/ martes 25 de septiembre de 2018

Paz y Derechos Humanos

El pasado 21 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Paz, instaurado en 1981 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Su primera observancia acaeció en 1982 y posteriormente, mediante resolución 55/282 se fijó la fecha para su celebración. Se instauró como un día dedicado al “fomento de los ideales de paz en todas las naciones y pueblos y entre estados”.


Ante la situación que vivimos de violencia, violación a Derechos Humanos, discriminación, pobreza y desigualdades, se incrementa el número de personas que resaltan la importancia no sólo de celebrar ese día, sino de realizar acciones encaminadas a construir espacios y relaciones que contrarresten los efectos negativos que la violencia en sus múltiples manifestaciones ha dejado, para construir la paz.


El tema de este año es la conmemoración del 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, documento muy importante en la historia de los Derechos Humanos, que se creó a fin de garantizar los derechos de todas las personas. Fue aprobada en París por la Asamblea General de la ONU en 1948 y fue Elenanor Roosevelt quién presidió el Comité de Redacción. Ningún documento en la historia de la humanidad ha contribuido tanto a la protección y garantía de los derechos fundamentales como ella.


El primer borrador lo realizó John Peters Humphrey, posteriormente el jurista francés y premio Nobel de Paz René Cassin le dio forma al proyecto final. Es interesante conocer que la composición fue influenciada en el Código Napoleónico y su estructura se comparó con el pórtico de un templo griego. Es así, que los artículos 1 y 2 son el basamento y representan los principios de dignidad, libertad, igualdad y hermandad.


El respeto a los Derechos Humanos es un compromiso que no sólo los gobiernos deben adoptar, sino cada persona en particular y reflexionar en torno a ellos, pues de hacerlo, construye acciones encaminadas a la paz.

Para ir en sintonía con el lema de este año, podemos comenzar por observar los artículos de la base, que son: 1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. 2. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración... sin distinción alguna. Por algo debemos comenzar para construir el pórtico que todos deseamos tener.

yanez_flor@hotmail.com






El pasado 21 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Paz, instaurado en 1981 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Su primera observancia acaeció en 1982 y posteriormente, mediante resolución 55/282 se fijó la fecha para su celebración. Se instauró como un día dedicado al “fomento de los ideales de paz en todas las naciones y pueblos y entre estados”.


Ante la situación que vivimos de violencia, violación a Derechos Humanos, discriminación, pobreza y desigualdades, se incrementa el número de personas que resaltan la importancia no sólo de celebrar ese día, sino de realizar acciones encaminadas a construir espacios y relaciones que contrarresten los efectos negativos que la violencia en sus múltiples manifestaciones ha dejado, para construir la paz.


El tema de este año es la conmemoración del 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, documento muy importante en la historia de los Derechos Humanos, que se creó a fin de garantizar los derechos de todas las personas. Fue aprobada en París por la Asamblea General de la ONU en 1948 y fue Elenanor Roosevelt quién presidió el Comité de Redacción. Ningún documento en la historia de la humanidad ha contribuido tanto a la protección y garantía de los derechos fundamentales como ella.


El primer borrador lo realizó John Peters Humphrey, posteriormente el jurista francés y premio Nobel de Paz René Cassin le dio forma al proyecto final. Es interesante conocer que la composición fue influenciada en el Código Napoleónico y su estructura se comparó con el pórtico de un templo griego. Es así, que los artículos 1 y 2 son el basamento y representan los principios de dignidad, libertad, igualdad y hermandad.


El respeto a los Derechos Humanos es un compromiso que no sólo los gobiernos deben adoptar, sino cada persona en particular y reflexionar en torno a ellos, pues de hacerlo, construye acciones encaminadas a la paz.

Para ir en sintonía con el lema de este año, podemos comenzar por observar los artículos de la base, que son: 1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. 2. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración... sin distinción alguna. Por algo debemos comenzar para construir el pórtico que todos deseamos tener.

yanez_flor@hotmail.com