/ lunes 21 de septiembre de 2020

Obras pensadas por la ciudadanía

Hace más de un año estábamos aprobando en el Cabildo el primer reglamento de participación ciudadana del municipio. Fueron muchas y largas discusiones sobre cómo deberíamos reglamentar los diferentes mecanismos de participación de las personas en las decisiones del gobierno. Fue complicado convencer sobre ideas progresistas en el sentido de abrir las decisiones a la ciudadanía, pero se logró.

Uno de los mecanismos más importantes fue el del presupuesto participativo que es una bolsa de recursos etiquetados para que la ciudadanía proponga sus proyectos, se voten y ejecuten. Es un proceso muy sencillo que debemos aprovechar.

Este año tenemos hasta el 30 de septiembre para poder registrar proyectos de cualquier tipo que beneficien a la comunidad. El formato es muy sencillo para que cualquier persona pueda expresar su idea. Existen algunos otros requisitos muy sencillos como un presupuesto del costo de la obra (aproximado) y si existen vecinos, una recolección pequeña de firmas. Esto se tiene que presentar antes de la fecha límite y puede ser físicamente o en línea en el portal del gobierno municipal.

Estos proyectos serán revisados por un comité técnico para checar que sean viables, legales y sean facultad del municipio, para posteriormente emitir una convocatoria para una consulta pública que será el 10 de enero. En esta consulta todas las personas (incluidos niños y niñas), podrán votar por cinco proyectos de su distrito. Esta votación hará que se enlisten los proyectos conforme a su número de votos y se realicen todos los que alcancen con la bolsa del 5% de los ingresos de libre disposición que para el siguiente año representarán más de 143 millones de pesos.

Para el ejercicio de presupuesto participativo que se hizo este año se registraron más de 460 proyectos por las personas, esto habla del enorme interés de la ciudadanía por mejorar sus colonias y satisfacer necesidades colectivas; de los proyectos inicialmente presentados fueron viables 250, los cuales se sometieron a votación en febrero pasado, y resultaron como ganadores 85 de ellos que en este momento se encuentran desarrollándose.

Estos esquemas de participación ciudadana no solamente traen el beneficio de obras pensadas por las personas, sino que generan una cohesión social muy interesante entre los vecinos para ponerse de acuerdo, presentar proyectos, cuidarlos y apropiarse de los espacios públicos. Pocas ciudades en el mundo tienen este tipo de esquemas que debemos aprovechar.

Debe ser una tarea del gobierno municipal difundir más este tipo de esquemas colaborativos para que cada día existan más ciudadanos participando. Este año han sido muy pocos los proyectos que se han recibido hasta este momento (16 aproximadamente), por lo cual es importante incentivar a las personas a proponer y cumplir con los requisitos.

Para mí este ejercicio ha sido muy gratificante; ver cómo personas han logrado canalizaciones de arroyos en sus colonias, clínicas en colonias alejadas, pavimentaciones de calles, centros comunitarios y gimnasios de box, es muy inspirador. La participación de la sociedad en las decisiones del gobierno siempre será para mí una prioridad y una causa por la que no dejaré de luchar. Entre más democraticemos el ejercicio del gobierno mejores sociedades vamos a tener.

El estado de Chihuahua ya es un referente latinoamericano de participación ciudadana. Hemos tenido el plebiscito más votado en la historia del país, audiencias públicas afuera del Palacio municipal y la primera solicitud de revocación de mandato en proceso de firmas. Pasar de ser un caso de éxito en América Latina a ser un caso de éxito en el mundo se hará realidad si somos capaces de exponenciar la participación abierta y plural de las personas en ejercicios como este presupuesto participativo.


Hace más de un año estábamos aprobando en el Cabildo el primer reglamento de participación ciudadana del municipio. Fueron muchas y largas discusiones sobre cómo deberíamos reglamentar los diferentes mecanismos de participación de las personas en las decisiones del gobierno. Fue complicado convencer sobre ideas progresistas en el sentido de abrir las decisiones a la ciudadanía, pero se logró.

Uno de los mecanismos más importantes fue el del presupuesto participativo que es una bolsa de recursos etiquetados para que la ciudadanía proponga sus proyectos, se voten y ejecuten. Es un proceso muy sencillo que debemos aprovechar.

Este año tenemos hasta el 30 de septiembre para poder registrar proyectos de cualquier tipo que beneficien a la comunidad. El formato es muy sencillo para que cualquier persona pueda expresar su idea. Existen algunos otros requisitos muy sencillos como un presupuesto del costo de la obra (aproximado) y si existen vecinos, una recolección pequeña de firmas. Esto se tiene que presentar antes de la fecha límite y puede ser físicamente o en línea en el portal del gobierno municipal.

Estos proyectos serán revisados por un comité técnico para checar que sean viables, legales y sean facultad del municipio, para posteriormente emitir una convocatoria para una consulta pública que será el 10 de enero. En esta consulta todas las personas (incluidos niños y niñas), podrán votar por cinco proyectos de su distrito. Esta votación hará que se enlisten los proyectos conforme a su número de votos y se realicen todos los que alcancen con la bolsa del 5% de los ingresos de libre disposición que para el siguiente año representarán más de 143 millones de pesos.

Para el ejercicio de presupuesto participativo que se hizo este año se registraron más de 460 proyectos por las personas, esto habla del enorme interés de la ciudadanía por mejorar sus colonias y satisfacer necesidades colectivas; de los proyectos inicialmente presentados fueron viables 250, los cuales se sometieron a votación en febrero pasado, y resultaron como ganadores 85 de ellos que en este momento se encuentran desarrollándose.

Estos esquemas de participación ciudadana no solamente traen el beneficio de obras pensadas por las personas, sino que generan una cohesión social muy interesante entre los vecinos para ponerse de acuerdo, presentar proyectos, cuidarlos y apropiarse de los espacios públicos. Pocas ciudades en el mundo tienen este tipo de esquemas que debemos aprovechar.

Debe ser una tarea del gobierno municipal difundir más este tipo de esquemas colaborativos para que cada día existan más ciudadanos participando. Este año han sido muy pocos los proyectos que se han recibido hasta este momento (16 aproximadamente), por lo cual es importante incentivar a las personas a proponer y cumplir con los requisitos.

Para mí este ejercicio ha sido muy gratificante; ver cómo personas han logrado canalizaciones de arroyos en sus colonias, clínicas en colonias alejadas, pavimentaciones de calles, centros comunitarios y gimnasios de box, es muy inspirador. La participación de la sociedad en las decisiones del gobierno siempre será para mí una prioridad y una causa por la que no dejaré de luchar. Entre más democraticemos el ejercicio del gobierno mejores sociedades vamos a tener.

El estado de Chihuahua ya es un referente latinoamericano de participación ciudadana. Hemos tenido el plebiscito más votado en la historia del país, audiencias públicas afuera del Palacio municipal y la primera solicitud de revocación de mandato en proceso de firmas. Pasar de ser un caso de éxito en América Latina a ser un caso de éxito en el mundo se hará realidad si somos capaces de exponenciar la participación abierta y plural de las personas en ejercicios como este presupuesto participativo.