/ martes 27 de marzo de 2018

Peña Nieto, de mal en peor

Tenemos un presidente de la república que desde la campaña nos mostró quién era. Cómo olvidar aquella Feria del Libro en Guadalajara, cuando no pudo responder tres libros que hubiera leído y le hubieran gustado o impactado en su vida. ¡No respondió uno! Porque no había leído libro alguno. Hoy estamos pagando las consecuencias. Mismo caso que el Pejelagarto (AMLO), que un día dice una cosa y al siguiente dice lo contrario, con tal de ganar votos de gente inocente que cree en sus mentiras y locuras, pero este será tema otro día.

Peña Nieto está usando a la Procuraduría general de la República (PGR) para lograr, piensa él, que su desabrido candidato logre ganar y taparles todos sus robos con los cuales compró la famosa “casa blanca” en 7 millones de dólares, fincas de muchos millones en Marinalco, Ixtapan de la Sal, entre otras propiedades que son imposibles de comprar con el sueldo de gobernador del Estado de México o presidente de la república, a menos que le esté metiendo mano al cajón.

El ataque al candidato del Frente por México, Ricardo Anaya, es muy claro que de la nada le quieren hacer todo un caso de lavado de dinero, para descalificarlo y lograr que Meade suba al segundo lugar, del lejano tercer lugar en que se encuentra y cada vez cae más, caso que tratamos la semana pasada.

Ahora trataré la denuncia que puso el abogado Jaime García Chávez por el fideicomiso que formaron César Duarte y su señora, por 65 millones en efectivo para invertir en un futuro banco que ya estaba autorizado y se detuvo precisamente por esta denuncia que es muy sólida y la PGR no se había atrevido a desechar, pero ahora el encargado de la PGR actuó de inmediato por órdenes directas de Peña Nieto y han declarado improcedente la demanda contra el exgobernador y su secretario de Hacienda, Jaime Herrera.

Lo más que César Duarte pudo juntar con su sueldo de seis años de gobernador, sin gastar absolutamente nada, sumaría 10 millones y medio, es decir que le faltaría mucho para los 65 millones de dicho fideicomiso, a menos que… le metiera la mano al cajón, como se ha demostrado en las diez órdenes de aprehensión que existen contra él.

Algo muy grande y que llega hasta la cúspide del poder debe saber César Duarte que la PGR no quiere solicitar el arresto y extradición del exgobernador.

No cabe duda que Peña Nieto está desesperado.

Tenemos un presidente de la república que desde la campaña nos mostró quién era. Cómo olvidar aquella Feria del Libro en Guadalajara, cuando no pudo responder tres libros que hubiera leído y le hubieran gustado o impactado en su vida. ¡No respondió uno! Porque no había leído libro alguno. Hoy estamos pagando las consecuencias. Mismo caso que el Pejelagarto (AMLO), que un día dice una cosa y al siguiente dice lo contrario, con tal de ganar votos de gente inocente que cree en sus mentiras y locuras, pero este será tema otro día.

Peña Nieto está usando a la Procuraduría general de la República (PGR) para lograr, piensa él, que su desabrido candidato logre ganar y taparles todos sus robos con los cuales compró la famosa “casa blanca” en 7 millones de dólares, fincas de muchos millones en Marinalco, Ixtapan de la Sal, entre otras propiedades que son imposibles de comprar con el sueldo de gobernador del Estado de México o presidente de la república, a menos que le esté metiendo mano al cajón.

El ataque al candidato del Frente por México, Ricardo Anaya, es muy claro que de la nada le quieren hacer todo un caso de lavado de dinero, para descalificarlo y lograr que Meade suba al segundo lugar, del lejano tercer lugar en que se encuentra y cada vez cae más, caso que tratamos la semana pasada.

Ahora trataré la denuncia que puso el abogado Jaime García Chávez por el fideicomiso que formaron César Duarte y su señora, por 65 millones en efectivo para invertir en un futuro banco que ya estaba autorizado y se detuvo precisamente por esta denuncia que es muy sólida y la PGR no se había atrevido a desechar, pero ahora el encargado de la PGR actuó de inmediato por órdenes directas de Peña Nieto y han declarado improcedente la demanda contra el exgobernador y su secretario de Hacienda, Jaime Herrera.

Lo más que César Duarte pudo juntar con su sueldo de seis años de gobernador, sin gastar absolutamente nada, sumaría 10 millones y medio, es decir que le faltaría mucho para los 65 millones de dicho fideicomiso, a menos que… le metiera la mano al cajón, como se ha demostrado en las diez órdenes de aprehensión que existen contra él.

Algo muy grande y que llega hasta la cúspide del poder debe saber César Duarte que la PGR no quiere solicitar el arresto y extradición del exgobernador.

No cabe duda que Peña Nieto está desesperado.