/ jueves 4 de noviembre de 2021

Paquete económico 2022; breve reseña

De inicio diré que no hay sorpresas, todo parece que estará igual a los tres años anteriores.

Para 2022 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estima ingresos presupuestarios por 6 billones 172,635 mdp, superior en 7.5% respecto a 2021.

Con lo que respecta a la recaudación de impuestos se espera un aumento significativo de ISR e IVA, pero además trae consigo DEUDA, de más de 915,615 mdp, llegando con ello a una deuda acumulada en esta administración federal de casi 2.5 billones de pesos.

Para 2022 el gobierno federal estima que el Producto Interno Bruto (PIB), crecerá 4.1% y la inflación estará en promedio de 3.4%, cifras que por más que se defiendan, son imposibles de lograr, si atendemos a los indicadores que se presentan en este 2021, el PIB en el tercer trimestre vuelve a marcar, sino negativos, apenas rebasa el cero en actividades primarias y secundarias, y en el sector terciario presenta nuevamente números negativos de -0.6 %, y no es para menos, considerando que, ha sido este sector el más afectado por la pandemia y el menos apoyado por el gobierno federal; por otro lado tenemos una inflación acumulada de 4.9%. por lo que, las estimaciones presentadas en los criterios macroeconómicos son, por decir lo menos, muy ambiciosas e irresponsables.

Lamentablemente esto ya fue aprobado por las dos cámaras en días pasados, sin moverle los legisladores de Morena, como se dice coloquialmente ni una coma a lo que su líder les indica, sin confrontar ideas, ni tener una discusión responsable de los que el paquete fiscal presentó en la miscelánea, la ley de derechos y la ley de ingresos para el ejercicio fiscal 2022.

Para la próxima semana estaremos analizando y discutiendo si las condiciones se dan, el proyecto de presupuesto 2022, no omito mencionar que esta es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados únicamente, es importante señalarlo, ya que como diputada local tuve compañeros que pensaban lo contrario, además éste no requiere mayoría calificada para su aprobación, una simple mayoría, la cual el partido en el poder tiene, daría la posibilidad de pasar nuevamente sin moverse nada y mantener un proyecto centralista y totalmente ideologizado.

Con lo anterior me atrevo a señalar que no hay la mínima posibilidad de poder modificar dicho proyecto, que nos permita proponer una mejor redistribución del presupuesto que se traduzca en más recursos para las entidades federativas y municipios, o por lo menos que éste cumpla con lo mínimo que establece el federalismo y municipalismo.

El presupuesto estimado para 2022, es poco más de 7 billones de pesos, en el cual se advierte más recurso para los programas sociales de entrega de dinero en efectivo, que además están ya señalados de posibles actos de corrupción y que desde su creación no han tenido reglas de operación, que permita una mayor y mejor fiscalización; el presupuesto presenta aumentos en turismo, pero no es propiamente para apoyar a este sector, sino para los proyectos como el Aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya, considerados como detonadores de turismo, es decir, meten al rubro de turismo lo que se están gastando en obra pública sin licitaciones, también existe un significativo aumento en el rubro de seguridad pública, lo cual celebro, sin embargo, es un presupuesto que está totalmente centralizado, al desaparecer el FORTASEG, y desde la Federación decidir lo que las corporaciones policiacas locales requieren.

Para el rubro de Desarrollo sustentable urbano, ordenamiento territorial y vivienda el presupuesto se recorta en casi 4,000 mdp; desaparecen programas de apoyo a vivienda asequible y no hablemos de planeación y desarrollo de zonas metropolitanas, cero pesos.

En salud, se presenta un aumento de casi 22% con respecto al presupuesto de 2021, pero no alcanza ni a lo presupuestado en 2018, en el último año de Peña Nieto, siguen sin entender que, no hay medicamentos, ni atención médica, ni lo que todavía en 2019 nos ofrecía el Seguro Popular, por una enfermiza persecución de corrupción por parte de la cuarta transformación, de la que no estoy en desacuerdo, el problema es que desaparece instituciones y ni siquiera hay una sola denuncia, mientras la ciudadanía de todo México padece con sus niñas y niños con cáncer, los pacientes de VIH y los adultos mayores con enfermedades cardiacas y diabetes, el gobierno federal es sordo y ciego, pero para nada mudos, pues saben abrir muy bien la boca para confrontar y dividir.

Finalmente, las secuelas de la pandemia está en todos lados, mucho más, en el ámbito económico, y saben que, si también aquí el gobierno cerró oídos y ojos, pues trae una reducción de poco más del 40% con respecto a 2021; y así sin novedades, centralista, atentando contra el federalismo y municipalismo se presenta este proyecto de presupuesto para 2022, que no, no afecta a la oposición, sino a las y los mexicanos.


Licenciada en Administración y Diputada federal del PAN por el VIII Distrito


De inicio diré que no hay sorpresas, todo parece que estará igual a los tres años anteriores.

Para 2022 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estima ingresos presupuestarios por 6 billones 172,635 mdp, superior en 7.5% respecto a 2021.

Con lo que respecta a la recaudación de impuestos se espera un aumento significativo de ISR e IVA, pero además trae consigo DEUDA, de más de 915,615 mdp, llegando con ello a una deuda acumulada en esta administración federal de casi 2.5 billones de pesos.

Para 2022 el gobierno federal estima que el Producto Interno Bruto (PIB), crecerá 4.1% y la inflación estará en promedio de 3.4%, cifras que por más que se defiendan, son imposibles de lograr, si atendemos a los indicadores que se presentan en este 2021, el PIB en el tercer trimestre vuelve a marcar, sino negativos, apenas rebasa el cero en actividades primarias y secundarias, y en el sector terciario presenta nuevamente números negativos de -0.6 %, y no es para menos, considerando que, ha sido este sector el más afectado por la pandemia y el menos apoyado por el gobierno federal; por otro lado tenemos una inflación acumulada de 4.9%. por lo que, las estimaciones presentadas en los criterios macroeconómicos son, por decir lo menos, muy ambiciosas e irresponsables.

Lamentablemente esto ya fue aprobado por las dos cámaras en días pasados, sin moverle los legisladores de Morena, como se dice coloquialmente ni una coma a lo que su líder les indica, sin confrontar ideas, ni tener una discusión responsable de los que el paquete fiscal presentó en la miscelánea, la ley de derechos y la ley de ingresos para el ejercicio fiscal 2022.

Para la próxima semana estaremos analizando y discutiendo si las condiciones se dan, el proyecto de presupuesto 2022, no omito mencionar que esta es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados únicamente, es importante señalarlo, ya que como diputada local tuve compañeros que pensaban lo contrario, además éste no requiere mayoría calificada para su aprobación, una simple mayoría, la cual el partido en el poder tiene, daría la posibilidad de pasar nuevamente sin moverse nada y mantener un proyecto centralista y totalmente ideologizado.

Con lo anterior me atrevo a señalar que no hay la mínima posibilidad de poder modificar dicho proyecto, que nos permita proponer una mejor redistribución del presupuesto que se traduzca en más recursos para las entidades federativas y municipios, o por lo menos que éste cumpla con lo mínimo que establece el federalismo y municipalismo.

El presupuesto estimado para 2022, es poco más de 7 billones de pesos, en el cual se advierte más recurso para los programas sociales de entrega de dinero en efectivo, que además están ya señalados de posibles actos de corrupción y que desde su creación no han tenido reglas de operación, que permita una mayor y mejor fiscalización; el presupuesto presenta aumentos en turismo, pero no es propiamente para apoyar a este sector, sino para los proyectos como el Aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya, considerados como detonadores de turismo, es decir, meten al rubro de turismo lo que se están gastando en obra pública sin licitaciones, también existe un significativo aumento en el rubro de seguridad pública, lo cual celebro, sin embargo, es un presupuesto que está totalmente centralizado, al desaparecer el FORTASEG, y desde la Federación decidir lo que las corporaciones policiacas locales requieren.

Para el rubro de Desarrollo sustentable urbano, ordenamiento territorial y vivienda el presupuesto se recorta en casi 4,000 mdp; desaparecen programas de apoyo a vivienda asequible y no hablemos de planeación y desarrollo de zonas metropolitanas, cero pesos.

En salud, se presenta un aumento de casi 22% con respecto al presupuesto de 2021, pero no alcanza ni a lo presupuestado en 2018, en el último año de Peña Nieto, siguen sin entender que, no hay medicamentos, ni atención médica, ni lo que todavía en 2019 nos ofrecía el Seguro Popular, por una enfermiza persecución de corrupción por parte de la cuarta transformación, de la que no estoy en desacuerdo, el problema es que desaparece instituciones y ni siquiera hay una sola denuncia, mientras la ciudadanía de todo México padece con sus niñas y niños con cáncer, los pacientes de VIH y los adultos mayores con enfermedades cardiacas y diabetes, el gobierno federal es sordo y ciego, pero para nada mudos, pues saben abrir muy bien la boca para confrontar y dividir.

Finalmente, las secuelas de la pandemia está en todos lados, mucho más, en el ámbito económico, y saben que, si también aquí el gobierno cerró oídos y ojos, pues trae una reducción de poco más del 40% con respecto a 2021; y así sin novedades, centralista, atentando contra el federalismo y municipalismo se presenta este proyecto de presupuesto para 2022, que no, no afecta a la oposición, sino a las y los mexicanos.


Licenciada en Administración y Diputada federal del PAN por el VIII Distrito