/ jueves 9 de diciembre de 2021

Perfil humano | A la mitad del sexenio

El presidente López Obrador acaba de completar su primera mitad del sexenio con una celebración masiva en el Zócalo pese a la pandemia y a la amenaza de una nueva variante más contagiosa del virus que causa el Covid-19.

Políticamente el mandatario y el partido oficial, Morena, se han consolidado mientras que la oposición continúa débil y dividida, aunque han intentado formar un bloque legislativo los partidos PRI, PAN y PRD.

En cuanto a popularidad AMLO es aprobado entre el 58 y 68 por ciento de los entrevistados de acuerdo a varias encuestas, lo que lo coloca entre los mejores evaluados del mundo.

Sin embargo una cosa es la popularidad que ha mantenido el tabasqueño y otra los logros de su gobierno si se evalúan los datos oficiales. Por ejemplo, este año es el primero en que crecerá la economía en un 5.4 por ciento de acuerdo al Banco de México, pues en el 2019 hubo cero crecimiento y en el año pasado decreció el PIB en un ocho por ciento.

Desde luego que nuestro país tuvo una caída del PIB en el 2020 como otros países debido a la paralización económica ocasionada por la pandemia, pero de todas formas está cada vez más lejano de llegar al prometido crecimiento del cuatro por ciento anual.

Algo positivo de este gobierno ha sido mantener la estabilidad macroeconómica, la cual por cierto a fines de este año se ve amenazada por el repunte de la inflación y la aplicación de cuestionadas políticas públicas que alejan las inversiones, como la propuesta presidencial de Reforma Eléctrica.

Y si en el aspecto social se han compensado en parte las carencias de los mexicanos con los programas sociales, no se puede decir que haya habido avances sustanciales en salud y educación.

De acuerdo al Coneval, hay cuatro millones de pobres más en este sexenio, aunque el salario mínimo haya tenido aumentos como el del 22 por ciento para el 2022.

En el sector salud es donde debido en buena parte a la pandemia se han reflejado más las deficiencias, como la falta de medicamentos y atención médica, reconocidas tardíamente por el propio gobierno, pero sin que se ejecuten cambios que mejoren la situación, pues permanecen los mismos directivos como el polémico López-Gatell.

Sin embargo es en la seguridad pública donde poco o nada se ha avanzado a pesar de la creación de la Guardia Nacional y la actuación directa de las fuerzas armadas en tareas policiacas.

En esta primera mitad del sexenio han ocurrido más de 90 mil homicidios dolosos, una cantidad superior a la registrada en los gobiernos anteriores, incluido el de Felipe Calderón.

Aunque la violencia criminal se duplicó en el periodo de este expresidente, ahora ha tenido una mayor presencia regional al grado de que las bandas de delincuentes dominan regiones y municipios sin que se les haya podido contener, como sucede actualmente en Zacatecas.

La militarización del país ha sido criticada, pues se han extendido las acciones de las fuerzas armadas a programas civiles como puertos, aduanas, aeropuerto, obras de construcción, etc.

La concentración obvia del poder en el Ejecutivo federal al estilo de los regímenes del siglo pasado ha ocasionado un debilitamiento de nuestra precaria democracia, pues se ha perdido la equidad no sólo entre los poderes federales, sino también con los estados y municipios.

Una muestra de ello fue cómo se aprobó el presupuesto para el año entrante, en forma unilateral y sin cambiarle una coma a la propuesta presidencial.

Lo deseable es que hubiera una ratificación a tiempo de algunas políticas públicas fallidas, como las de salud, para mejorar la difícil condición que sufren la mayoría de los mexicanos. Por lo pronto AMLO llegó a la mitad de su gobierno en medio de la crítica y el debate que él mismo gusta de promover con sus afirmaciones en las sesiones informativas mañaneras.




El presidente López Obrador acaba de completar su primera mitad del sexenio con una celebración masiva en el Zócalo pese a la pandemia y a la amenaza de una nueva variante más contagiosa del virus que causa el Covid-19.

Políticamente el mandatario y el partido oficial, Morena, se han consolidado mientras que la oposición continúa débil y dividida, aunque han intentado formar un bloque legislativo los partidos PRI, PAN y PRD.

En cuanto a popularidad AMLO es aprobado entre el 58 y 68 por ciento de los entrevistados de acuerdo a varias encuestas, lo que lo coloca entre los mejores evaluados del mundo.

Sin embargo una cosa es la popularidad que ha mantenido el tabasqueño y otra los logros de su gobierno si se evalúan los datos oficiales. Por ejemplo, este año es el primero en que crecerá la economía en un 5.4 por ciento de acuerdo al Banco de México, pues en el 2019 hubo cero crecimiento y en el año pasado decreció el PIB en un ocho por ciento.

Desde luego que nuestro país tuvo una caída del PIB en el 2020 como otros países debido a la paralización económica ocasionada por la pandemia, pero de todas formas está cada vez más lejano de llegar al prometido crecimiento del cuatro por ciento anual.

Algo positivo de este gobierno ha sido mantener la estabilidad macroeconómica, la cual por cierto a fines de este año se ve amenazada por el repunte de la inflación y la aplicación de cuestionadas políticas públicas que alejan las inversiones, como la propuesta presidencial de Reforma Eléctrica.

Y si en el aspecto social se han compensado en parte las carencias de los mexicanos con los programas sociales, no se puede decir que haya habido avances sustanciales en salud y educación.

De acuerdo al Coneval, hay cuatro millones de pobres más en este sexenio, aunque el salario mínimo haya tenido aumentos como el del 22 por ciento para el 2022.

En el sector salud es donde debido en buena parte a la pandemia se han reflejado más las deficiencias, como la falta de medicamentos y atención médica, reconocidas tardíamente por el propio gobierno, pero sin que se ejecuten cambios que mejoren la situación, pues permanecen los mismos directivos como el polémico López-Gatell.

Sin embargo es en la seguridad pública donde poco o nada se ha avanzado a pesar de la creación de la Guardia Nacional y la actuación directa de las fuerzas armadas en tareas policiacas.

En esta primera mitad del sexenio han ocurrido más de 90 mil homicidios dolosos, una cantidad superior a la registrada en los gobiernos anteriores, incluido el de Felipe Calderón.

Aunque la violencia criminal se duplicó en el periodo de este expresidente, ahora ha tenido una mayor presencia regional al grado de que las bandas de delincuentes dominan regiones y municipios sin que se les haya podido contener, como sucede actualmente en Zacatecas.

La militarización del país ha sido criticada, pues se han extendido las acciones de las fuerzas armadas a programas civiles como puertos, aduanas, aeropuerto, obras de construcción, etc.

La concentración obvia del poder en el Ejecutivo federal al estilo de los regímenes del siglo pasado ha ocasionado un debilitamiento de nuestra precaria democracia, pues se ha perdido la equidad no sólo entre los poderes federales, sino también con los estados y municipios.

Una muestra de ello fue cómo se aprobó el presupuesto para el año entrante, en forma unilateral y sin cambiarle una coma a la propuesta presidencial.

Lo deseable es que hubiera una ratificación a tiempo de algunas políticas públicas fallidas, como las de salud, para mejorar la difícil condición que sufren la mayoría de los mexicanos. Por lo pronto AMLO llegó a la mitad de su gobierno en medio de la crítica y el debate que él mismo gusta de promover con sus afirmaciones en las sesiones informativas mañaneras.