/ martes 8 de enero de 2019

No nos van a dividir

A reflexionar

Sergio Armendáriz Royval

“La inhumanidad del hombre hace que el mundo se mantenga de luto”. Burns

La mayor fobia de las dictaduras es que el pueblo se una, para lograr la paz y la justicia. Mantener la “espada de Damocles” sobre la cabeza de los hombres en corto tiempo les rinde fruto, pero al paso del tiempo se rompen las cadenas en el yunque férreo de la voluntad popular. México en su devenir histórico se ha forjado como una verdadera nación, con un gobierno de leyes, de instituciones y de una búsqueda cotidiana de la paz. Sin embargo, cada año, en sus inicios, hacemos propósitos de superación, de amor y de salud. ¡Claro que lo podremos lograr! Pero unidos conscientemente, no en pandillas que busquen imponer estatus de terror y de anarquía.

En la educación, tenemos las herramientas sociológicas, históricas, morales, científicas y éticas, para construir la personalidad de los niños y jóvenes que harán camino al andar, por senderos de cordialidad, armonía y justicia. Elementos estos que darán impulso a una vida productiva, segura, sana y emprendedora y, la nación en verdad, entrará al territorio de la unidad, el éxito de nuestro futuro estará asegurado.

Fijemos nuestra vista en todo aquello que nos una, ponderemos los valores que al paso de siglos nuestros antecesores nos heredaron. Es infinitamente superior la “no violencia”, que “la violencia irracional”, frase eterna que nos legó Gandhi. Si podemos abonar los terrenos para evitar la laceración dolorosa de la pérdida de seres humanos a diario. Reflexionemos en la lucha por la justicia y el rechazo permanente de la nefasta impunidad, requisitos ambos para construir los cimientos de la nueva sociedad que estoy seguro todos queremos para nosotros y para nuestros descendientes. Convirtamos nuestros deseos de año nuevo en realidades que nos hagan sentirnos orgullosos de nosotros mismos y de nuestras familias.

El próximo 5 de febrero se celebrará el año nuevo lunar chino, que corresponde al cerdo. Según su filosofía, será de esfuerzos, de buenas relaciones y ¡ojo! Del ahorro, no de las tacañerías. Para mis amables lectores: ¡La paz y la concordia para 2019!

A reflexionar

Sergio Armendáriz Royval

“La inhumanidad del hombre hace que el mundo se mantenga de luto”. Burns

La mayor fobia de las dictaduras es que el pueblo se una, para lograr la paz y la justicia. Mantener la “espada de Damocles” sobre la cabeza de los hombres en corto tiempo les rinde fruto, pero al paso del tiempo se rompen las cadenas en el yunque férreo de la voluntad popular. México en su devenir histórico se ha forjado como una verdadera nación, con un gobierno de leyes, de instituciones y de una búsqueda cotidiana de la paz. Sin embargo, cada año, en sus inicios, hacemos propósitos de superación, de amor y de salud. ¡Claro que lo podremos lograr! Pero unidos conscientemente, no en pandillas que busquen imponer estatus de terror y de anarquía.

En la educación, tenemos las herramientas sociológicas, históricas, morales, científicas y éticas, para construir la personalidad de los niños y jóvenes que harán camino al andar, por senderos de cordialidad, armonía y justicia. Elementos estos que darán impulso a una vida productiva, segura, sana y emprendedora y, la nación en verdad, entrará al territorio de la unidad, el éxito de nuestro futuro estará asegurado.

Fijemos nuestra vista en todo aquello que nos una, ponderemos los valores que al paso de siglos nuestros antecesores nos heredaron. Es infinitamente superior la “no violencia”, que “la violencia irracional”, frase eterna que nos legó Gandhi. Si podemos abonar los terrenos para evitar la laceración dolorosa de la pérdida de seres humanos a diario. Reflexionemos en la lucha por la justicia y el rechazo permanente de la nefasta impunidad, requisitos ambos para construir los cimientos de la nueva sociedad que estoy seguro todos queremos para nosotros y para nuestros descendientes. Convirtamos nuestros deseos de año nuevo en realidades que nos hagan sentirnos orgullosos de nosotros mismos y de nuestras familias.

El próximo 5 de febrero se celebrará el año nuevo lunar chino, que corresponde al cerdo. Según su filosofía, será de esfuerzos, de buenas relaciones y ¡ojo! Del ahorro, no de las tacañerías. Para mis amables lectores: ¡La paz y la concordia para 2019!