/ sábado 8 de diciembre de 2018

Paz en el alma

“Darle a cualquiera habitualmente lo que él puede ganarse con su esfuerzo, es nulificarlo”



Hay muchos que todavía nos insultan por revelar el perjuicio de algunas decisiones del nuevo presidente. No habrá paz en sus almas mientras no reconozcan reconocer la razón versus la opinión.


El valor de la paz, consiste en lo que hace posible la felicidad del hombre y tiene que bastarse en la equidad de entendimiento, lógica y conocimiento. Todos tenemos no sólo el derecho sino la obligación de preguntarnos: ¿Y qué si yo no tengo la razón? ¿Podría la persona que venero como un mesías, estar equivocado y yo seguir creyendo que tiene la razón en todo, siendo él un simple mortal como yo?

No es un error el pensar que el país necesita guías, hombres emprendedores (no vividores) capaces de avanzar a pesar de cuanto obstáculo encuentren, y dominar las circunstancias tornándolas en beneficios positivos; hombres que tengan fe, no sólo en chamanes sino en su propia habilidad no sólo de palabras en cámara lenta, sino en una verdadera habilidad de desarrollar el país sin exponerlo a obvios sistemas total y absolutamente fracasados. ¿Nos quitará el tal “neoliberalismo”? ¿Y por qué nos lo cambiará? ¿Por el comunismo cubano? ¿Por el socialismo del siglo XXI de Venezuela con sus millones de pobres? ¿Por la izquierda represiva de Nicaragua con sus cientos de muertos? ¿Por los supuestos logros de Evo?... que ahora los bolivianos protestan con manifestaciones por sus intenciones de ir tras su cuarto mandato. Qué ironía.

Para que los que nos gobiernan tengan paz en su alma, y nosotros los simples ciudadanos también, habrá que equilibrar la visión de una patria realmente interesada en todos. Necesitamos los ciudadanos poder ver, sentir y escuchar que los líderes nos muestren el camino del porvenir, quitando de en medio el concepto marxista de la lucha de clases, de los que se esfuerzan y trabajan, de los que llaman “fifís”, y los que están por recibir millones y millones “como sueldo” para “no delinquir”, llamados “el pueblo”. El pueblo bueno y muy sabio, los pobres; versus los ricos aprovechados, explotadores y neoliberales.


El pensamiento de Yeidckol Polevnsky, de Morena, muy claro, es enfermizo y antimexicano. Según ella, nadie puede progresar y salir de “pobre” porque después “se les olvida de dónde salieron”…. o sea, necesitamos seguir siendo pobres o ignorantes para que nos puedan seguir manipulando y seguir siendo sabios y buenos. El mantener a los pobres en necesidad intencionalmente, es un crimen contra el pueblo. Las almas para los que así piensan, jamás descansarán en paz.




“Darle a cualquiera habitualmente lo que él puede ganarse con su esfuerzo, es nulificarlo”



Hay muchos que todavía nos insultan por revelar el perjuicio de algunas decisiones del nuevo presidente. No habrá paz en sus almas mientras no reconozcan reconocer la razón versus la opinión.


El valor de la paz, consiste en lo que hace posible la felicidad del hombre y tiene que bastarse en la equidad de entendimiento, lógica y conocimiento. Todos tenemos no sólo el derecho sino la obligación de preguntarnos: ¿Y qué si yo no tengo la razón? ¿Podría la persona que venero como un mesías, estar equivocado y yo seguir creyendo que tiene la razón en todo, siendo él un simple mortal como yo?

No es un error el pensar que el país necesita guías, hombres emprendedores (no vividores) capaces de avanzar a pesar de cuanto obstáculo encuentren, y dominar las circunstancias tornándolas en beneficios positivos; hombres que tengan fe, no sólo en chamanes sino en su propia habilidad no sólo de palabras en cámara lenta, sino en una verdadera habilidad de desarrollar el país sin exponerlo a obvios sistemas total y absolutamente fracasados. ¿Nos quitará el tal “neoliberalismo”? ¿Y por qué nos lo cambiará? ¿Por el comunismo cubano? ¿Por el socialismo del siglo XXI de Venezuela con sus millones de pobres? ¿Por la izquierda represiva de Nicaragua con sus cientos de muertos? ¿Por los supuestos logros de Evo?... que ahora los bolivianos protestan con manifestaciones por sus intenciones de ir tras su cuarto mandato. Qué ironía.

Para que los que nos gobiernan tengan paz en su alma, y nosotros los simples ciudadanos también, habrá que equilibrar la visión de una patria realmente interesada en todos. Necesitamos los ciudadanos poder ver, sentir y escuchar que los líderes nos muestren el camino del porvenir, quitando de en medio el concepto marxista de la lucha de clases, de los que se esfuerzan y trabajan, de los que llaman “fifís”, y los que están por recibir millones y millones “como sueldo” para “no delinquir”, llamados “el pueblo”. El pueblo bueno y muy sabio, los pobres; versus los ricos aprovechados, explotadores y neoliberales.


El pensamiento de Yeidckol Polevnsky, de Morena, muy claro, es enfermizo y antimexicano. Según ella, nadie puede progresar y salir de “pobre” porque después “se les olvida de dónde salieron”…. o sea, necesitamos seguir siendo pobres o ignorantes para que nos puedan seguir manipulando y seguir siendo sabios y buenos. El mantener a los pobres en necesidad intencionalmente, es un crimen contra el pueblo. Las almas para los que así piensan, jamás descansarán en paz.