/ martes 20 de octubre de 2020

Pedir perdón

Cortina de humo tiende el presidente, para distraernos de la desaparición de los 109 fideicomisos y quedarse con 68 mil millones de pesos para lo que él quiera, seguramente para sus programas clientelares y obtener votos en la elección del año que entra.

De nueva cuenta le ha pedido a España y al papa que nos pidan perdón por los excesos que hubo durante la Conquista de México, hace más de 500 años. España no existía en aquel entonces, la reina Isabel La Católica era reina de Nueva Galicia y México no existía como tal, era el imperio azteca, tolteca, maya y en fin, todas las tribus de los primeros habitantes de estas tierras. La reina Isabel dictó leyes y ordenanzas defendiendo los Derechos Humanos de los habitantes de estas tierras, que sería largo de reproducir, pero claro que poco se cumplieron por los conquistadores.

¿Se imaginan que nos pidieran que pidiéramos perdón por algo que hizo nuestro tatatatara abuelo hace más de 500 años? Ridículo, y eso es lo que está haciendo el presidente mexicano ante el mundo y de pasada dejándonos muy mal parados a todos los mexicanos ante muchas naciones.

Sería más entendible si este señor López le pidiera al presidente Trump de los Estados Unidos, que nos devolvieran más de la mitad del territorio que nos quitaron o cuando menos que nos pidieran perdón por ese abuso cometido hace menos de 200 años y no 500, o que los descendientes de Antonio López de Santa Ana, que a la mejor es antepasado del actual López inquilino de palacio nacional, que fue el cobarde que vendió a precio de regalo los estados de California, Arizona, Nuevo México y después Texas.

¿Será que le tiene miedo a Donald Trump? Ya ven que Trump se burla de López cada vez que le da la gana, acaba de hacerlo diciendo que el famoso muro que prometió poner entre Estados Unidos y México dijo el otro día que ya lo había cumplido, ya que la frontera era vigilada por 27 mil soldados mexicanos para que no pasaran inmigrantes del sur y que si fallábamos en eso, nos la veríamos con él, y lo más grave es que el presidente mexicano no ha dicho ni media palabra.


En dado caso el presidente López debe pedirnos perdón a los mexicanos por el desastre que ha hecho de nuestro país en tan sólo dos años: somos de los países que el gobierno ha manejado más mal la pandemia del coronavirus, tenemos el índice de contagios y muertes más altos. La inseguridad no ha disminuido, al contrario, se lleva la cantidad más alta de la historia en homicidios. En dos años no se ha hecho una presa, nomás ha vaciado las existentes en Chihuahua, no ha hecho un hospital, una carretera, nada de nada.

Ha ahuyentado las inversiones nacionales y extranjeras. Tiró el dinero de una rifa del avión presidencial, que terminó poniéndole dinero, en lugar de obtener ganancia. Tiró muchos millones al cancelar la construcción del nuevo aeropuerto de la CDMX. Está destruyendo zonas arqueológicas en el sureste con su capricho del Tren Maya.

El presidente López debe pedir perdón al pueblo de México, es lo que corresponde.

Cortina de humo tiende el presidente, para distraernos de la desaparición de los 109 fideicomisos y quedarse con 68 mil millones de pesos para lo que él quiera, seguramente para sus programas clientelares y obtener votos en la elección del año que entra.

De nueva cuenta le ha pedido a España y al papa que nos pidan perdón por los excesos que hubo durante la Conquista de México, hace más de 500 años. España no existía en aquel entonces, la reina Isabel La Católica era reina de Nueva Galicia y México no existía como tal, era el imperio azteca, tolteca, maya y en fin, todas las tribus de los primeros habitantes de estas tierras. La reina Isabel dictó leyes y ordenanzas defendiendo los Derechos Humanos de los habitantes de estas tierras, que sería largo de reproducir, pero claro que poco se cumplieron por los conquistadores.

¿Se imaginan que nos pidieran que pidiéramos perdón por algo que hizo nuestro tatatatara abuelo hace más de 500 años? Ridículo, y eso es lo que está haciendo el presidente mexicano ante el mundo y de pasada dejándonos muy mal parados a todos los mexicanos ante muchas naciones.

Sería más entendible si este señor López le pidiera al presidente Trump de los Estados Unidos, que nos devolvieran más de la mitad del territorio que nos quitaron o cuando menos que nos pidieran perdón por ese abuso cometido hace menos de 200 años y no 500, o que los descendientes de Antonio López de Santa Ana, que a la mejor es antepasado del actual López inquilino de palacio nacional, que fue el cobarde que vendió a precio de regalo los estados de California, Arizona, Nuevo México y después Texas.

¿Será que le tiene miedo a Donald Trump? Ya ven que Trump se burla de López cada vez que le da la gana, acaba de hacerlo diciendo que el famoso muro que prometió poner entre Estados Unidos y México dijo el otro día que ya lo había cumplido, ya que la frontera era vigilada por 27 mil soldados mexicanos para que no pasaran inmigrantes del sur y que si fallábamos en eso, nos la veríamos con él, y lo más grave es que el presidente mexicano no ha dicho ni media palabra.


En dado caso el presidente López debe pedirnos perdón a los mexicanos por el desastre que ha hecho de nuestro país en tan sólo dos años: somos de los países que el gobierno ha manejado más mal la pandemia del coronavirus, tenemos el índice de contagios y muertes más altos. La inseguridad no ha disminuido, al contrario, se lleva la cantidad más alta de la historia en homicidios. En dos años no se ha hecho una presa, nomás ha vaciado las existentes en Chihuahua, no ha hecho un hospital, una carretera, nada de nada.

Ha ahuyentado las inversiones nacionales y extranjeras. Tiró el dinero de una rifa del avión presidencial, que terminó poniéndole dinero, en lugar de obtener ganancia. Tiró muchos millones al cancelar la construcción del nuevo aeropuerto de la CDMX. Está destruyendo zonas arqueológicas en el sureste con su capricho del Tren Maya.

El presidente López debe pedir perdón al pueblo de México, es lo que corresponde.