Por: María de los Ángeles Ruiz
Estimado lector de El Heraldo, me da gusto poder saludarlo, espero se encuentre muy bien, y que este último mes del año 2021 esté corriendo en forma positiva para Ud. y su familia.
Hoy le quiero compartir una buena noticia con la que nos favorece una mujer mexicana que se ha dedicado a la ciencia y a la investigación, ella se llama Paola Castillo Juárez, está formada en inmunología por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), ella desarrolla un biofármaco a partir del diseño de cuatro péptidos que son pequeños fragmentos de proteínas, los péptidos son moléculas compuestas a partir de los vínculos que entablan ciertos aminoácidos, que a su vez son ciertas clases de moléculas de carácter orgánico.
Como ejemplos de péptidos podemos citar a la oxitocina y la glucagón, de la cual ya hemos hablado anteriormente, es la responsable de nivelar la glucosa en la sangre.
Pues esta científica mexicana diseñó cuatro péptidos, los cuales una vez que han sido sintetizados probaron tener una eficacia por encima del 90% contra la replicación del coronavirus SARS-CoV-2, por lo que representa una alternativa viable para el tratamiento de Covid-19.
Paola, experta en virología e inmunología, destacó que los péptidos se diseñaron mediante herramientas bioinformáticas en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER). “Los resultados son sorprendentes debido a que las moléculas desarrolladas se enfocan en secuencias conservadas de las partes de la proteína del SARS-CoV-2, las cuales no cambian aun cuando el virus mute y dé origen a nuevas variantes”, afirmó.
La doctora detalla que el péptido dirigido a la proteína S del SARS-CoV-2 evita los cambios conformacionales que se necesitan para que el virus entre a las células, mientras que la molécula enfocada al receptor celular de la enzima convertidora de la angiostensina 2 (ACE2) bloquea a la unión de la proteína viral con este receptor.
Abundó, los otros dos péptidos se unen para impedir que las proteínas M y E (de envoltura) del coronavirus se unan con otros blancos y de esa forma se evita la producción de las interleucinas proinflamatorias 6 y 1 beta, que interfieren en exacerbar la inflamación a causa de la respuesta inmunológica desregulada.
“Comprobamos que un beneficio más de los péptidos es que no son citotóxicos para la célula e inhiben la replicación viral; de acuerdo con los resultados al contar las unidades formadoras de placa lítica (virulenta) observamos que disminuyen en título viral, además de impedir el desarrollo de la inflamación, la cual está relacionada con el daño multisistémico”, explicó.
Pronto iniciarán pruebas con la variante Delta, y comentó que espera concluir a finales de este año y para el 2022 pasar a una etapa de transferencia de tecnología para poder elaborar un fármaco que sirva en el tratamiento de esta enfermedad.
¿Se quedó con el ojo cuadrado? Pues espero que sí, así las mujeres mexicanas ahí no más, para los que no nos tienen fe.
Un abrazo, y si desea consultar más información visite la página del IPN, se fascinará con todos los logros que la inversión en investigación tienen como consecuencia.
Hasta la próxima. AECH.
