/ martes 22 de junio de 2021

Orgullosamente clasemediero

Un país sin clase media, esta condenado a fracasar, porque es esta la que empuja el crecimiento y el desarrollo de una nación, sin la cual se convierte en presa fácil de un dictador o de un rico potentado que los convierta en esclavos, de cualquier manera, la mayoría terminan en la pobreza al no haber clase media.

Ya sebes quien, pasada la elección y viendo que no le había ido nada bien, ya que perdió casi la mitad de los votos que dijeron que había obtenido en el 2018, no encontrando a quien echarle la culpa, se la echó a la clase media de México, a los medios de comunicación , que no lo apoyaron porque son neoliberales, pero principalmente a aquellos que han llegado a ser profesionistas, que con su esfuerzo tienen un título universitario, o una maestría, a los cuales no pudo convencer y por lo tanto hay que dejarlos pasar, porque son egoístas, ambicionistas, dijo.

Que terrible que un presidente de un país piense de esa manera, porque el mensaje es que nos quiere a todos sin estudios, sin ambiciones personales de superarnos, a todos pobres para podernos controlar.

Contradictorio, ya que el mismo ambicionaba ser presidente de México desde hace 18 años y lucho con estrategias, con acuerdos, con apoyos de diversos personajes, etc. Sino hubiera tenido ambiciones, no hubiera llegado a acomodarse en palacio nacional, el lugar mas lujoso y ostentoso de nuestro país.

Anteriormente ambicionó en ser gobernador de su estado natal, Tabasco y al no lograrlo se encaminó en llegar a ser jefe del entonces DF, hoy CDMX y lo logró, sino hubiera sido ambicionista, no hubiera llegado.

Así como los padres de familia humilde que no tuvieron la oportunidad de estudiar una carrera profesional, ambicionan que sus hijos si puedan llegar a ser profesionistas para que vivan mejor que ellos o la familia que ya es profesionista, ambiciona que sus hijos tengan maestría, así como el que solo ha podido viajar cerca de donde vive y ambiciona viajar a otros lugares mas lejanos, el que tiene un carro pequeño de segunda mano, ambiciona a tener un auto mas grande de agencia, donde pueda trasladar a toda su familia o cargar con el perro o cargar cosas más grandes

Así como la familia que tiene solo un automóvil para toda la familia y en él se desplazan a la escuela, al trabajo, a la diversión y ambicionan con tener otro carro que les ayude a desplazarse más holgadamente y para ello hay que esforzarse, levantarse más temprano, echarle ganas aun y cuando estemos cansados, en una palabra, trabajar más duro y lograr su sueño, su ambición.

Un mejor mañana solo llega si soñamos en un futuro mejor, ya que, si ni tan siquiera soñamos con un mejor mañana, este difícilmente llegará.

La clase media en nuestro país representa alrededor del 60% de la población, y que afortunadamente a ellos no se nos pueden engañar.

Orgullosamente soy de esa clase media que sueña y ambiciona con un mejor mañana para nuestros hijos.

Un país sin clase media, esta condenado a fracasar, porque es esta la que empuja el crecimiento y el desarrollo de una nación, sin la cual se convierte en presa fácil de un dictador o de un rico potentado que los convierta en esclavos, de cualquier manera, la mayoría terminan en la pobreza al no haber clase media.

Ya sebes quien, pasada la elección y viendo que no le había ido nada bien, ya que perdió casi la mitad de los votos que dijeron que había obtenido en el 2018, no encontrando a quien echarle la culpa, se la echó a la clase media de México, a los medios de comunicación , que no lo apoyaron porque son neoliberales, pero principalmente a aquellos que han llegado a ser profesionistas, que con su esfuerzo tienen un título universitario, o una maestría, a los cuales no pudo convencer y por lo tanto hay que dejarlos pasar, porque son egoístas, ambicionistas, dijo.

Que terrible que un presidente de un país piense de esa manera, porque el mensaje es que nos quiere a todos sin estudios, sin ambiciones personales de superarnos, a todos pobres para podernos controlar.

Contradictorio, ya que el mismo ambicionaba ser presidente de México desde hace 18 años y lucho con estrategias, con acuerdos, con apoyos de diversos personajes, etc. Sino hubiera tenido ambiciones, no hubiera llegado a acomodarse en palacio nacional, el lugar mas lujoso y ostentoso de nuestro país.

Anteriormente ambicionó en ser gobernador de su estado natal, Tabasco y al no lograrlo se encaminó en llegar a ser jefe del entonces DF, hoy CDMX y lo logró, sino hubiera sido ambicionista, no hubiera llegado.

Así como los padres de familia humilde que no tuvieron la oportunidad de estudiar una carrera profesional, ambicionan que sus hijos si puedan llegar a ser profesionistas para que vivan mejor que ellos o la familia que ya es profesionista, ambiciona que sus hijos tengan maestría, así como el que solo ha podido viajar cerca de donde vive y ambiciona viajar a otros lugares mas lejanos, el que tiene un carro pequeño de segunda mano, ambiciona a tener un auto mas grande de agencia, donde pueda trasladar a toda su familia o cargar con el perro o cargar cosas más grandes

Así como la familia que tiene solo un automóvil para toda la familia y en él se desplazan a la escuela, al trabajo, a la diversión y ambicionan con tener otro carro que les ayude a desplazarse más holgadamente y para ello hay que esforzarse, levantarse más temprano, echarle ganas aun y cuando estemos cansados, en una palabra, trabajar más duro y lograr su sueño, su ambición.

Un mejor mañana solo llega si soñamos en un futuro mejor, ya que, si ni tan siquiera soñamos con un mejor mañana, este difícilmente llegará.

La clase media en nuestro país representa alrededor del 60% de la población, y que afortunadamente a ellos no se nos pueden engañar.

Orgullosamente soy de esa clase media que sueña y ambiciona con un mejor mañana para nuestros hijos.