/ domingo 10 de diciembre de 2023

Morena no debe olvidar sus orígenes

Todos los partidos en algún momento de su trayecto enfrentan el dilema de elegir entre el programa, los valores y principios que los fundamentan. Ahora ven en las contiendas electorales un mercado más. Le llaman competitividad electoral. El ciclo de vida de los partidos mexicanos es el mejor ejemplo de lo que representa semejante disyuntiva.

La historia y suerte del PRI y sus siglas precursoras nos ofrecen el mejor ejemplo de una experiencia que, habiendo surgido de los principios que originaron la Revolución Mexicana, en los años del abuelo y el padre (PNR y PRM), plasmó en su programa un proyecto de desarrollo nacional, que comprendía una mejora sustancial en el ámbito material, social y político.

No sólo eso, en muchos aspectos realizó reformas constitucionales que lo ataran a su vocación original. Pero una vez que el hijo (PRI) se hizo cargo de administrar la herencia, se dedicó a dilapidar el patrimonio, olvidándose de los principios, traicionando el programa e invirtiendo la escala de valores.

Durante y después de la II Guerra Mundial, esta organización, para asegurar el poder, hizo añicos su compromiso de democratizar todos los ámbitos de la vida pública: Compró votos, defraudó a las y los electores, subordinó a los sindicatos, a las organizaciones civiles y a las asociaciones empresariales. Y fue más lejos: Sedujo y reprimió todas las expresiones de oposición y resistencia que escapaban de su ámbito de control inmediato.

En suma, la vida del PRI durante los casi 75 años de su “dictadura casi perfecta” fue drama, comedia y al final una sonora tragedia, lo cual nos ofrece el mejor ejemplo de lo que un partido que es fiel a sus principios, honesto ante sus valores y consecuente con su programa, nunca debe hacer.

Drama porque en sus primeros años, al concentrarse en la agenda social y económica, relegó la lucha por la democracia.

Comedia porque después de la II Guerra vivió del engaño de haber modernizado la vida material y social del país y de la mentira de interesarse en organizar elecciones libres y democráticas.

Y tragedia porque, al perder el control del Gobierno y el escaso crédito que le otorgaban las y los ciudadanos, vivió del cinismo y procreó un ambiente en el que el acceso y el abuso del poder lo era todo.

México se hundía, agonizaba, mientras la llamada clase política engordaba su hacienda, sus bolsillos, pisoteando principios, valores y programa.

La historia y trayecto del PAN es la misma, pero más breve y triste: En sólo una generación la "brega por la eternidad" se tornó en una despiadada batalla por el poder y en una insaciable ambición de hacer negocios con los haberes públicos. La codicia hizo polvo las virtudes, los principios y la agenda alguna vez democrática de sus fundadores.

¿Qué enseñanza podemos encontrar, las y los militantes y simpatizantes de Morena, en el naufragio de estos partidos conservadores que, además de tener equivocado el rumbo, traicionaron a sus militantes y al pueblo de México?

Este relato nos pone frente a los ecos de nuestra joven historia, de cara al espejo de nuestro presente y ante la ilusión y esperanza de un futuro mejor.

Si la experiencia de México nos revela que el partido que traiciona sus principios, sus valores y su proyecto de transformación se hunde en el fracaso: ¿Qué debemos hacer para, como partido, no repetir este error que aniquila a las organizaciones políticas?

La respuesta es muy simple y directa: En Morena no hay dilema entre los principios y lo que ahora se llama competitividad electoral.

Los principios, los valores y el programa lo son todo. Quien desee participar en esta organización del pueblo, como simpatizante, militante, dirigente o en una candidatura, tiene que subordinar sus ambiciones a la propuesta, al sueño, a la utopía de la 4T.

Entre los valores, los más caros, obligan a quienes viajan en la nave de Morena a tener una conducta honesta, honrada y solidaria, que en el actuar se traduce en tres principios centrales: ¡No mentir!, ¡No robar! y !No traicionar a nuestro pueblo!

Porque, ante todo: ¡Primero los pobres!

¡Primero la justicia en todos los municipios del estado. Justicia para Chihuahua!

El sueño es aún más sencillo, pero a la vez más profundo: ¡Nadie habrá de quedarse atrás, nadie habrá de quedarse afuera!

Todos y todas cabemos en el gran proyecto de transformación que procurará a todas las y los mexicanos paz, bienestar e igualdad de oportunidades en todos los aspectos de nuestra vida.

El gran sueño de Morena es que la violencia, la pobreza y la desigualdad se depositen en el museo del olvido, que nadie, ni por nostalgia, jamás habrá de visitar.

Este mensaje confirma la razón de ser de este gran movimiento ciudadano al que hemos llamado la División del Norte, fundado por militantes de todas las expresiones de lo que fue y es la izquierda chihuahuense.

Es un movimiento en el que no cabe el oportunismo, pues nadie de quienes lo integramos, aunque estemos en la víspera navideña, ha entrado por la chimenea, por arriba. Todos y todas venimos de abajo, del pueblo.

Todas y todos tenemos el convencimiento de que antes que las ambiciones está en nuestra conciencia la gran historia de nuestro pueblo. No la de bronce, ni la historia oficial, sino la de lucha y sacrificio de nuestras campesinas y campesinos, obreras y obreros, profesoras y profesores, y de nuestros queridos y queridas estudiantes.

Tenemos que ser leales a su memoria, ellos y ellas se movilizaron y enfrentaron, son quienes nos han inspirado. Se movilizaron y enfrentaron en los años sesenta y en los setenta a un régimen represivo y fueron pioneros y pioneras con honestidad de las luchas democráticas de los ochenta y los noventa.

Ellos y ellas enfrentaron un sistema cerrado, autoritario, que no toleraba la disidencia, que persiguió, encarceló, torturó y asesinó a quienes luchaban por hacer de México una sociedad más justa, más honesta, más solidaria e igualitaria.

En verdad muchos y muchas estamos aquí en las filas de la División del Norte porque sentimos la herencia de sus ideales, de sus sueños y porque en una palabra queremos reivindicarles, continuando su obra y, sobre todo, realizando gran parte de sus propuestas de transformación.

Pero hay más: Aquí hay algunas y algunos de esos líderes que durante aquellos años pusieron los cimientos de lo que ahora es Morena.

Otras y otros más contribuyeron a echar el primer piso de la Cuarta Transformación y desde luego que hoy quienes estamos aquí queremos luchar, sin descanso, para continuar esa gran obra de transformación social que están materializando Morena con todas y todos sus seguidores.

Compañeras y compañeros, la División del Norte no tiene duda, no nos une la ambición de tener una posición de poder, tampoco la codicia de hacer negocios desde el Gobierno, ni la aspiración de ocupar un puesto en el Congreso. Por el contrario, estamos aquí para culminar la transformación que el Gobierno del presidente López Obrador empezó en 2018.

Todas y todos queremos ser parte de este gran cambio que no tiene regreso y que hará de México una patria más digna y solidaria, más honesta y honrada, más justa e igualitaria y donde todas y todos tendremos las mismas oportunidades de ofrecer paz y bienestar a nuestras familias.

Por eso aspiramos a que estas ideas, estos sueños y anhelos sean compartidos por las y los chihuahuenses. No descansaremos hasta conseguirlo.

¡Es un honor estar con Obrador!

¡Viva la 4ta. Transformación!

¡Viva Morena!

¡Viva el presidente López Obrador!

¡Larga vida a todas las mujeres y hombres que forman parte de este ejército de chihuahuenses con honestidad, valentía y compromiso que le dan vida y sentido a la División del Norte!

Juan Carlos Loera agradeció a las personas que asistieron de Aldama y Aquiles Serdán, municipios invitados, así como de Juárez, Delicias y de la Sierra.

Ayer tomé la protesta al Comité de Defensa de la División del Norte, conformado por aspirantes a una candidatura de Morena para diputaciones federales y locales, alcaldías, sindicaturas y regidurías.

En el Comité también participan integrantes del movimiento “Los de Abajo”, quienes asistieron al foro y presentaron sus candidaturas. Se trata de los protagonistas del cambio verdadero.

Sesenta y siete mujeres y hombres juraron cumplir y hacer cumplir con los ideales, el programa, los lineamientos, la propuesta transformadora, la lucha por las personas más vulnerables, para que se acabe la injusticia y la discriminación en Chihuahua.

Entre las y los invitados especiales estuvieron Guadalupe Pérez y Gladys Esperanza Rodríguez, en representación de los Grupos originarios de Chihuahua; Laura Fuentes, de las personas con discapacidad; Salvador Ruiz, del Movimiento Bracero; Guadalupe Mendoza, de las personas adultas mayores; Benita Díaz, activista de Juárez; Carmen Adelaida Palacios Ramírez, agregada diplomática del Gobierno del Salvador.

Las y los asistentes se organizaron en cuatro mesas de análisis para nutrir “Los Diálogos por la Cuarta Transformación”. Los temas que trataron son: Proceso electoral 2024 y el Plan C de AMLO, Política, económica, Política social y Problemática estatal y municipal.

A continuación, les presento el manifiesto íntegro de la División del Norte instaurada en un evento sin precedentes:

"Somos mujeres y hombres chihuahuenses progresistas por la reivindicación de las causas justas, la conquista de los derechos sociales y del Estado de Bienestar.

Principios fundamentales:

1.Inclusión: Estamos convencidos y convencidas de que el respeto a la diversidad y a la inclusión son pilares de una sociedad justa y equitativa. Valoramos las perspectivas de todas las personas. Buscamos promover la participación ciudadana, especialmente de quienes han sufrido la marginación en la toma de decisiones.

2.Acción política: Reconocemos el poder de la acción política como un medio para lograr cambios significativos en nuestra sociedad, haciendo uso de nuestro derecho ciudadano y a involucramos activa y legítimamente en la esfera política para influir en las decisiones que atañen a la vida de las y los chihuahuenses.

3.Acciones transparentes a través de la comunicación clara y accesible: Reconocemos la necesidad de una actuación transparente y una comunicación horizontal con la población, utilizando un lenguaje accesible para todos y todas, con la finalidad de superar las barreras lingüísticas y educativas. Este enfoque tiene como objetivo que la ciudadanía tome conciencia de la importancia de su participación en los procesos políticos. Para nosotros y nosotras, la comunicación clara y accesible representa un pilar esencial de la auténtica democracia, ya que facilita el diálogo necesario para tomar decisiones y emprender acciones políticas significativas. Partimos de que la participación debe de ser horizontal y democrática para construir un movimiento que sea capaz de hacer la defensa y combatir todos los intentos de la derecha de sabotear nuestro Gobierno.

Objetivos principales:

1.Acompañamiento de causas sociales justas: Respaldamos firmemente la construcción colaborativa de acciones destinadas a abordar las causas sociales que buscan un Chihuahua más equitativo y justo. Trabajamos en estrecha colaboración con organizaciones y movimientos que defienden los derechos humanos, la igualdad de género, la educación de calidad, los derechos laborales, el acceso a la salud y a la vivienda digna para poder establecer el Bienestar que Chihuahua necesita.

2.Defensa del Proyecto de Nación de la Cuarta Transformación. Reconocemos en la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo a una líder comprometida con la transformación y el progreso de México y de Chihuahua. Por lo tanto, División del Norte se suma decididamente a las estrategias y acciones que, en su calidad de precandidata a la Presidencia de la República, emprenda a nivel nacional y estatal. Apoyamos activamente su gestión, convencidos de que representa una visión de Gobierno orientada hacia el bienestar de todas y todos los mexicanos.

Llamados que consideramos fundamentales para el desarrollo del Estado:

1. A la sociedad: Como parte del apoyo a la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, hacemos un llamado a la sociedad en general para respaldar el “Plan C” con el objetivo de fortalecer al Poder Ejecutivo. Para alcanzar este objetivo, es fundamental asegurar la Presidencia de la República y obtener la mayoría relativa en el Congreso General.

2. Llamado a la Unidad y Colaboración: Hacemos un llamado cálido y abierto a todos los grupos organizados, así como a chihuahuenses independientes que simpatizan con la Defensa de la Cuarta Transformación, ya sean partidistas o de la ciudadanía, sin importar su filiación política, más allá de intereses particulares de pequeños grupos y sectarismos, a sumarse al apoyo a la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo y a cerrar filas en torno a su Coordinación de los Comités de Defensa de la 4T. Reconocemos que sólo mediante un trabajo coordinado por un bien común superior podemos alcanzar el Estado de Bienestar para todas y todos. Tenemos la oportunidad histórica de consolidar en Chihuahua el movimiento de la 4T con un liderazgo progresista como el de la Doctora Sheinbaum. Estamos en disposición de colaborar, de manera horizontal y democrática con otros grupos partidistas y ciudadanos dispuestos a sembrar la esperanza en nuestro estado. Juntos y juntas tenemos la capacidad de construir un futuro más justo y equitativo para Chihuahua y para México. Las y los integrantes de movimiento estatal División del Norte estamos firmemente en contra del clasismo y de todo tipo de discriminación. Nuestras historias personales y de grupos no son recientes, vienen de lejos en el tiempo y nuestros horizontes se extienden aún más lejos. Históricamente, hemos acompañado la lucha del pueblo y continuaremos por ese sendero. Hemos heredado los ideales de los estudiantes de los años sesenta, las luchas urbanas y obreras de los setenta, la búsqueda de la democracia en los ochenta y la lucha por el cambio verdadero en este siglo. Defendamos la continuidad del proyecto de la 4T y su fortalecimiento.

“Por el bien de todas y de todos, primero los pobres”.

Algunas de las personas que aspiran a una candidatura de Morena a diputaciones federales y locales, alcaldías, sindicaturas y regidurías, tanto de la División del Norte como del movimiento Los de Abajo, que tomaron protesta como parte del Comité de Defensa de la Cuarta Transformación son las siguientes:

Ulises García, Gustavo de la Rosa, Andrés Carbajal, Victor Hugo López, Luis Mario Baeza, Humberto Lara, José Luis Carrasco, Efrén González, América Mayagoitia, Fidel Chávez, Martha Medina, Lourdes Reta, Andrés Carbajal, Adolfo Carbajal, Jorge Echavarría, Felipa Díaz, Julio Porro, Ana Rojas, Kathya Galán, Laura Fuentes, Martha Serrano, Ali Fierro, Patricio Rodríguez, Eva Luz Prieto, Luz María Cisneros, Jesús Benjamín Nogueira, Liliana Mediano, Hilario Carrillo, Óscar Leos Mayagoitia, Guadalupe Pérez Olguín, Rosa Lilia Cardona, Mario Alberto Chico, Magdalena Anaya Cruz, Ana María González, Luis Carlos Arrieta, Ruth Elizabeth Meza, Jorge Luiz Ochoa, María Esther Juri, Víctor Manuel Heredia, Josefa González, Nenfy Rangel, Luis Isaac Vega portillo, José Luis Contreras, Rosario Montoya, Paco Villarreal, Emilia Gutiérrez, Lucila Rodríguez, Jesús Arroyo, Sara Mendujano, Martha Cruz Martínez, Aracely Martínez, María Magdalena García, Rosa Cruz Ornelas, José de la Luz García, Luz Fernando Ballesteros, Margarita Ramírez, Leticia Pérez, Ana Lilia Ornelas, Estela Núñez y Obdulia Becerra.


Todos los partidos en algún momento de su trayecto enfrentan el dilema de elegir entre el programa, los valores y principios que los fundamentan. Ahora ven en las contiendas electorales un mercado más. Le llaman competitividad electoral. El ciclo de vida de los partidos mexicanos es el mejor ejemplo de lo que representa semejante disyuntiva.

La historia y suerte del PRI y sus siglas precursoras nos ofrecen el mejor ejemplo de una experiencia que, habiendo surgido de los principios que originaron la Revolución Mexicana, en los años del abuelo y el padre (PNR y PRM), plasmó en su programa un proyecto de desarrollo nacional, que comprendía una mejora sustancial en el ámbito material, social y político.

No sólo eso, en muchos aspectos realizó reformas constitucionales que lo ataran a su vocación original. Pero una vez que el hijo (PRI) se hizo cargo de administrar la herencia, se dedicó a dilapidar el patrimonio, olvidándose de los principios, traicionando el programa e invirtiendo la escala de valores.

Durante y después de la II Guerra Mundial, esta organización, para asegurar el poder, hizo añicos su compromiso de democratizar todos los ámbitos de la vida pública: Compró votos, defraudó a las y los electores, subordinó a los sindicatos, a las organizaciones civiles y a las asociaciones empresariales. Y fue más lejos: Sedujo y reprimió todas las expresiones de oposición y resistencia que escapaban de su ámbito de control inmediato.

En suma, la vida del PRI durante los casi 75 años de su “dictadura casi perfecta” fue drama, comedia y al final una sonora tragedia, lo cual nos ofrece el mejor ejemplo de lo que un partido que es fiel a sus principios, honesto ante sus valores y consecuente con su programa, nunca debe hacer.

Drama porque en sus primeros años, al concentrarse en la agenda social y económica, relegó la lucha por la democracia.

Comedia porque después de la II Guerra vivió del engaño de haber modernizado la vida material y social del país y de la mentira de interesarse en organizar elecciones libres y democráticas.

Y tragedia porque, al perder el control del Gobierno y el escaso crédito que le otorgaban las y los ciudadanos, vivió del cinismo y procreó un ambiente en el que el acceso y el abuso del poder lo era todo.

México se hundía, agonizaba, mientras la llamada clase política engordaba su hacienda, sus bolsillos, pisoteando principios, valores y programa.

La historia y trayecto del PAN es la misma, pero más breve y triste: En sólo una generación la "brega por la eternidad" se tornó en una despiadada batalla por el poder y en una insaciable ambición de hacer negocios con los haberes públicos. La codicia hizo polvo las virtudes, los principios y la agenda alguna vez democrática de sus fundadores.

¿Qué enseñanza podemos encontrar, las y los militantes y simpatizantes de Morena, en el naufragio de estos partidos conservadores que, además de tener equivocado el rumbo, traicionaron a sus militantes y al pueblo de México?

Este relato nos pone frente a los ecos de nuestra joven historia, de cara al espejo de nuestro presente y ante la ilusión y esperanza de un futuro mejor.

Si la experiencia de México nos revela que el partido que traiciona sus principios, sus valores y su proyecto de transformación se hunde en el fracaso: ¿Qué debemos hacer para, como partido, no repetir este error que aniquila a las organizaciones políticas?

La respuesta es muy simple y directa: En Morena no hay dilema entre los principios y lo que ahora se llama competitividad electoral.

Los principios, los valores y el programa lo son todo. Quien desee participar en esta organización del pueblo, como simpatizante, militante, dirigente o en una candidatura, tiene que subordinar sus ambiciones a la propuesta, al sueño, a la utopía de la 4T.

Entre los valores, los más caros, obligan a quienes viajan en la nave de Morena a tener una conducta honesta, honrada y solidaria, que en el actuar se traduce en tres principios centrales: ¡No mentir!, ¡No robar! y !No traicionar a nuestro pueblo!

Porque, ante todo: ¡Primero los pobres!

¡Primero la justicia en todos los municipios del estado. Justicia para Chihuahua!

El sueño es aún más sencillo, pero a la vez más profundo: ¡Nadie habrá de quedarse atrás, nadie habrá de quedarse afuera!

Todos y todas cabemos en el gran proyecto de transformación que procurará a todas las y los mexicanos paz, bienestar e igualdad de oportunidades en todos los aspectos de nuestra vida.

El gran sueño de Morena es que la violencia, la pobreza y la desigualdad se depositen en el museo del olvido, que nadie, ni por nostalgia, jamás habrá de visitar.

Este mensaje confirma la razón de ser de este gran movimiento ciudadano al que hemos llamado la División del Norte, fundado por militantes de todas las expresiones de lo que fue y es la izquierda chihuahuense.

Es un movimiento en el que no cabe el oportunismo, pues nadie de quienes lo integramos, aunque estemos en la víspera navideña, ha entrado por la chimenea, por arriba. Todos y todas venimos de abajo, del pueblo.

Todas y todos tenemos el convencimiento de que antes que las ambiciones está en nuestra conciencia la gran historia de nuestro pueblo. No la de bronce, ni la historia oficial, sino la de lucha y sacrificio de nuestras campesinas y campesinos, obreras y obreros, profesoras y profesores, y de nuestros queridos y queridas estudiantes.

Tenemos que ser leales a su memoria, ellos y ellas se movilizaron y enfrentaron, son quienes nos han inspirado. Se movilizaron y enfrentaron en los años sesenta y en los setenta a un régimen represivo y fueron pioneros y pioneras con honestidad de las luchas democráticas de los ochenta y los noventa.

Ellos y ellas enfrentaron un sistema cerrado, autoritario, que no toleraba la disidencia, que persiguió, encarceló, torturó y asesinó a quienes luchaban por hacer de México una sociedad más justa, más honesta, más solidaria e igualitaria.

En verdad muchos y muchas estamos aquí en las filas de la División del Norte porque sentimos la herencia de sus ideales, de sus sueños y porque en una palabra queremos reivindicarles, continuando su obra y, sobre todo, realizando gran parte de sus propuestas de transformación.

Pero hay más: Aquí hay algunas y algunos de esos líderes que durante aquellos años pusieron los cimientos de lo que ahora es Morena.

Otras y otros más contribuyeron a echar el primer piso de la Cuarta Transformación y desde luego que hoy quienes estamos aquí queremos luchar, sin descanso, para continuar esa gran obra de transformación social que están materializando Morena con todas y todos sus seguidores.

Compañeras y compañeros, la División del Norte no tiene duda, no nos une la ambición de tener una posición de poder, tampoco la codicia de hacer negocios desde el Gobierno, ni la aspiración de ocupar un puesto en el Congreso. Por el contrario, estamos aquí para culminar la transformación que el Gobierno del presidente López Obrador empezó en 2018.

Todas y todos queremos ser parte de este gran cambio que no tiene regreso y que hará de México una patria más digna y solidaria, más honesta y honrada, más justa e igualitaria y donde todas y todos tendremos las mismas oportunidades de ofrecer paz y bienestar a nuestras familias.

Por eso aspiramos a que estas ideas, estos sueños y anhelos sean compartidos por las y los chihuahuenses. No descansaremos hasta conseguirlo.

¡Es un honor estar con Obrador!

¡Viva la 4ta. Transformación!

¡Viva Morena!

¡Viva el presidente López Obrador!

¡Larga vida a todas las mujeres y hombres que forman parte de este ejército de chihuahuenses con honestidad, valentía y compromiso que le dan vida y sentido a la División del Norte!

Juan Carlos Loera agradeció a las personas que asistieron de Aldama y Aquiles Serdán, municipios invitados, así como de Juárez, Delicias y de la Sierra.

Ayer tomé la protesta al Comité de Defensa de la División del Norte, conformado por aspirantes a una candidatura de Morena para diputaciones federales y locales, alcaldías, sindicaturas y regidurías.

En el Comité también participan integrantes del movimiento “Los de Abajo”, quienes asistieron al foro y presentaron sus candidaturas. Se trata de los protagonistas del cambio verdadero.

Sesenta y siete mujeres y hombres juraron cumplir y hacer cumplir con los ideales, el programa, los lineamientos, la propuesta transformadora, la lucha por las personas más vulnerables, para que se acabe la injusticia y la discriminación en Chihuahua.

Entre las y los invitados especiales estuvieron Guadalupe Pérez y Gladys Esperanza Rodríguez, en representación de los Grupos originarios de Chihuahua; Laura Fuentes, de las personas con discapacidad; Salvador Ruiz, del Movimiento Bracero; Guadalupe Mendoza, de las personas adultas mayores; Benita Díaz, activista de Juárez; Carmen Adelaida Palacios Ramírez, agregada diplomática del Gobierno del Salvador.

Las y los asistentes se organizaron en cuatro mesas de análisis para nutrir “Los Diálogos por la Cuarta Transformación”. Los temas que trataron son: Proceso electoral 2024 y el Plan C de AMLO, Política, económica, Política social y Problemática estatal y municipal.

A continuación, les presento el manifiesto íntegro de la División del Norte instaurada en un evento sin precedentes:

"Somos mujeres y hombres chihuahuenses progresistas por la reivindicación de las causas justas, la conquista de los derechos sociales y del Estado de Bienestar.

Principios fundamentales:

1.Inclusión: Estamos convencidos y convencidas de que el respeto a la diversidad y a la inclusión son pilares de una sociedad justa y equitativa. Valoramos las perspectivas de todas las personas. Buscamos promover la participación ciudadana, especialmente de quienes han sufrido la marginación en la toma de decisiones.

2.Acción política: Reconocemos el poder de la acción política como un medio para lograr cambios significativos en nuestra sociedad, haciendo uso de nuestro derecho ciudadano y a involucramos activa y legítimamente en la esfera política para influir en las decisiones que atañen a la vida de las y los chihuahuenses.

3.Acciones transparentes a través de la comunicación clara y accesible: Reconocemos la necesidad de una actuación transparente y una comunicación horizontal con la población, utilizando un lenguaje accesible para todos y todas, con la finalidad de superar las barreras lingüísticas y educativas. Este enfoque tiene como objetivo que la ciudadanía tome conciencia de la importancia de su participación en los procesos políticos. Para nosotros y nosotras, la comunicación clara y accesible representa un pilar esencial de la auténtica democracia, ya que facilita el diálogo necesario para tomar decisiones y emprender acciones políticas significativas. Partimos de que la participación debe de ser horizontal y democrática para construir un movimiento que sea capaz de hacer la defensa y combatir todos los intentos de la derecha de sabotear nuestro Gobierno.

Objetivos principales:

1.Acompañamiento de causas sociales justas: Respaldamos firmemente la construcción colaborativa de acciones destinadas a abordar las causas sociales que buscan un Chihuahua más equitativo y justo. Trabajamos en estrecha colaboración con organizaciones y movimientos que defienden los derechos humanos, la igualdad de género, la educación de calidad, los derechos laborales, el acceso a la salud y a la vivienda digna para poder establecer el Bienestar que Chihuahua necesita.

2.Defensa del Proyecto de Nación de la Cuarta Transformación. Reconocemos en la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo a una líder comprometida con la transformación y el progreso de México y de Chihuahua. Por lo tanto, División del Norte se suma decididamente a las estrategias y acciones que, en su calidad de precandidata a la Presidencia de la República, emprenda a nivel nacional y estatal. Apoyamos activamente su gestión, convencidos de que representa una visión de Gobierno orientada hacia el bienestar de todas y todos los mexicanos.

Llamados que consideramos fundamentales para el desarrollo del Estado:

1. A la sociedad: Como parte del apoyo a la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, hacemos un llamado a la sociedad en general para respaldar el “Plan C” con el objetivo de fortalecer al Poder Ejecutivo. Para alcanzar este objetivo, es fundamental asegurar la Presidencia de la República y obtener la mayoría relativa en el Congreso General.

2. Llamado a la Unidad y Colaboración: Hacemos un llamado cálido y abierto a todos los grupos organizados, así como a chihuahuenses independientes que simpatizan con la Defensa de la Cuarta Transformación, ya sean partidistas o de la ciudadanía, sin importar su filiación política, más allá de intereses particulares de pequeños grupos y sectarismos, a sumarse al apoyo a la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo y a cerrar filas en torno a su Coordinación de los Comités de Defensa de la 4T. Reconocemos que sólo mediante un trabajo coordinado por un bien común superior podemos alcanzar el Estado de Bienestar para todas y todos. Tenemos la oportunidad histórica de consolidar en Chihuahua el movimiento de la 4T con un liderazgo progresista como el de la Doctora Sheinbaum. Estamos en disposición de colaborar, de manera horizontal y democrática con otros grupos partidistas y ciudadanos dispuestos a sembrar la esperanza en nuestro estado. Juntos y juntas tenemos la capacidad de construir un futuro más justo y equitativo para Chihuahua y para México. Las y los integrantes de movimiento estatal División del Norte estamos firmemente en contra del clasismo y de todo tipo de discriminación. Nuestras historias personales y de grupos no son recientes, vienen de lejos en el tiempo y nuestros horizontes se extienden aún más lejos. Históricamente, hemos acompañado la lucha del pueblo y continuaremos por ese sendero. Hemos heredado los ideales de los estudiantes de los años sesenta, las luchas urbanas y obreras de los setenta, la búsqueda de la democracia en los ochenta y la lucha por el cambio verdadero en este siglo. Defendamos la continuidad del proyecto de la 4T y su fortalecimiento.

“Por el bien de todas y de todos, primero los pobres”.

Algunas de las personas que aspiran a una candidatura de Morena a diputaciones federales y locales, alcaldías, sindicaturas y regidurías, tanto de la División del Norte como del movimiento Los de Abajo, que tomaron protesta como parte del Comité de Defensa de la Cuarta Transformación son las siguientes:

Ulises García, Gustavo de la Rosa, Andrés Carbajal, Victor Hugo López, Luis Mario Baeza, Humberto Lara, José Luis Carrasco, Efrén González, América Mayagoitia, Fidel Chávez, Martha Medina, Lourdes Reta, Andrés Carbajal, Adolfo Carbajal, Jorge Echavarría, Felipa Díaz, Julio Porro, Ana Rojas, Kathya Galán, Laura Fuentes, Martha Serrano, Ali Fierro, Patricio Rodríguez, Eva Luz Prieto, Luz María Cisneros, Jesús Benjamín Nogueira, Liliana Mediano, Hilario Carrillo, Óscar Leos Mayagoitia, Guadalupe Pérez Olguín, Rosa Lilia Cardona, Mario Alberto Chico, Magdalena Anaya Cruz, Ana María González, Luis Carlos Arrieta, Ruth Elizabeth Meza, Jorge Luiz Ochoa, María Esther Juri, Víctor Manuel Heredia, Josefa González, Nenfy Rangel, Luis Isaac Vega portillo, José Luis Contreras, Rosario Montoya, Paco Villarreal, Emilia Gutiérrez, Lucila Rodríguez, Jesús Arroyo, Sara Mendujano, Martha Cruz Martínez, Aracely Martínez, María Magdalena García, Rosa Cruz Ornelas, José de la Luz García, Luz Fernando Ballesteros, Margarita Ramírez, Leticia Pérez, Ana Lilia Ornelas, Estela Núñez y Obdulia Becerra.