/ sábado 19 de diciembre de 2020

Mujeres con discapacidad en la conversación pública

La asociación civil Documenta reveló los resultados de una revisión que realizó junto con Comunicación e Información de la Mujer, a 193 textos noticiosos publicados entre el 15 de julio y 15 de septiembre de este año, en los que destaca que los medios de comunicación realizan coberturas sobre mujeres y discapacidad desde una visión de minusvalía, asistencialismo y sexismo.

Uno de los hallazgos más relevantes fue que el 40% de las notas analizadas utilizan un lenguaje discriminatorio, por ejemplo, se refieren a las mujeres como “discapacitadas”, “mujeres con capacidades diferentes” o “enfermas mentales”.

La presencia de mujeres en los medios de comunicación, según los resultados de la investigación, no es diversa, ya que es mínima la información sobre mujeres indígenas con discapacidad, así como de niñas, niños, adolescentes, jóvenes o personas adultas con discapacidad.

Además, afirma que, en el 16% de los textos sobre mujeres con discapacidad, ellas tuvieron un rol de voceras o especialistas, pero además encontraron que en muchos casos se omite su trayectoria pública, algo que no pasa con los hombres consultados como expertos y no se considera que debido a que viven con una discapacidad física, psicosocial, intelectual, visual o auditiva, se pronuncia la violencia que enfrentan diariamente.

Una de las problemáticas más comunes es que los medios representan a estas mujeres como víctimas o un rol pasivo. La organización Documenta urge a reconocer que las mujeres con discapacidad son sujetas de derechos, activas en su comunidad y que son capaces de poner sus demandas en la agenda mediática pero los medios deben crear las condiciones para que aparezcan en estos espacios.

Debe existir respeto a los Derechos Humanos. No se debe retratar la discapacidad desde una visión asistencialista porque no es una situación que se vive únicamente desde lo individual.

Por eso, es importante que escribamos las mujeres. Que tengamos espacios en los medios de comunicación para virar la agenda hacia estos temas que tienen poca cobertura. Nuestra voz debe no sólo ser escuchada, debe visibilizar temas que la sociedad ha escondido, como es el caso que nos ocupa en esta ocasión: las mujeres con discapacidad.

Aplaudo el esfuerzo de Documenta y de CIMAC, de sacar a la luz investigaciones vitales, como esta, que descubren una realidad, que no por ocultarla, desaparece. Cuando las mujeres escribimos, ya sea reportajes o artículos de opinión, transformamos la discusión pública en torno a la perspectiva de género, en sus diferentes aristas, como lo es la discapacidad.

Aunque debe haber un compromiso más sólido de los medios de comunicación para lo mencionado líneas arriba, no debemos olvidar que, el compromiso fundamental para crear condiciones necesarias para que las mujeres con discapacidad tengan una vida digna y libre de violencia es del Estado mexicano.

La asociación civil Documenta reveló los resultados de una revisión que realizó junto con Comunicación e Información de la Mujer, a 193 textos noticiosos publicados entre el 15 de julio y 15 de septiembre de este año, en los que destaca que los medios de comunicación realizan coberturas sobre mujeres y discapacidad desde una visión de minusvalía, asistencialismo y sexismo.

Uno de los hallazgos más relevantes fue que el 40% de las notas analizadas utilizan un lenguaje discriminatorio, por ejemplo, se refieren a las mujeres como “discapacitadas”, “mujeres con capacidades diferentes” o “enfermas mentales”.

La presencia de mujeres en los medios de comunicación, según los resultados de la investigación, no es diversa, ya que es mínima la información sobre mujeres indígenas con discapacidad, así como de niñas, niños, adolescentes, jóvenes o personas adultas con discapacidad.

Además, afirma que, en el 16% de los textos sobre mujeres con discapacidad, ellas tuvieron un rol de voceras o especialistas, pero además encontraron que en muchos casos se omite su trayectoria pública, algo que no pasa con los hombres consultados como expertos y no se considera que debido a que viven con una discapacidad física, psicosocial, intelectual, visual o auditiva, se pronuncia la violencia que enfrentan diariamente.

Una de las problemáticas más comunes es que los medios representan a estas mujeres como víctimas o un rol pasivo. La organización Documenta urge a reconocer que las mujeres con discapacidad son sujetas de derechos, activas en su comunidad y que son capaces de poner sus demandas en la agenda mediática pero los medios deben crear las condiciones para que aparezcan en estos espacios.

Debe existir respeto a los Derechos Humanos. No se debe retratar la discapacidad desde una visión asistencialista porque no es una situación que se vive únicamente desde lo individual.

Por eso, es importante que escribamos las mujeres. Que tengamos espacios en los medios de comunicación para virar la agenda hacia estos temas que tienen poca cobertura. Nuestra voz debe no sólo ser escuchada, debe visibilizar temas que la sociedad ha escondido, como es el caso que nos ocupa en esta ocasión: las mujeres con discapacidad.

Aplaudo el esfuerzo de Documenta y de CIMAC, de sacar a la luz investigaciones vitales, como esta, que descubren una realidad, que no por ocultarla, desaparece. Cuando las mujeres escribimos, ya sea reportajes o artículos de opinión, transformamos la discusión pública en torno a la perspectiva de género, en sus diferentes aristas, como lo es la discapacidad.

Aunque debe haber un compromiso más sólido de los medios de comunicación para lo mencionado líneas arriba, no debemos olvidar que, el compromiso fundamental para crear condiciones necesarias para que las mujeres con discapacidad tengan una vida digna y libre de violencia es del Estado mexicano.