/ viernes 1 de noviembre de 2019

    No los gasearon lo suficiente…


Gasearon a presidentes,

y a funcionarios panistas;

fueron los obradoristas,

mas no fue gas suficiente.

No los gasearon lo suficiente; afortunadamente; digo, suficiente para haberles causado daños de consideración. Qué lástima que estos quejosos… salieran “poco perjudicados”, pues debían haber salido absolutamente indemnes. Digo yo.

Lo que muchos no podemos explicarnos es, ¿qué hacía este conglomerado partidista del PAN… presidentes municipales, diputados y funcionarios diversos, intentando presionar al presidente de la república AMLO, sin cita ni acuerdo previo, a las horas de su informe matutino al pueblo de México, a la vez que dialoga con los medios de comunicación?

¿Es acaso obligación del presidente recibir a cualquier grupo partidista, a la hora que ellos quieran, imponiendo una numerosa presencia y con un asunto que corresponde al Poder Legislativo y en caso de una querella judicial, al Poder Judicial?

¿O es parte de un sorpresivo complot de sucesos imprevistos que ha diseñado el PAN, para comprometer la imagen de AMLO? Porque primero lo de Sinaloa y ahora lo de los ediles y diputados, y vayan ustedes a saber qué triquiñuelas en un futuro inmediato tengan preparadas estos psicóticos.

Pues ahora sí, no me cabe duda que los saboteadores del gobierno de AMLO en todo el país, son “los panistas desesperados” ante el avance obradorista, pues según las vísperas, ya vislumbran el día de acabar como el PRI; y no como el partido para la alternancia en el futuro de México. No atinan a verse exhibidos y evidenciados por sus múltiples ilegalidades administrativas, en sus alternancias con el PRI; y como él, criminalmente señalados.

Decía apenas en mi artículo próximo pasado… el PAN se compone de cúpulas y bases; el PAN cupular contiene a los mayores capitales nacionales, hasta los que no militando públicamente en él, son parte de él; pues son los principales artífices y cómplices de los grandes peculados nacionales; y son adoradores de Carlos Salinas Gortari y de Diego Fernández de Ceballos, pues son los mayores beneficiarios de la política neoliberal nacional que ha existido en el PRIAN en los últimos 30 años; son aquellos que hasta hoy en la actualidad, reverencian el suelo que orinó y orina Carlos Salinas de Gortari y sus corifeos; mientras que sus bases regulares, son hombres y mujeres de buena fe, que siguen a sus guías sin cuestionamientos, gracias a que comparten con ellos y en apariencia… su mojigata religiosidad, su fariseísmo postural de presunta honradez, y su subrepticia, hipócrita e intrínseca deshonestidad cuando “ésta se puede”; y por supuesto en secrecía; no como los del PRI, que lo hacen con el mayor descaro. La mayor identidad entre sus cúpulas es su posición económica; y su mayor divisa compartida… “hacer de todo y con todo negocio”; sin importar bandera ni valor moral alguno; son los llamados conservadores de todos los tiempos; los que traen emperadores; los que venden el país al extranjero, y que acuden a los servicios religiosos de sus iglesias hasta dos veces al día; fariseos que se rasgan las vestiduras; tumbas hermosamente blanqueadas por fuera y por dentro infestadas de gusanos, y que me disculpen los gusanos por utilizarlos como ejemplo peyorativo. Esos a los que les molestó la suspensión del proyecto aeroportuario de Texcoco. Y la “Ley de Extinción de Dominio”; y que sea delito penal la expedición de facturas falsas; todas agresiones a sus turbios negocios. Y son esos que cuentan además, con muchos canes que ladran desde sus columnas, sin lograr morder la luna.


Gasearon a presidentes,

y a funcionarios panistas;

fueron los obradoristas,

mas no fue gas suficiente.

No los gasearon lo suficiente; afortunadamente; digo, suficiente para haberles causado daños de consideración. Qué lástima que estos quejosos… salieran “poco perjudicados”, pues debían haber salido absolutamente indemnes. Digo yo.

Lo que muchos no podemos explicarnos es, ¿qué hacía este conglomerado partidista del PAN… presidentes municipales, diputados y funcionarios diversos, intentando presionar al presidente de la república AMLO, sin cita ni acuerdo previo, a las horas de su informe matutino al pueblo de México, a la vez que dialoga con los medios de comunicación?

¿Es acaso obligación del presidente recibir a cualquier grupo partidista, a la hora que ellos quieran, imponiendo una numerosa presencia y con un asunto que corresponde al Poder Legislativo y en caso de una querella judicial, al Poder Judicial?

¿O es parte de un sorpresivo complot de sucesos imprevistos que ha diseñado el PAN, para comprometer la imagen de AMLO? Porque primero lo de Sinaloa y ahora lo de los ediles y diputados, y vayan ustedes a saber qué triquiñuelas en un futuro inmediato tengan preparadas estos psicóticos.

Pues ahora sí, no me cabe duda que los saboteadores del gobierno de AMLO en todo el país, son “los panistas desesperados” ante el avance obradorista, pues según las vísperas, ya vislumbran el día de acabar como el PRI; y no como el partido para la alternancia en el futuro de México. No atinan a verse exhibidos y evidenciados por sus múltiples ilegalidades administrativas, en sus alternancias con el PRI; y como él, criminalmente señalados.

Decía apenas en mi artículo próximo pasado… el PAN se compone de cúpulas y bases; el PAN cupular contiene a los mayores capitales nacionales, hasta los que no militando públicamente en él, son parte de él; pues son los principales artífices y cómplices de los grandes peculados nacionales; y son adoradores de Carlos Salinas Gortari y de Diego Fernández de Ceballos, pues son los mayores beneficiarios de la política neoliberal nacional que ha existido en el PRIAN en los últimos 30 años; son aquellos que hasta hoy en la actualidad, reverencian el suelo que orinó y orina Carlos Salinas de Gortari y sus corifeos; mientras que sus bases regulares, son hombres y mujeres de buena fe, que siguen a sus guías sin cuestionamientos, gracias a que comparten con ellos y en apariencia… su mojigata religiosidad, su fariseísmo postural de presunta honradez, y su subrepticia, hipócrita e intrínseca deshonestidad cuando “ésta se puede”; y por supuesto en secrecía; no como los del PRI, que lo hacen con el mayor descaro. La mayor identidad entre sus cúpulas es su posición económica; y su mayor divisa compartida… “hacer de todo y con todo negocio”; sin importar bandera ni valor moral alguno; son los llamados conservadores de todos los tiempos; los que traen emperadores; los que venden el país al extranjero, y que acuden a los servicios religiosos de sus iglesias hasta dos veces al día; fariseos que se rasgan las vestiduras; tumbas hermosamente blanqueadas por fuera y por dentro infestadas de gusanos, y que me disculpen los gusanos por utilizarlos como ejemplo peyorativo. Esos a los que les molestó la suspensión del proyecto aeroportuario de Texcoco. Y la “Ley de Extinción de Dominio”; y que sea delito penal la expedición de facturas falsas; todas agresiones a sus turbios negocios. Y son esos que cuentan además, con muchos canes que ladran desde sus columnas, sin lograr morder la luna.