresarial que hemos tenido en México, desde los años setenta.

El PAN nace como un partido humanista centrado en la defensa de los derechos y la dignidad de la persona humana. Lo hace cuando diseña políticas públicas para la inclusión y defensa de los derechos humanos de las personas con discapacidad. En el 2003 fue promotor de la Convención Internacional para los Derechos de las Personas con Discapacidad, y el gobierno de AMLO ha dejado acéfala y anémica al Conapred, el Conadis y la CEAV y la perversión de la CNDH.

El PAN impulsó el derecho a una educación de calidad y una evaluación vinculante para el ingreso, la permanencia y la promoción de los maestros en un sistema basado en los méritos propios y no en concesiones o sumisiones sindicales o gubernamentales. Morena aprobó la contrarreforma educativa para reinstaurar el control sindical y de la autoridad educativa para decidir subjetivamente el ingreso y la promoción de los maestros, eliminando su evaluación como el criterio objetivo determinante.

Invito a enriquecer este primer ejercicio de contraste para demostrar que el PAN es la verdadera oposición y alternativa a Morena y somos responsables de ofrecer una alternativa política y electoral en el 2021.