/ martes 17 de julio de 2018

Necesitamos seguridad y paz

“Los hombres conocen antes la necesidad de curar sus enfermedades que sus errores”.

Benjamin Franklin


¡Por fin terminaron los procesos electorales! Salvo, claro, donde se destruye y machaca la democracia, tanto para “negociar”, como para acomodar las piezas para los próximos comicios. Solemos escuchar frases muy sobadas: “Bajaremos los impuestos”, “acabaremos con la corrupción”, “austeridad en el gasto público”, “habrá seguridad” (¿?) y demás. Pero, ¿y nosotros, en nuestras personas? Nos ocupamos cuando nos llega el agua al cuello, sobre todo los viejos. Sobre este tema reflexionemos, hoy el 15% de nuestra población es mayor de 65 años y, dentro de diez años el 20% será de ancianos, es decir uno de cada cinco mexicanos estarán en ese rango de edad. Un poeta latino dijo: “Vejez, costal de enfermedades”, en efecto esta reflexión surge de las doctas palabras de un joven médico chihuahuense que es un gran investigador que ha recorrido varios institutos especializados de Europa y tiene su residencia en Suecia, aunque hoy nos visita aquí, en su terruño.

En sesión ordinaria del Consejo Consultivo de Vialidad y Tránsito, tomó la palabra el doctor Joel Monárrez y nos comentó del programa sueco de “Cero desastres de tránsito”. Dos tesis sustentó, que bien pudieran nuestros diputados tomar y discutir. En primer lugar, los ancianos que tienen derecho a la movilidad al utilizar sus autos. Diseñar una cartilla donde se anoten los fármacos que consumen cotidianamente: ansiolíticos, antidepresivos, analgésicos, hipnóticos y más que nos producen efectos secundarios y constituyen factor de riesgo al conducir. Se debe anexar dicha cartilla a la licencia de conducción. La base de datos la debe configurar la autoridad de tránsito, con esto se prevendrían muchos accidentes. La seguridad en el tránsito es una prioridad para los que utilizamos nuestras vialidades. Magnífica acción que ha dado buen resultado en Suecia. A la vez se humaniza la acción de la autoridad.

El doctor Monárrez también mencionó otra vertiente: los problemas de salud que provocan los lamentables accidentes de tránsito: sobre en el aparato locomotor y en el resto del organismo. Un estudio de casos al hacerse el trámite de licencias urge para integrar un censo de esas personas mayores. Felicitaciones a quienes promueven estos programas que significan: la prevención, la paz y la salud.


“Los hombres conocen antes la necesidad de curar sus enfermedades que sus errores”.

Benjamin Franklin


¡Por fin terminaron los procesos electorales! Salvo, claro, donde se destruye y machaca la democracia, tanto para “negociar”, como para acomodar las piezas para los próximos comicios. Solemos escuchar frases muy sobadas: “Bajaremos los impuestos”, “acabaremos con la corrupción”, “austeridad en el gasto público”, “habrá seguridad” (¿?) y demás. Pero, ¿y nosotros, en nuestras personas? Nos ocupamos cuando nos llega el agua al cuello, sobre todo los viejos. Sobre este tema reflexionemos, hoy el 15% de nuestra población es mayor de 65 años y, dentro de diez años el 20% será de ancianos, es decir uno de cada cinco mexicanos estarán en ese rango de edad. Un poeta latino dijo: “Vejez, costal de enfermedades”, en efecto esta reflexión surge de las doctas palabras de un joven médico chihuahuense que es un gran investigador que ha recorrido varios institutos especializados de Europa y tiene su residencia en Suecia, aunque hoy nos visita aquí, en su terruño.

En sesión ordinaria del Consejo Consultivo de Vialidad y Tránsito, tomó la palabra el doctor Joel Monárrez y nos comentó del programa sueco de “Cero desastres de tránsito”. Dos tesis sustentó, que bien pudieran nuestros diputados tomar y discutir. En primer lugar, los ancianos que tienen derecho a la movilidad al utilizar sus autos. Diseñar una cartilla donde se anoten los fármacos que consumen cotidianamente: ansiolíticos, antidepresivos, analgésicos, hipnóticos y más que nos producen efectos secundarios y constituyen factor de riesgo al conducir. Se debe anexar dicha cartilla a la licencia de conducción. La base de datos la debe configurar la autoridad de tránsito, con esto se prevendrían muchos accidentes. La seguridad en el tránsito es una prioridad para los que utilizamos nuestras vialidades. Magnífica acción que ha dado buen resultado en Suecia. A la vez se humaniza la acción de la autoridad.

El doctor Monárrez también mencionó otra vertiente: los problemas de salud que provocan los lamentables accidentes de tránsito: sobre en el aparato locomotor y en el resto del organismo. Un estudio de casos al hacerse el trámite de licencias urge para integrar un censo de esas personas mayores. Felicitaciones a quienes promueven estos programas que significan: la prevención, la paz y la salud.