/ jueves 11 de febrero de 2021

Motivación docente

Existe, en derredor del fenómeno educativo, diferentes investigaciones que tienen que ver con las formas en que una escuela puede tener éxito, de esta manera existe, como una de las características más importantes, que todas las actividades del centro escolar tengan como centro del foco el aprendizaje de sus estudiantes.

En este sentido, se ha encontrado también que uno de los factores más importantes para que se dé el aprendizaje es que la niña o el niño vaya con gusto, que exista un clima emocional que permita que fluya de una mejor manera dichos procesos.

Es por ello que uno de los factores en los que se debe poner atención, no sólo el sistema educativo en su conjunto, sino la sociedad en pleno, es en la salud emocional y la motivación de los docentes, máxime ahora en un tiempo en el que el cansancio y el agobio hacen de las suyas en el marco de la emergencia sanitaria en el que mucho se han complicado las circunstancias con estudiantes y padres de familia.

A pesar de que se han desarrollado investigaciones respecto a la motivación de estudiantes, en realidad es muy poca la investigación que existe sobre la motivación o la ausencia de ella de los docentes, por lo que investigando, me encontré con una tesis doctoral de la Universidad de Essex, que pertenece a Lorena Gadella Kamstra, denominada “Analysis of EFL teachers’ (de) motivation and awareness in Spain” que, traducido al español, es “Análisis de la (des) motivación de los profesores de EFL y sensibilización en España”, la cual trata precisamente aquellos factores que demeritan la motivación docente y que debemos de tener muy en cuenta.

Aspectos como el seguir aprendiendo, encontrar maneras para resolver los problemas en el aula, la oportunidad de mostrar acciones altruistas, desinteresadas o de ayuda a sus estudiantes, la buena interacción son algunos de los aspectos que se mencionan como centrales para la motivación docente.

Por otra parte, factores como el comportamiento disruptivo de sus estudiantes, su falta de progreso, la falta de interés en el trabajo colaborativo de éstos, son aspectos que, por lo contrario, desmotivan su trabajo.

Sin embargo, algo que sin duda es central en lo que está pasando tiene que ver con la excesiva carga laboral, la falta de apoyo y los problemas con la tecnología, aspectos que dejan ver un magisterio cansado, buscando soluciones que, en aspectos prácticos, deberían de traducirse en no pedirle los excesivos informes que recurrentemente se le solicita, la falta de un proceso de capacitación acorde a sus necesidades y, sobre todo, la carga de llevar a cuestas la responsabilidad de completar un currículum, que solamente a nuestras autoridades se les puede ocurrir que deba de privilegiarse por encima de aprovechar el momento, para generar espacios de reflexión en torno a lo que está pasando y que debiera de ser una prioridad permanente para la salud emocional de los docentes.

Aún falta mucho por recorrer, pero si centramos los esfuerzos en hacer más sencilla la vida de quienes tienen la responsabilidad al frente de un grupo, podremos avanzar más rápido hacia el futuro que deseamos para las nuevas generaciones y, por supuesto, para el beneficio de nuestra sociedad.

manuelnavarrow@gmail.com

https://manuelnavarrow.com

Existe, en derredor del fenómeno educativo, diferentes investigaciones que tienen que ver con las formas en que una escuela puede tener éxito, de esta manera existe, como una de las características más importantes, que todas las actividades del centro escolar tengan como centro del foco el aprendizaje de sus estudiantes.

En este sentido, se ha encontrado también que uno de los factores más importantes para que se dé el aprendizaje es que la niña o el niño vaya con gusto, que exista un clima emocional que permita que fluya de una mejor manera dichos procesos.

Es por ello que uno de los factores en los que se debe poner atención, no sólo el sistema educativo en su conjunto, sino la sociedad en pleno, es en la salud emocional y la motivación de los docentes, máxime ahora en un tiempo en el que el cansancio y el agobio hacen de las suyas en el marco de la emergencia sanitaria en el que mucho se han complicado las circunstancias con estudiantes y padres de familia.

A pesar de que se han desarrollado investigaciones respecto a la motivación de estudiantes, en realidad es muy poca la investigación que existe sobre la motivación o la ausencia de ella de los docentes, por lo que investigando, me encontré con una tesis doctoral de la Universidad de Essex, que pertenece a Lorena Gadella Kamstra, denominada “Analysis of EFL teachers’ (de) motivation and awareness in Spain” que, traducido al español, es “Análisis de la (des) motivación de los profesores de EFL y sensibilización en España”, la cual trata precisamente aquellos factores que demeritan la motivación docente y que debemos de tener muy en cuenta.

Aspectos como el seguir aprendiendo, encontrar maneras para resolver los problemas en el aula, la oportunidad de mostrar acciones altruistas, desinteresadas o de ayuda a sus estudiantes, la buena interacción son algunos de los aspectos que se mencionan como centrales para la motivación docente.

Por otra parte, factores como el comportamiento disruptivo de sus estudiantes, su falta de progreso, la falta de interés en el trabajo colaborativo de éstos, son aspectos que, por lo contrario, desmotivan su trabajo.

Sin embargo, algo que sin duda es central en lo que está pasando tiene que ver con la excesiva carga laboral, la falta de apoyo y los problemas con la tecnología, aspectos que dejan ver un magisterio cansado, buscando soluciones que, en aspectos prácticos, deberían de traducirse en no pedirle los excesivos informes que recurrentemente se le solicita, la falta de un proceso de capacitación acorde a sus necesidades y, sobre todo, la carga de llevar a cuestas la responsabilidad de completar un currículum, que solamente a nuestras autoridades se les puede ocurrir que deba de privilegiarse por encima de aprovechar el momento, para generar espacios de reflexión en torno a lo que está pasando y que debiera de ser una prioridad permanente para la salud emocional de los docentes.

Aún falta mucho por recorrer, pero si centramos los esfuerzos en hacer más sencilla la vida de quienes tienen la responsabilidad al frente de un grupo, podremos avanzar más rápido hacia el futuro que deseamos para las nuevas generaciones y, por supuesto, para el beneficio de nuestra sociedad.

manuelnavarrow@gmail.com

https://manuelnavarrow.com