/ martes 15 de junio de 2021

Mucho que celebrar

Contrario a lo que han manifestado dos o tres personajes, que el PAN no tiene nada que festejar, yo pienso que sí hay motivos poderosos para estar muy contentos, sin que por eso perdamos el piso y cantemos victoria, porque ni el que gana, gana todo, ni el que pierde, pierde todo.

Qué quisiéramos haber ganado más, es cierto, pero que dimos un buen avance, ni duda queda y veamos que hay motivos suficientes para ser optimistas y tener una actitud ganadora: En 2018, AMLO, hoy conocido como la 4T, obtuvo en la elección 30 millones de votos, es lo que dicen y presumen. El pasado domingo 6 de junio obtuvieron solamente 16 millones de votos, es decir que perdieron 14 millones de votos en el contexto nacional, casi un 50%, en estos primeros tres años de gobierno y esto a pesar de todo el dineral que han andado repartiendo por todo el país, dinero que no es de ellos, sino de nuestros impuestos, para ganar votos, lo cual nos indica que la gente ya se dio cuenta del engaño y 14 millones de gentes ya no votaron por la 4T.

En la CDMX, en donde AMLO tenía la mayor reserva de votos y de sus activos políticos, por ser la concentración más grande de habitantes y por consecuencia de votos, perdieron en manos de la oposición la mitad de los municipios, es decir del PAN, PRI y PRD, la coalición Va por México, antiguas delegaciones, además, para colmo, es la parte de la gran ciudad donde viven todos los de Morena, incluyendo al Peje. Hoy la CDMX votó el 50% en contra de los que han gobernado por más de los últimos 20 años continuos.

La segunda y tercera ciudades más grandes del país, después de la CDMX, fueron ganadas por la oposición, Monterrey y Guadalajara.

Que hay mucho que celebrar, particularmente en Chihuahua, sí tenemos mucho que celebrar. Ganamos la gubernatura, por primera vez en la historia del estado será una mujer gobernadora por los próximos 6 años: Maru Campos, quien tuvo que luchar por el triunfo en contra de todo el dinero de la federación, que dispuso lo que fuera necesario y se notaba, que había una cartelera del PAN por cada 7 de Morena, entre muchos otros elementos, y además tuvo que luchar contra el enemigo en casa, que es de todos conocido, logrando salir adelante y no por poco margen, sino por más del 15% de votos sobre Morena.

La ciudad de Chihuahua y todo el sur del estado votó masivamente por Maru Campos, sólo Ciudad Juárez la ganó Morena, pero no por muchos votos, que fueron fácilmente compensados por el resto del estado, es decir que Chihuahua se pintó de azul, ¿no es motivo de festejar?

Ganamos la mayoría del Congreso del estado de Chihuahua, sólo se perdieron las diputaciones de Ciudad Juárez, excepto una, que ganamos con Marisela Terrazas.

Volvimos a ganar la capital del estado con Marco Bonilla, que se convierte en la tercera administración seguida del PAN y la sexta en total, gente con experiencia, excelente trato, conocimiento de los problemas de la ciudad, y que tiene trabajando en la administración municipal los últimos cinco años de Maru Campos.

Me pregunto si en lugar de Maru, hubiese sido uno de estos personajes tan negativos, el candidato a gobernador del PAN, y hubiéramos ganado la elección, ¿no tendríamos motivos para celebrar?

Contrario a lo que han manifestado dos o tres personajes, que el PAN no tiene nada que festejar, yo pienso que sí hay motivos poderosos para estar muy contentos, sin que por eso perdamos el piso y cantemos victoria, porque ni el que gana, gana todo, ni el que pierde, pierde todo.

Qué quisiéramos haber ganado más, es cierto, pero que dimos un buen avance, ni duda queda y veamos que hay motivos suficientes para ser optimistas y tener una actitud ganadora: En 2018, AMLO, hoy conocido como la 4T, obtuvo en la elección 30 millones de votos, es lo que dicen y presumen. El pasado domingo 6 de junio obtuvieron solamente 16 millones de votos, es decir que perdieron 14 millones de votos en el contexto nacional, casi un 50%, en estos primeros tres años de gobierno y esto a pesar de todo el dineral que han andado repartiendo por todo el país, dinero que no es de ellos, sino de nuestros impuestos, para ganar votos, lo cual nos indica que la gente ya se dio cuenta del engaño y 14 millones de gentes ya no votaron por la 4T.

En la CDMX, en donde AMLO tenía la mayor reserva de votos y de sus activos políticos, por ser la concentración más grande de habitantes y por consecuencia de votos, perdieron en manos de la oposición la mitad de los municipios, es decir del PAN, PRI y PRD, la coalición Va por México, antiguas delegaciones, además, para colmo, es la parte de la gran ciudad donde viven todos los de Morena, incluyendo al Peje. Hoy la CDMX votó el 50% en contra de los que han gobernado por más de los últimos 20 años continuos.

La segunda y tercera ciudades más grandes del país, después de la CDMX, fueron ganadas por la oposición, Monterrey y Guadalajara.

Que hay mucho que celebrar, particularmente en Chihuahua, sí tenemos mucho que celebrar. Ganamos la gubernatura, por primera vez en la historia del estado será una mujer gobernadora por los próximos 6 años: Maru Campos, quien tuvo que luchar por el triunfo en contra de todo el dinero de la federación, que dispuso lo que fuera necesario y se notaba, que había una cartelera del PAN por cada 7 de Morena, entre muchos otros elementos, y además tuvo que luchar contra el enemigo en casa, que es de todos conocido, logrando salir adelante y no por poco margen, sino por más del 15% de votos sobre Morena.

La ciudad de Chihuahua y todo el sur del estado votó masivamente por Maru Campos, sólo Ciudad Juárez la ganó Morena, pero no por muchos votos, que fueron fácilmente compensados por el resto del estado, es decir que Chihuahua se pintó de azul, ¿no es motivo de festejar?

Ganamos la mayoría del Congreso del estado de Chihuahua, sólo se perdieron las diputaciones de Ciudad Juárez, excepto una, que ganamos con Marisela Terrazas.

Volvimos a ganar la capital del estado con Marco Bonilla, que se convierte en la tercera administración seguida del PAN y la sexta en total, gente con experiencia, excelente trato, conocimiento de los problemas de la ciudad, y que tiene trabajando en la administración municipal los últimos cinco años de Maru Campos.

Me pregunto si en lugar de Maru, hubiese sido uno de estos personajes tan negativos, el candidato a gobernador del PAN, y hubiéramos ganado la elección, ¿no tendríamos motivos para celebrar?