/ sábado 20 de octubre de 2018

Nuevo aeropuerto; consulta nacional

El nuevo proyecto de nación (NPN) aspira a ser una nueva forma de hacer política, no sólo la política tradicional, en la cual los ciudadanos participamos en las principales decisiones nacionales, “siendo representados” por diputados federales, senadores o la Presidencia de la República, esta democracia representativa en un NPN seguirá operando, pero ahora subordinada a una democracia directa, participativa, donde la ciudadanía asume el ejercicio de la soberanía nacional sin intermediarios, este es el reto.

El Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) es la carta de presentación de esta democracia directa, digamos que es un ensayo general, que se realiza por primera vez en México con carácter vinculatorio, es decir, de cumplimiento de resultados. Lo fundamental de una consulta nacional es que los mexicanos tengamos suficiente información básica, para responder en forma responsable, el folleto que presenta Andrés Manuel para la consulta nacional del nuevo aeropuerto consta de 13 páginas, ¿cuántos de los 90 millones de mexicanos conocemos este folleto? Circula información contradictoria en un aspecto fundamental como es la seguridad, la prevención de accidentes aéreos de consecuencias fatales, el Ing. Jiménez Espriú, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del nuevo gabinete presidencial designado por Andrés Manuel nos da una versión del dictamen de la Organización de Aviación Civil Internacional de la ONU, integrada por 192 países, en ese dictamen de la OACI–ONU, la construcción del NAICM, en Santa Lucía actual base militar de la Secretaría de la Defensa Nacional, ubicado en el Estado de México, a 40 km del aeropuerto en construcción en Texcoco, es compatible con la operación del Aeropuerto Internacional Benito Juárez en funciones actualmente en la Ciudad de México, algunos medios ligados a las grandes corporaciones como El Financiero Bloomberg, en publicación del 15 de octubre del presente año, Pablo Hiriart, Enrique Quintana y Leonardo Kourchenko, afirman que el dictamen de la OACI es lo opuesto a lo declarado por el Ing. Jiménez Espriú, es decir, que no es compatible la construcción del NAICM en Santa Lucía, puesto que sería muy riesgoso y podrían provocarse choques de aviones, con los vuelos que salgan o lleguen del Aeropuerto Benito Juárez.

Jiménez Espriú, en Milenio TV con fecha 11 de octubre de 2018, afirma que: la OACI–ONU, en una carta dirigida a Andrés Manuel, presidente electo, le dice que, para tener la total seguridad aeronáutica, es decir, para evitar accidentes aéreos, se requiere un estudio complementario específico, que confirme que es técnicamente viable –seguro la operación simultánea de los aeropuertos Santa Lucía, adaptado ya como aeropuerto internacional, y el actual Aeropuerto Internacional Benito Juárez, dice la OACI en esta carta, que este estudio, estaría listo en seis meses y costaría 600 mil dólares, contra una inversión de decenas de miles de millones de dólares no es nada.

Mi conclusión: Tomando en cuenta la propuesta de la OACI, es apresurado llamar a consulta nacional del 25 al 28 de octubre, puesto que no se tiene disponible el dictamen final actualizado de la OACI, la importancia de la consulta es que Andrés Manuel ha declarado que el resultado de la misma será la decisión que él tome, ¿por qué no esperar seis meses en una decisión que implica la mayor inversión pública en infraestructura nacional del próximo sexenio?, ¿por qué no esperar este dictamen complementario que la misma OACI considera necesario?, ¿por qué no esperar este dictamen, y una vez que se tenga, difundir ampliamente esa información a los 90 millones de los posibles consultados?, con un presupuesto no de 1.5 millones de pesos para difusión de la información básica, sino el necesario. No perdamos de vista que no solamente estamos hablando de inversión pública, que sí importa mucho, pero importan más la vidas humanas que se pueden perder por posibles riesgos de accidentes aeronáuticos, los cuales no se pueden evitar un 100% nunca, pero sí se pueden minimizar.

A usted, estimado lector, que le gustaría más: ¿Esperarnos seis meses y votar, tomando en cuenta la recomendación de la OACI, o efectuar la consulta nacional del 25 al 28 de octubre, sin tener el dictamen final de la OACI?


El nuevo proyecto de nación (NPN) aspira a ser una nueva forma de hacer política, no sólo la política tradicional, en la cual los ciudadanos participamos en las principales decisiones nacionales, “siendo representados” por diputados federales, senadores o la Presidencia de la República, esta democracia representativa en un NPN seguirá operando, pero ahora subordinada a una democracia directa, participativa, donde la ciudadanía asume el ejercicio de la soberanía nacional sin intermediarios, este es el reto.

El Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) es la carta de presentación de esta democracia directa, digamos que es un ensayo general, que se realiza por primera vez en México con carácter vinculatorio, es decir, de cumplimiento de resultados. Lo fundamental de una consulta nacional es que los mexicanos tengamos suficiente información básica, para responder en forma responsable, el folleto que presenta Andrés Manuel para la consulta nacional del nuevo aeropuerto consta de 13 páginas, ¿cuántos de los 90 millones de mexicanos conocemos este folleto? Circula información contradictoria en un aspecto fundamental como es la seguridad, la prevención de accidentes aéreos de consecuencias fatales, el Ing. Jiménez Espriú, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del nuevo gabinete presidencial designado por Andrés Manuel nos da una versión del dictamen de la Organización de Aviación Civil Internacional de la ONU, integrada por 192 países, en ese dictamen de la OACI–ONU, la construcción del NAICM, en Santa Lucía actual base militar de la Secretaría de la Defensa Nacional, ubicado en el Estado de México, a 40 km del aeropuerto en construcción en Texcoco, es compatible con la operación del Aeropuerto Internacional Benito Juárez en funciones actualmente en la Ciudad de México, algunos medios ligados a las grandes corporaciones como El Financiero Bloomberg, en publicación del 15 de octubre del presente año, Pablo Hiriart, Enrique Quintana y Leonardo Kourchenko, afirman que el dictamen de la OACI es lo opuesto a lo declarado por el Ing. Jiménez Espriú, es decir, que no es compatible la construcción del NAICM en Santa Lucía, puesto que sería muy riesgoso y podrían provocarse choques de aviones, con los vuelos que salgan o lleguen del Aeropuerto Benito Juárez.

Jiménez Espriú, en Milenio TV con fecha 11 de octubre de 2018, afirma que: la OACI–ONU, en una carta dirigida a Andrés Manuel, presidente electo, le dice que, para tener la total seguridad aeronáutica, es decir, para evitar accidentes aéreos, se requiere un estudio complementario específico, que confirme que es técnicamente viable –seguro la operación simultánea de los aeropuertos Santa Lucía, adaptado ya como aeropuerto internacional, y el actual Aeropuerto Internacional Benito Juárez, dice la OACI en esta carta, que este estudio, estaría listo en seis meses y costaría 600 mil dólares, contra una inversión de decenas de miles de millones de dólares no es nada.

Mi conclusión: Tomando en cuenta la propuesta de la OACI, es apresurado llamar a consulta nacional del 25 al 28 de octubre, puesto que no se tiene disponible el dictamen final actualizado de la OACI, la importancia de la consulta es que Andrés Manuel ha declarado que el resultado de la misma será la decisión que él tome, ¿por qué no esperar seis meses en una decisión que implica la mayor inversión pública en infraestructura nacional del próximo sexenio?, ¿por qué no esperar este dictamen complementario que la misma OACI considera necesario?, ¿por qué no esperar este dictamen, y una vez que se tenga, difundir ampliamente esa información a los 90 millones de los posibles consultados?, con un presupuesto no de 1.5 millones de pesos para difusión de la información básica, sino el necesario. No perdamos de vista que no solamente estamos hablando de inversión pública, que sí importa mucho, pero importan más la vidas humanas que se pueden perder por posibles riesgos de accidentes aeronáuticos, los cuales no se pueden evitar un 100% nunca, pero sí se pueden minimizar.

A usted, estimado lector, que le gustaría más: ¿Esperarnos seis meses y votar, tomando en cuenta la recomendación de la OACI, o efectuar la consulta nacional del 25 al 28 de octubre, sin tener el dictamen final de la OACI?