/ sábado 20 de noviembre de 2021

¡Oh, la mujer!

Por: Carlos González Fernández

“Muchos pensamientos… un solo equipo”

“DESDE CUALQUIER ÁNGULO EN EL ENTORNO” en el sexagésimo octavo aniversario del voto femenino (corría el día 17 del mes de octubre de 1953, cuando el Diario de la Federación dio fe de este trascendental hecho) como si hubiere merecido el obsequio de tan importante reconocimiento del derecho de las mujeres a votar y ser votadas, tener conciencia de que siempre así debería haber sido al igual que los hombres, las damas cada vez más ocupan el mismo lugar que los varones y eso, invariablemente significa igualdad de efectos; del entero ciudadano, la mitad, ni más ni menos, pero… dentro de la igualdad de género, el famoso “sexo débil” ya se sostiene extremadamente fuerte y precisamente el Plan Nacional de Desarrollo actual lo denota en toda su extensión: da consistencia en la vida pública, política, económica y social de la mujer, está latente, notablemente expuesto en cada línea de acción como ciudadanas valoradas a plenitud y reconocidas íntegramente por su lucha continua a su derecho inalienable e incontrovertible de aparejar a los hombres en la cantidad de igual número en los puestos de elección.

Presente está la mujer en los tres poderes, aunque el principal son sus encantos; igual aparece en el Legislativo con notables participaciones en las cámaras locales de los estados, como en la de San Lázaro y en la de senadores y cada vez es mayormente recurrente en la vida pública mexicana y no menos en la iniciativa privada y en las organizaciones sociales donde ocupan puestos importantes. Ya lideran dentro de la estructura gubernamental de las tres instancias, tras el legítimo ejercicio de su patria potestad en todas sus manifestaciones, en todos los espacios y en la misma esencia de su ser, en la iniciativa privada, la libre empresa, las asociaciones, en la actividad industrial, comercial y de servicios, la educación, el deporte y la cultura, en las letras, artes y ciencias, en la milicia y la vida social, dentro del Poder Judicial y los cuerpos de seguridad, pero, principalmente en el hogar, donde es la reina indiscutible desde su natural y efectivo matriarcado. Que viva siempre la mujer, no sólo el 8 de marzo, su día internacional y el Día de la Madre… Empero, otra vez Chihuahua demuestra el valor líder de la mujer en el estado: Mtra. María Eugenia Campos Galván, gobernadora constitucional; diputada Georgina Alejandra Ríos, presidenta del H. Congreso Local, y la Lic. Myriam Victoria Hernández Acosta, presidenta del Tribunal Superior de Justicia, tres poderes empoderados femeninos…

Sesenta y ocho años hace ya de haber ganado su inclusión a votar y ser votada. Y a partir de ese memorable momento se empezaron a restituir los derechos inalienables a la mujer, más que bastar a tal paridad de género, su lucha ha sido permanente porque el “machismo mexicano” ha puesto severas barreras que ellas rompen paso a paso con inteligencia y paciencia; la mujer mexicana ha enfrentado, como madre trabajadora, a la emancipación femenina en un escenario sumamente complejo tanto en el terreno ideológico como filosófico, político, económico, social y estético; ha participado activamente en movimientos que favorecieron y contribuyen en nuestros días a cambios importantes en la historia de nuestro país, desde percibir, sentir, pensar y hacer de la Malinche a la Corregidora, de la Valentina o la Adelita a la post Revolución y hasta la mujer actual, que en algunas apariciones centrales irrumpen con la violencia. Sin embargo, muchos bellos rostros femeninos que como madres de ilustres personajes varones quedaron anónimas, más nunca por eso ignoradas en su núcleo, mujeres de otras épocas y de las eras recientes, indiscutiblemente verdaderas heroínas. La visión coincide con premisas existentes del “nunca es tarde”, el “machote guadalupano” sigue inmerso en su fuerza bruta, entre los golpes físicos y los porrazos psicológicos que a veces las dañan más que los otros. ¡Oh, la mujer, maravilloso ser! cargofe7@hotmail.com


Por: Carlos González Fernández

“Muchos pensamientos… un solo equipo”

“DESDE CUALQUIER ÁNGULO EN EL ENTORNO” en el sexagésimo octavo aniversario del voto femenino (corría el día 17 del mes de octubre de 1953, cuando el Diario de la Federación dio fe de este trascendental hecho) como si hubiere merecido el obsequio de tan importante reconocimiento del derecho de las mujeres a votar y ser votadas, tener conciencia de que siempre así debería haber sido al igual que los hombres, las damas cada vez más ocupan el mismo lugar que los varones y eso, invariablemente significa igualdad de efectos; del entero ciudadano, la mitad, ni más ni menos, pero… dentro de la igualdad de género, el famoso “sexo débil” ya se sostiene extremadamente fuerte y precisamente el Plan Nacional de Desarrollo actual lo denota en toda su extensión: da consistencia en la vida pública, política, económica y social de la mujer, está latente, notablemente expuesto en cada línea de acción como ciudadanas valoradas a plenitud y reconocidas íntegramente por su lucha continua a su derecho inalienable e incontrovertible de aparejar a los hombres en la cantidad de igual número en los puestos de elección.

Presente está la mujer en los tres poderes, aunque el principal son sus encantos; igual aparece en el Legislativo con notables participaciones en las cámaras locales de los estados, como en la de San Lázaro y en la de senadores y cada vez es mayormente recurrente en la vida pública mexicana y no menos en la iniciativa privada y en las organizaciones sociales donde ocupan puestos importantes. Ya lideran dentro de la estructura gubernamental de las tres instancias, tras el legítimo ejercicio de su patria potestad en todas sus manifestaciones, en todos los espacios y en la misma esencia de su ser, en la iniciativa privada, la libre empresa, las asociaciones, en la actividad industrial, comercial y de servicios, la educación, el deporte y la cultura, en las letras, artes y ciencias, en la milicia y la vida social, dentro del Poder Judicial y los cuerpos de seguridad, pero, principalmente en el hogar, donde es la reina indiscutible desde su natural y efectivo matriarcado. Que viva siempre la mujer, no sólo el 8 de marzo, su día internacional y el Día de la Madre… Empero, otra vez Chihuahua demuestra el valor líder de la mujer en el estado: Mtra. María Eugenia Campos Galván, gobernadora constitucional; diputada Georgina Alejandra Ríos, presidenta del H. Congreso Local, y la Lic. Myriam Victoria Hernández Acosta, presidenta del Tribunal Superior de Justicia, tres poderes empoderados femeninos…

Sesenta y ocho años hace ya de haber ganado su inclusión a votar y ser votada. Y a partir de ese memorable momento se empezaron a restituir los derechos inalienables a la mujer, más que bastar a tal paridad de género, su lucha ha sido permanente porque el “machismo mexicano” ha puesto severas barreras que ellas rompen paso a paso con inteligencia y paciencia; la mujer mexicana ha enfrentado, como madre trabajadora, a la emancipación femenina en un escenario sumamente complejo tanto en el terreno ideológico como filosófico, político, económico, social y estético; ha participado activamente en movimientos que favorecieron y contribuyen en nuestros días a cambios importantes en la historia de nuestro país, desde percibir, sentir, pensar y hacer de la Malinche a la Corregidora, de la Valentina o la Adelita a la post Revolución y hasta la mujer actual, que en algunas apariciones centrales irrumpen con la violencia. Sin embargo, muchos bellos rostros femeninos que como madres de ilustres personajes varones quedaron anónimas, más nunca por eso ignoradas en su núcleo, mujeres de otras épocas y de las eras recientes, indiscutiblemente verdaderas heroínas. La visión coincide con premisas existentes del “nunca es tarde”, el “machote guadalupano” sigue inmerso en su fuerza bruta, entre los golpes físicos y los porrazos psicológicos que a veces las dañan más que los otros. ¡Oh, la mujer, maravilloso ser! cargofe7@hotmail.com