/ miércoles 25 de septiembre de 2019

Oportunidad para los jóvenes de la Sierra Tarahumara: ADISCAC

“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. Nelson Mandela


En nuestro estado hay muchos jóvenes que cursan desde secundaria hasta universidad que tienen muchas ganas de estudiar, pero no cuentan con recursos para seguir haciéndolo.

Las opiniones consideran que la esencia de la educación para los grupos étnicos sigue siendo una tarea pendiente, la tarea es ayudarlos a salir del rezago social histórico en que se encuentran. Los logros educativos aún son aislados. Los logros aún son pocos.

Es una realidad que la educación que se ofrece a grupos étnicos adolece de equidad.

Las etnias chihuahuenses se encuentran en gran desventaja económica, a pesar de ello muchos se atreven a soñar, a buscar grandes ideales.

ADISCAC es una asociación civil con un proyecto donde se seleccionó a cuarenta jóvenes estudiantes raramuris de diferentes comunidades de la Sierra Tarahumara, el cual permite que muchos jóvenes que requieren apoyo para continuar con sus estudios cuenten con un padrino para que los apoye con sus estudios.

Un padrino ADISCAC es una persona dispuesta a que un estudiante rarámuri tenga la oportunidad de ser estudiante universitario.

El apoyo básico que brinda un padrino ADISCAC es útiles escolares al inicio del ciclo escolar.

Los apoyos que necesitan estos ahijados y que están a la decisión y al presupuesto de cada padrino son: ropa, zapatos, productos de higiene personal y apoyo a colegiaturas y albergue.

La asociación puede mantenerle en contacto con su ahijado si así lo desean.

A los maestros de la Sierra Tarahumara los felicito, porque con mucha vocación y entrega generosa imparten enseñanzas de Derechos Humanos.

Así como el labrador confía en una magnífica cosecha cuando cuenta con una buena y bien cultivada tierra, así nosotros los chihuahuenses confiamos en las y los maestros de estas tierras norteñas, porque ellas y ellos día a día con profesionalismo se esfuerzan por dar cumplimiento a uno de los derechos fundamentales de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes: la educación de calidad.

Sin lugar a duda en nuestro Estado Grande los educadores son el puente de la formación de una ciudadanía creciente y vigilante de los derechos y a los mismos tiempos promotores de una cultura de los derechos de los demás. Son ustedes, maestras y maestros, la herramienta más poderosa segura y confiable que la sociedad tiene para transformar la conducta de los ciudadanos del mañana.

¡Debemos trabajar juntos por los Derechos Humanos y trabajar por los Derechos Humanos es trabajar por las vidas de las personas!

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!

heidy_universidad@hotmail.com

“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. Nelson Mandela


En nuestro estado hay muchos jóvenes que cursan desde secundaria hasta universidad que tienen muchas ganas de estudiar, pero no cuentan con recursos para seguir haciéndolo.

Las opiniones consideran que la esencia de la educación para los grupos étnicos sigue siendo una tarea pendiente, la tarea es ayudarlos a salir del rezago social histórico en que se encuentran. Los logros educativos aún son aislados. Los logros aún son pocos.

Es una realidad que la educación que se ofrece a grupos étnicos adolece de equidad.

Las etnias chihuahuenses se encuentran en gran desventaja económica, a pesar de ello muchos se atreven a soñar, a buscar grandes ideales.

ADISCAC es una asociación civil con un proyecto donde se seleccionó a cuarenta jóvenes estudiantes raramuris de diferentes comunidades de la Sierra Tarahumara, el cual permite que muchos jóvenes que requieren apoyo para continuar con sus estudios cuenten con un padrino para que los apoye con sus estudios.

Un padrino ADISCAC es una persona dispuesta a que un estudiante rarámuri tenga la oportunidad de ser estudiante universitario.

El apoyo básico que brinda un padrino ADISCAC es útiles escolares al inicio del ciclo escolar.

Los apoyos que necesitan estos ahijados y que están a la decisión y al presupuesto de cada padrino son: ropa, zapatos, productos de higiene personal y apoyo a colegiaturas y albergue.

La asociación puede mantenerle en contacto con su ahijado si así lo desean.

A los maestros de la Sierra Tarahumara los felicito, porque con mucha vocación y entrega generosa imparten enseñanzas de Derechos Humanos.

Así como el labrador confía en una magnífica cosecha cuando cuenta con una buena y bien cultivada tierra, así nosotros los chihuahuenses confiamos en las y los maestros de estas tierras norteñas, porque ellas y ellos día a día con profesionalismo se esfuerzan por dar cumplimiento a uno de los derechos fundamentales de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes: la educación de calidad.

Sin lugar a duda en nuestro Estado Grande los educadores son el puente de la formación de una ciudadanía creciente y vigilante de los derechos y a los mismos tiempos promotores de una cultura de los derechos de los demás. Son ustedes, maestras y maestros, la herramienta más poderosa segura y confiable que la sociedad tiene para transformar la conducta de los ciudadanos del mañana.

¡Debemos trabajar juntos por los Derechos Humanos y trabajar por los Derechos Humanos es trabajar por las vidas de las personas!

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!

heidy_universidad@hotmail.com