/ miércoles 30 de marzo de 2022

Once principios de la propaganda (3 de 3)

Continuamos con la reseña del libro “11 Principios de la Propaganda”, que es un análisis de la propaganda nazi, de acuerdo con Joseph Goebbels, aplicada al régimen de la supuesta Cuarta Transformación, escrito por Gerardo Sáenz.

7. Principio de Renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos de forma frenética, así el ritmo provocará que cuando el adversario responda el público ya estará interesado en otra cosa.

El mejor ejemplo de esto ha sido cómo se manejó la información sobre la inseguridad. Siempre se ha hablado del gobierno sangriento de Calderón, de la guerra que se inició contra el narco y de la militarización del país. Pero nunca se habló de la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes que es la medida oficial del INEGI, que con AMLO ha llegado a los 30, cuando con Calderón fue de 15 y con Peña de 22. Usó la frase “abrazos, no balazos”, “los voy a acusar con sus mamás y abuelitas” y al final siempre ha evadido dar respuestas concretas.

8. Principio de Verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, con muchos voceros, o a través de información fragmentada.

En el caso del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM), se habló de corrupción, de mala planeación, de sobrecostos, de daño ecológico y al final lo canceló con una consulta a mano alzada. Igual, ha habido un caos de información sobre el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA), con el objetivo de que nadie sepa la verdad. Se dice que es una obra magna, moderna y eficiente. Pero igual los números no mienten, el AIFA ha costado más de 400 mil millones de pesos, entre la construcción y los gastos de cancelar el NAIM. Tiene sólo 14 posiciones, contra 120 del NAIM y en este momento prácticamente no hay vuelos ni pasajeros. Es muy difícil de llegar a él y es una obra inconclusa, con muchos señalamientos de corrupción, pero con información reservada.

9. Principio de Silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen a los adversarios.

En este rubro el presidente López ha mantenido el uso constante de los medios alternativos, como las redes sociales, un ambiente controlado en sus “mañaneras” y ante preguntas incómodas, o guarda silencio o saca una frase cómica. Ante los nulos resultados económicos como son: el decrecimiento del PIB y del PIB per cápita, la fuga de capitales, el aumento de la deuda; desestima a través de la frase “yo tengo otros datos”; asimismo, cuando el tema es peligroso, como la relación con EEUU, sale con “lo que diga mi dedito” o “vamos a batear esta pregunta”. Es de destacar cómo ha podido colocar sus frases por encima de los temas que las originan, aunque ya hay un significativo desgaste de su imagen

También aplica que si es un ataque certero y no se tienen argumentos, es necesario que los temas que se coloquen en la agenda y en la discusión social sean los del régimen. En este punto juegan un papel fundamental los medios que están de su parte; en el caso de los medios que no acceden, usa métodos coercitivos.


Continuamos con la reseña del libro “11 Principios de la Propaganda”, que es un análisis de la propaganda nazi, de acuerdo con Joseph Goebbels, aplicada al régimen de la supuesta Cuarta Transformación, escrito por Gerardo Sáenz.

7. Principio de Renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos de forma frenética, así el ritmo provocará que cuando el adversario responda el público ya estará interesado en otra cosa.

El mejor ejemplo de esto ha sido cómo se manejó la información sobre la inseguridad. Siempre se ha hablado del gobierno sangriento de Calderón, de la guerra que se inició contra el narco y de la militarización del país. Pero nunca se habló de la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes que es la medida oficial del INEGI, que con AMLO ha llegado a los 30, cuando con Calderón fue de 15 y con Peña de 22. Usó la frase “abrazos, no balazos”, “los voy a acusar con sus mamás y abuelitas” y al final siempre ha evadido dar respuestas concretas.

8. Principio de Verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, con muchos voceros, o a través de información fragmentada.

En el caso del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM), se habló de corrupción, de mala planeación, de sobrecostos, de daño ecológico y al final lo canceló con una consulta a mano alzada. Igual, ha habido un caos de información sobre el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA), con el objetivo de que nadie sepa la verdad. Se dice que es una obra magna, moderna y eficiente. Pero igual los números no mienten, el AIFA ha costado más de 400 mil millones de pesos, entre la construcción y los gastos de cancelar el NAIM. Tiene sólo 14 posiciones, contra 120 del NAIM y en este momento prácticamente no hay vuelos ni pasajeros. Es muy difícil de llegar a él y es una obra inconclusa, con muchos señalamientos de corrupción, pero con información reservada.

9. Principio de Silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen a los adversarios.

En este rubro el presidente López ha mantenido el uso constante de los medios alternativos, como las redes sociales, un ambiente controlado en sus “mañaneras” y ante preguntas incómodas, o guarda silencio o saca una frase cómica. Ante los nulos resultados económicos como son: el decrecimiento del PIB y del PIB per cápita, la fuga de capitales, el aumento de la deuda; desestima a través de la frase “yo tengo otros datos”; asimismo, cuando el tema es peligroso, como la relación con EEUU, sale con “lo que diga mi dedito” o “vamos a batear esta pregunta”. Es de destacar cómo ha podido colocar sus frases por encima de los temas que las originan, aunque ya hay un significativo desgaste de su imagen

También aplica que si es un ataque certero y no se tienen argumentos, es necesario que los temas que se coloquen en la agenda y en la discusión social sean los del régimen. En este punto juegan un papel fundamental los medios que están de su parte; en el caso de los medios que no acceden, usa métodos coercitivos.