/ lunes 12 de julio de 2021

Municipio con contrapesos

Por: Amín Anchondo

Chihuahua es una ciudad reconocida nacionalmente por muchas cosas, de las cuales tenemos que estar orgullosos. Es una ciudad limpia, desarrollada, con niveles altos en transparencia, con cero deuda, con luchas democráticas importantes, etc. Esto no quita también los problemas que tenemos por resolver, como los altos niveles de desigualdad, inseguridad, etc.

Mucho de lo que hemos logrado es por tener una sociedad participativa, un empresariado unido y gobiernos democráticos. Por eso es importante mantener esto y mejorarlo cada vez para seguir siendo una ciudad competitiva y menos desigual. Pero también porque los retos son cada vez mayores y es necesario mejorar los contrapesos y los canales de participación de las personas con el gobierno que actualmente existen en nuestra pequeña democracia municipal.

Existen varias propuestas que ya están sobre la mesa y algunas aprobadas para fortalecer estos esquemas. Pero hay cuatro figuras muy sobresalientes.

La primera de ellas es la selección del titular del órgano interno de control del municipio, el cual es la figura que investiga, substancia y sanciona las faltas administrativas no graves. En otras palabras, es quien castiga la corrupción en el nivel municipal, el pequeño juez. Esa figura al día de hoy depende de quien sea el presidente municipal, por eso es importante que la selección de su titular sea un proceso abierto, ciudadanizado y en búsqueda de perfiles idóneos para poder combatir la corrupción municipal.

La segunda figura es el City manager. Esta figura fue aprobada ya en el Congreso del Estado, pero no se ha logrado implementar de manera efectiva en ningún municipio del estado. Esta figura es complicada de implementar, pero si se hace de forma correcta sería un avance grande para los servicios públicos, ya que el administrador de ciudad tendría un periodo de administración más amplio que los alcaldes y vería sólo temas de eficiencia y calidad de los servicios que ofrece el municipio y en teoría no entraría en grillas políticas. Y digo en teoría porque eso es casi imposible en el mundo gubernamental.

La tercera figura es la sindicatura que al día de hoy es electa de manera directa por la ciudad y tiene la responsabilidad de vigilar el buen ejercicio del patrimonio municipal, pero que no tiene los dientes para sancionar una mala actuación. Esta figura es importante porque la independencia que otorga el voto popular hace más sencillo poder señalar lo que no se está haciendo bien o lo que se puede mejorar. Esta figura será reformada en los próximos años porque así lo dictó la Suprema Corte, pero debemos salvaguardar para que siga siendo un buen contrapeso.

Por último, el Instituto Municipal de Planeación (Implan), este organismo tiene la característica de ser dirigido por un presidente y un consejo ciudadano que se encargan de crear los planes de desarrollo urbano de la ciudad a futuro y darles seguimiento. El problema es que este instituto sólo hace recomendaciones y dictámenes que no son vinculantes y las decisiones de desarrollo urbano se siguen tomando de forma política y no técnica. Es por eso que debemos fortalecerlo haciendo que sus opiniones sean vinculantes para aprobar o no un desarrollo o un cambio de uso de suelo.

Estos contrapesos en las decisiones, vigilancia y servicios, ayudan a que la ciudad tenga un rumbo más definido y no quedar a la deriva de las decisiones políticas o electorales.

Por: Amín Anchondo

Chihuahua es una ciudad reconocida nacionalmente por muchas cosas, de las cuales tenemos que estar orgullosos. Es una ciudad limpia, desarrollada, con niveles altos en transparencia, con cero deuda, con luchas democráticas importantes, etc. Esto no quita también los problemas que tenemos por resolver, como los altos niveles de desigualdad, inseguridad, etc.

Mucho de lo que hemos logrado es por tener una sociedad participativa, un empresariado unido y gobiernos democráticos. Por eso es importante mantener esto y mejorarlo cada vez para seguir siendo una ciudad competitiva y menos desigual. Pero también porque los retos son cada vez mayores y es necesario mejorar los contrapesos y los canales de participación de las personas con el gobierno que actualmente existen en nuestra pequeña democracia municipal.

Existen varias propuestas que ya están sobre la mesa y algunas aprobadas para fortalecer estos esquemas. Pero hay cuatro figuras muy sobresalientes.

La primera de ellas es la selección del titular del órgano interno de control del municipio, el cual es la figura que investiga, substancia y sanciona las faltas administrativas no graves. En otras palabras, es quien castiga la corrupción en el nivel municipal, el pequeño juez. Esa figura al día de hoy depende de quien sea el presidente municipal, por eso es importante que la selección de su titular sea un proceso abierto, ciudadanizado y en búsqueda de perfiles idóneos para poder combatir la corrupción municipal.

La segunda figura es el City manager. Esta figura fue aprobada ya en el Congreso del Estado, pero no se ha logrado implementar de manera efectiva en ningún municipio del estado. Esta figura es complicada de implementar, pero si se hace de forma correcta sería un avance grande para los servicios públicos, ya que el administrador de ciudad tendría un periodo de administración más amplio que los alcaldes y vería sólo temas de eficiencia y calidad de los servicios que ofrece el municipio y en teoría no entraría en grillas políticas. Y digo en teoría porque eso es casi imposible en el mundo gubernamental.

La tercera figura es la sindicatura que al día de hoy es electa de manera directa por la ciudad y tiene la responsabilidad de vigilar el buen ejercicio del patrimonio municipal, pero que no tiene los dientes para sancionar una mala actuación. Esta figura es importante porque la independencia que otorga el voto popular hace más sencillo poder señalar lo que no se está haciendo bien o lo que se puede mejorar. Esta figura será reformada en los próximos años porque así lo dictó la Suprema Corte, pero debemos salvaguardar para que siga siendo un buen contrapeso.

Por último, el Instituto Municipal de Planeación (Implan), este organismo tiene la característica de ser dirigido por un presidente y un consejo ciudadano que se encargan de crear los planes de desarrollo urbano de la ciudad a futuro y darles seguimiento. El problema es que este instituto sólo hace recomendaciones y dictámenes que no son vinculantes y las decisiones de desarrollo urbano se siguen tomando de forma política y no técnica. Es por eso que debemos fortalecerlo haciendo que sus opiniones sean vinculantes para aprobar o no un desarrollo o un cambio de uso de suelo.

Estos contrapesos en las decisiones, vigilancia y servicios, ayudan a que la ciudad tenga un rumbo más definido y no quedar a la deriva de las decisiones políticas o electorales.