/ miércoles 25 de abril de 2018

Objetividad editorial

Felicitaciones al cónsul Gamaliel Bustillos Muñoz, por la enriquecedora disertación ofrecida en el marco de la Séptima Semana Académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UACh, particularmente por el enfoque de la necesaria protección a conciudadanos en la Unión Americana.


Cuando pensamos en la línea editorial de un medio de comunicación un primer ejercicio en relación con ella es tratar de clasificarla en una especie de catálogo.

Podemos pensar en diversos tipos de líneas editoriales. La más común es la ideológica, bajo el criterio tradicional izquierda, centro, derecha.

Medios de comunicación que apoyan abiertamente movimientos obreros, pensamiento social, minorías, partidos políticos socialistas, economía estatizada, con un pensamiento contrario al estatus quo, Iglesia o educación confesional, encuadran en el primero de estos tipos.

Su labor es ideológica y de propaganda para fortalecer y crear nuevos adeptos, mediante una actividad prolífica.

En ese mismo sentido, pero del otro lado del espectro, encontramos a los medios de comunicación de derecha, con un pensamiento totalmente contrario: apoyo a la empresa, libre mercado, pensamiento liberal o neoliberal, partidos políticos de derecha, pensamiento que busca fortalecer estructura del estatus quo imperante, apoyo a valores religiosos e Iglesia. También su labor es ideológica y de propaganda.

Estos medios de comunicación tienen como audiencia permanente a quienes comparten dicho pensamiento ideológico, porque la naturaleza misma de la información que maneja es ideológica, sin oportunidad al pensamiento divergente o plural.

Una tercera línea de pensamiento editorial es el periódico de centro o neutral. Hace un esfuerzo por la objetividad para la transmisión de la información. Balancea los contenidos. Aprovecha el derecho de réplica para contrastar información y enriquecerla a través del debate.

El auditorio de este tipo de medios de comunicación es plural y diverso. Incluso, los adeptos ubicados en los extremos ideológicos propicios a la crítica y a la autocrítica se reúnen en dicho medio para abrevar de un contenido objetivo.

Se han realizado muchos ejercicios para tratar de ubicar a los medios de comunicación en alguno de estos tipos de línea editorial. La Jornada en la izquierda y Milenio en la derecha. OEM en el centro.

Sin embargo, vemos cómo incluso en ellos hay claroscuros o tonos grisáceos: no existe una separación absoluta: La Jornada empieza a difundir la información oficial y Milenio asume posiciones de crítica a la Iglesia o al neoliberalismo, con información de profundo sentido social.

Los medios se esfuerzan por lograr una línea editorial objetiva cercana al centro, con el afán de conquistar más lectores, en una economía de libre mercado y en una sociedad altamente plural, donde las izquierdas y las derechas cada día con mayor frecuencia ofrecen posiciones elásticas y flexibles, en busca del elector, asumiendo una posición pragmática y meramente electoral.

Esta situación política obligadamente alcanza a los medios de comunicación social, quienes también se ven influenciados por la visión práctica de conseguir más lectores y publicidad, afanes que nos llevan a pensar en un tipo de línea editorial muy propia de nuestros tiempos, objetividad pero con matices ideológicos continuos o esporádicos, que al final habrán de identificar con claridad al medio de comunicación frente a su audiencia.

http://robertopinon.blogspot.mx




Felicitaciones al cónsul Gamaliel Bustillos Muñoz, por la enriquecedora disertación ofrecida en el marco de la Séptima Semana Académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UACh, particularmente por el enfoque de la necesaria protección a conciudadanos en la Unión Americana.


Cuando pensamos en la línea editorial de un medio de comunicación un primer ejercicio en relación con ella es tratar de clasificarla en una especie de catálogo.

Podemos pensar en diversos tipos de líneas editoriales. La más común es la ideológica, bajo el criterio tradicional izquierda, centro, derecha.

Medios de comunicación que apoyan abiertamente movimientos obreros, pensamiento social, minorías, partidos políticos socialistas, economía estatizada, con un pensamiento contrario al estatus quo, Iglesia o educación confesional, encuadran en el primero de estos tipos.

Su labor es ideológica y de propaganda para fortalecer y crear nuevos adeptos, mediante una actividad prolífica.

En ese mismo sentido, pero del otro lado del espectro, encontramos a los medios de comunicación de derecha, con un pensamiento totalmente contrario: apoyo a la empresa, libre mercado, pensamiento liberal o neoliberal, partidos políticos de derecha, pensamiento que busca fortalecer estructura del estatus quo imperante, apoyo a valores religiosos e Iglesia. También su labor es ideológica y de propaganda.

Estos medios de comunicación tienen como audiencia permanente a quienes comparten dicho pensamiento ideológico, porque la naturaleza misma de la información que maneja es ideológica, sin oportunidad al pensamiento divergente o plural.

Una tercera línea de pensamiento editorial es el periódico de centro o neutral. Hace un esfuerzo por la objetividad para la transmisión de la información. Balancea los contenidos. Aprovecha el derecho de réplica para contrastar información y enriquecerla a través del debate.

El auditorio de este tipo de medios de comunicación es plural y diverso. Incluso, los adeptos ubicados en los extremos ideológicos propicios a la crítica y a la autocrítica se reúnen en dicho medio para abrevar de un contenido objetivo.

Se han realizado muchos ejercicios para tratar de ubicar a los medios de comunicación en alguno de estos tipos de línea editorial. La Jornada en la izquierda y Milenio en la derecha. OEM en el centro.

Sin embargo, vemos cómo incluso en ellos hay claroscuros o tonos grisáceos: no existe una separación absoluta: La Jornada empieza a difundir la información oficial y Milenio asume posiciones de crítica a la Iglesia o al neoliberalismo, con información de profundo sentido social.

Los medios se esfuerzan por lograr una línea editorial objetiva cercana al centro, con el afán de conquistar más lectores, en una economía de libre mercado y en una sociedad altamente plural, donde las izquierdas y las derechas cada día con mayor frecuencia ofrecen posiciones elásticas y flexibles, en busca del elector, asumiendo una posición pragmática y meramente electoral.

Esta situación política obligadamente alcanza a los medios de comunicación social, quienes también se ven influenciados por la visión práctica de conseguir más lectores y publicidad, afanes que nos llevan a pensar en un tipo de línea editorial muy propia de nuestros tiempos, objetividad pero con matices ideológicos continuos o esporádicos, que al final habrán de identificar con claridad al medio de comunicación frente a su audiencia.

http://robertopinon.blogspot.mx