/ jueves 27 de septiembre de 2018

Nueva Bolsa de Valores

En estos 25 años que llevo laborando en el terreno bursátil la única opción que se tenía para participar en el mercado de capitales era la Bolsa Mexicana de Valores, la referencia para que el público observara el comportamiento de las principales empresas públicas era (y aún sigue siendo) el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) integrado por las 35 emisoras de mayor bursatilidad. Por supuesto que para las empresas es importante ser parte del mencionado IPC, que se revisa una o dos veces por año, ya que esto implica mayor volumen de negociación dándole dinamismo a la entidad, lo que conlleva a un mayor reconocimiento por parte del inversionista.

Después de varios años de estudios de viabilidad, a mediados de este 2018 arrancó motores la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), plataforma que está integrada por algunas empresas de las ya existentes en la BMV y que entre sus objetivos tiene el facilitar el acceso al mercado a pequeñas y medianas empresas con lo cual se impulsará el desarrollo en este sector teniendo como consecuencia un crecimiento empresarial abonando al incremento de empleos para el país.

La madurez en el mercado de valores de México, sin duda alguna, se consolida día con día. Hoy el inversionista bursátil entiende y comprende que una toma de utilidades, el movimiento en los rendimientos de los bonos del tesoro de Estados Unidos, el índice inflacionario y factores económico-políticos como lo es el Tratado de Libre Comercio son elementos a considerar para que el precio de algunas acciones o del índice en general suba o baje brindando con ello la oportunidad de una mejor toma de decisiones entendiendo que siempre será de gran importancia contar con la asesoría de un conocedor del tema.

Desde luego que el mercado bursátil mexicano sigue siendo atractivo para el inversionista tanto nacional como extranjero, ya que nuestro país para nada se encuentra en bancarrota como lo declaró Andrés Manuel López Obrador hace unos días en un acto que no deja de preocupar (por él, no por el país). El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó una expansión del Producto Interno Bruto mexicano del 2.7% para el próximo año 2019, estimación que supera levemente el de toda Latinoamérica con un 2.6%

Es de suma importancia conocer de fondo el paquete económico para el primer año de la próxima administración donde tendrá que ponérsele un peso mayor a la inversión pública favoreciendo a la infraestructura de puertos, refinerías y desde luego universidades. Por el bien de todos, que así sea.

Punto y aparte.

Desde este espacio un abrazo para mi amigo el maestro Ramón Estrada y a su señora esposa por la partida física de su hija Chelis, a quien recordaremos con cariño. Descanse en paz.




En estos 25 años que llevo laborando en el terreno bursátil la única opción que se tenía para participar en el mercado de capitales era la Bolsa Mexicana de Valores, la referencia para que el público observara el comportamiento de las principales empresas públicas era (y aún sigue siendo) el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) integrado por las 35 emisoras de mayor bursatilidad. Por supuesto que para las empresas es importante ser parte del mencionado IPC, que se revisa una o dos veces por año, ya que esto implica mayor volumen de negociación dándole dinamismo a la entidad, lo que conlleva a un mayor reconocimiento por parte del inversionista.

Después de varios años de estudios de viabilidad, a mediados de este 2018 arrancó motores la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), plataforma que está integrada por algunas empresas de las ya existentes en la BMV y que entre sus objetivos tiene el facilitar el acceso al mercado a pequeñas y medianas empresas con lo cual se impulsará el desarrollo en este sector teniendo como consecuencia un crecimiento empresarial abonando al incremento de empleos para el país.

La madurez en el mercado de valores de México, sin duda alguna, se consolida día con día. Hoy el inversionista bursátil entiende y comprende que una toma de utilidades, el movimiento en los rendimientos de los bonos del tesoro de Estados Unidos, el índice inflacionario y factores económico-políticos como lo es el Tratado de Libre Comercio son elementos a considerar para que el precio de algunas acciones o del índice en general suba o baje brindando con ello la oportunidad de una mejor toma de decisiones entendiendo que siempre será de gran importancia contar con la asesoría de un conocedor del tema.

Desde luego que el mercado bursátil mexicano sigue siendo atractivo para el inversionista tanto nacional como extranjero, ya que nuestro país para nada se encuentra en bancarrota como lo declaró Andrés Manuel López Obrador hace unos días en un acto que no deja de preocupar (por él, no por el país). El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó una expansión del Producto Interno Bruto mexicano del 2.7% para el próximo año 2019, estimación que supera levemente el de toda Latinoamérica con un 2.6%

Es de suma importancia conocer de fondo el paquete económico para el primer año de la próxima administración donde tendrá que ponérsele un peso mayor a la inversión pública favoreciendo a la infraestructura de puertos, refinerías y desde luego universidades. Por el bien de todos, que así sea.

Punto y aparte.

Desde este espacio un abrazo para mi amigo el maestro Ramón Estrada y a su señora esposa por la partida física de su hija Chelis, a quien recordaremos con cariño. Descanse en paz.