/ viernes 11 de marzo de 2022

No sólo conmemoremos el 8M, aceleremos los cambios para la equidad de género

En el marco de la celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, vale la pena hacer algunas reflexiones al respecto.

Siempre es de celebrarse cuando la sociedad se moviliza para exigir sus derechos. En este caso en particular, hay que resaltar que en los últimos años han sido las mujeres quienes nos han puesto el ejemplo en alzar la voz y reclamar las injusticias e inequidades a las que ellas se enfrentan en prácticamente en todos los ámbitos de su vida cotidiana: en la política, en la calle, en el trabajo, incluso, en la propia familia.

Si bien ha habido avances en la corrección de algunos de estos aspectos, hay que reconocer que son del todo insuficientes, y debemos sentirnos insatisfechos e impulsar cambios con mayor energía y celeridad.

De mayor gravedad y preocupación resulta el tema de la violencia de género en el país, circunstancia que de ninguna manera puede ser tolerada, y en la que Chihuahua lamentablemente no se encuentra ajena. En este sentido, estas movilizaciones del 8M son valiosas porque permiten visibilizar los problemas y acelerar sus posibles soluciones.

Sin embargo, lamentamos mucho que estas legítimas protestas transgredan los derechos de otros y generen daños a los bienes públicos o incluso en la propiedad privada, lo cual es inaceptable, sin que esto demerite los motivos y propósitos de estas manifestaciones.

En nuestro caso como sector productivo, reconocemos que la equidad de género sigue siendo una asignatura pendiente en el mundo del trabajo, es por ello que nos resulta interesante hacer visibles algunos datos relevantes aportados por la Plataforma de Inteligencia Competitiva del Sector Privado

En el contexto nacional, la participación de las mujeres en la economía es baja, ya que sólo 4 de 10 mujeres se encuentran en esa condición, contrastando con los 7 de cada 10 hombres que sí lo hacen. En el estado de Chihuahua, la participación de las mujeres en la economía es un poco mayor, del orden del 47.2%.

Y para ahondar más en el caso de Chihuahua, a pesar de que es el estado con mayor economía formal en el país, el 33% de las mujeres ocupadas lo hacen en el sector informal y el 37% de las mujeres ocupadas no cuenta con acceso a instituciones de salud.

El mayor desafío de los estados radica en generar incentivos para crear empleos de calidad y mejorar las condiciones laborales para las mujeres, y en este sentido, Chihuahua se encuentra a media tabla, en el lugar 16 de 32, de acuerdo con el estudio del IMCO, titulado “Estados #ConLupaDeGénero 2022.”

El otro gran reto en el “mundo del trabajo”, en el caso de las mujeres, tiene que ver con las oportunidades de desarrollo para ellas. En México, en la medida que se sube en la escalera jerárquica corporativa, se pierde participación de su género. En las plantillas laborales de colaboradores en las empresas, en promedio el 31% son mujeres.

Asimismo, en direcciones de área, la participación baja al 14%; en lo que se refiere a direcciones financieras (CFO), sólo el 8% son féminas; y en cuanto a direcciones generales (CEO), sólo el 3% son ocupadas por ellas.

Estos son sólo algunos de los más importantes retos que tenemos en México y en Chihuahua, en el terreno de las empresas respecto a mejorar en la equidad entre hombres y mujeres en el mundo del trabajo. Sin duda, mucho por hacer…


Presidente de Coparmex


En el marco de la celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, vale la pena hacer algunas reflexiones al respecto.

Siempre es de celebrarse cuando la sociedad se moviliza para exigir sus derechos. En este caso en particular, hay que resaltar que en los últimos años han sido las mujeres quienes nos han puesto el ejemplo en alzar la voz y reclamar las injusticias e inequidades a las que ellas se enfrentan en prácticamente en todos los ámbitos de su vida cotidiana: en la política, en la calle, en el trabajo, incluso, en la propia familia.

Si bien ha habido avances en la corrección de algunos de estos aspectos, hay que reconocer que son del todo insuficientes, y debemos sentirnos insatisfechos e impulsar cambios con mayor energía y celeridad.

De mayor gravedad y preocupación resulta el tema de la violencia de género en el país, circunstancia que de ninguna manera puede ser tolerada, y en la que Chihuahua lamentablemente no se encuentra ajena. En este sentido, estas movilizaciones del 8M son valiosas porque permiten visibilizar los problemas y acelerar sus posibles soluciones.

Sin embargo, lamentamos mucho que estas legítimas protestas transgredan los derechos de otros y generen daños a los bienes públicos o incluso en la propiedad privada, lo cual es inaceptable, sin que esto demerite los motivos y propósitos de estas manifestaciones.

En nuestro caso como sector productivo, reconocemos que la equidad de género sigue siendo una asignatura pendiente en el mundo del trabajo, es por ello que nos resulta interesante hacer visibles algunos datos relevantes aportados por la Plataforma de Inteligencia Competitiva del Sector Privado

En el contexto nacional, la participación de las mujeres en la economía es baja, ya que sólo 4 de 10 mujeres se encuentran en esa condición, contrastando con los 7 de cada 10 hombres que sí lo hacen. En el estado de Chihuahua, la participación de las mujeres en la economía es un poco mayor, del orden del 47.2%.

Y para ahondar más en el caso de Chihuahua, a pesar de que es el estado con mayor economía formal en el país, el 33% de las mujeres ocupadas lo hacen en el sector informal y el 37% de las mujeres ocupadas no cuenta con acceso a instituciones de salud.

El mayor desafío de los estados radica en generar incentivos para crear empleos de calidad y mejorar las condiciones laborales para las mujeres, y en este sentido, Chihuahua se encuentra a media tabla, en el lugar 16 de 32, de acuerdo con el estudio del IMCO, titulado “Estados #ConLupaDeGénero 2022.”

El otro gran reto en el “mundo del trabajo”, en el caso de las mujeres, tiene que ver con las oportunidades de desarrollo para ellas. En México, en la medida que se sube en la escalera jerárquica corporativa, se pierde participación de su género. En las plantillas laborales de colaboradores en las empresas, en promedio el 31% son mujeres.

Asimismo, en direcciones de área, la participación baja al 14%; en lo que se refiere a direcciones financieras (CFO), sólo el 8% son féminas; y en cuanto a direcciones generales (CEO), sólo el 3% son ocupadas por ellas.

Estos son sólo algunos de los más importantes retos que tenemos en México y en Chihuahua, en el terreno de las empresas respecto a mejorar en la equidad entre hombres y mujeres en el mundo del trabajo. Sin duda, mucho por hacer…


Presidente de Coparmex