/ jueves 16 de diciembre de 2021

Perfil humano | El regreso del programa “Quédate en México”

Un juez federal norteamericano ordenó que el gobierno estadounidense volviera a aplicar el Programa de Protección a Migrantes (MPP en sus siglas en inglés), conocido popularmente como “Quédate en México”.

Este programa impuesto durante el gobierno de Trump consiste en que los inmigrantes ilegales que solicitan asilo y son arrestados en territorio estadounidense deben permanecer en el país del que cruzaron, en este caso México.

El problema es que los trámites para que les resuelvan si los aceptan o no suelen durar bastante y mientras los extranjeros de diversos países permanecen en las fronteras mexicanas en condiciones precarias esperando la resolución de su demanda.

Una parte de ellos son alojados en albergues del gobierno o de organizaciones civiles que los ayudan, aunque no son suficientes para atender la creciente demanda y tienen que deambular por las calles pernoctando donde pueden bajo los rigores del clima.

En reciente entrevista el alcalde de Juárez comentó que por el momento podían tener lugar para los migrantes con los albergues que tenían, pero admitió que si crecía el número no contarían con suficientes lugares.

Algunos albergues de la frontera juarense ya están llenos, por lo que los inmigrantes que serán regresados de los Estados Unidos no contarán con un refugio, por lo que se les complicará tener que permanecer hasta seis meses para que les definan su situación legal en el vecino país.

Además continúa el flujo de extranjeros de la frontera sur mexicana debido en buena parte a las bandas criminales que negocian con su traslado prometiéndoles llegar hasta territorio estadounidense.

La reciente tragedia del accidente en el que murieron 55 inmigrantes y resultaron más de cien heridos en Chiapas cuando viajaban hacinados a bordo de un tráiler es una muestra más de que continúa el tráfico ilegal de personas debido sobre todo a la corrupción oficial.

El vehículo que los transportaba supuestamente no cruzó ningún retén policiaco, por lo que ninguna autoridad declaró que se hayan enterado que llevaba a tal cantidad de extranjeros, entre ellos 19 menores de edad.

La migración es un fenómeno antiguo que se ha multiplicado con el crecimiento de la población mundial y la globalización, que no ha sido atacado de fondo, pues cada vez existen más oleadas de habitantes de países pobres y violentos que emigran para sobrevivir o tener mejores alternativas de vida.

Algunos países han incrementado la seguridad de sus fronteras con muros y vigilancia, pero no han tenido resultados para contener las multitudes de migrantes procedentes de todas partes del mundo, como sucede con los Estados Unidos.

El fallido muro prometido por Trump es un ejemplo de ello, pues ni cercando toda la frontera con México podrían controlar el cruce diario de miles de ilegales como sucede actualmente desde Tijuana hasta Matamoros, pues son más de 3 mil kilómetros imposibles de cubrir totalmente.

El cuestionado programa “Quédate en México” continuará complicando la situación no sólo de los inmigrantes, sino también de los pobladores de las ciudades fronterizas con la llegada de decenas de miles de extranjeros, a los cuales se les tendrán que proporcionar los servicios básicos.

Este serio problema no será resuelto mientras no se establezcan convenios legales entre los países involucrados en la migración ilegal que permitan si no solucionarla cuando menos menguarla y evitar en buena parte la actual situación inhumana de millones de personas que la padecen en todo el mundo.


Un juez federal norteamericano ordenó que el gobierno estadounidense volviera a aplicar el Programa de Protección a Migrantes (MPP en sus siglas en inglés), conocido popularmente como “Quédate en México”.

Este programa impuesto durante el gobierno de Trump consiste en que los inmigrantes ilegales que solicitan asilo y son arrestados en territorio estadounidense deben permanecer en el país del que cruzaron, en este caso México.

El problema es que los trámites para que les resuelvan si los aceptan o no suelen durar bastante y mientras los extranjeros de diversos países permanecen en las fronteras mexicanas en condiciones precarias esperando la resolución de su demanda.

Una parte de ellos son alojados en albergues del gobierno o de organizaciones civiles que los ayudan, aunque no son suficientes para atender la creciente demanda y tienen que deambular por las calles pernoctando donde pueden bajo los rigores del clima.

En reciente entrevista el alcalde de Juárez comentó que por el momento podían tener lugar para los migrantes con los albergues que tenían, pero admitió que si crecía el número no contarían con suficientes lugares.

Algunos albergues de la frontera juarense ya están llenos, por lo que los inmigrantes que serán regresados de los Estados Unidos no contarán con un refugio, por lo que se les complicará tener que permanecer hasta seis meses para que les definan su situación legal en el vecino país.

Además continúa el flujo de extranjeros de la frontera sur mexicana debido en buena parte a las bandas criminales que negocian con su traslado prometiéndoles llegar hasta territorio estadounidense.

La reciente tragedia del accidente en el que murieron 55 inmigrantes y resultaron más de cien heridos en Chiapas cuando viajaban hacinados a bordo de un tráiler es una muestra más de que continúa el tráfico ilegal de personas debido sobre todo a la corrupción oficial.

El vehículo que los transportaba supuestamente no cruzó ningún retén policiaco, por lo que ninguna autoridad declaró que se hayan enterado que llevaba a tal cantidad de extranjeros, entre ellos 19 menores de edad.

La migración es un fenómeno antiguo que se ha multiplicado con el crecimiento de la población mundial y la globalización, que no ha sido atacado de fondo, pues cada vez existen más oleadas de habitantes de países pobres y violentos que emigran para sobrevivir o tener mejores alternativas de vida.

Algunos países han incrementado la seguridad de sus fronteras con muros y vigilancia, pero no han tenido resultados para contener las multitudes de migrantes procedentes de todas partes del mundo, como sucede con los Estados Unidos.

El fallido muro prometido por Trump es un ejemplo de ello, pues ni cercando toda la frontera con México podrían controlar el cruce diario de miles de ilegales como sucede actualmente desde Tijuana hasta Matamoros, pues son más de 3 mil kilómetros imposibles de cubrir totalmente.

El cuestionado programa “Quédate en México” continuará complicando la situación no sólo de los inmigrantes, sino también de los pobladores de las ciudades fronterizas con la llegada de decenas de miles de extranjeros, a los cuales se les tendrán que proporcionar los servicios básicos.

Este serio problema no será resuelto mientras no se establezcan convenios legales entre los países involucrados en la migración ilegal que permitan si no solucionarla cuando menos menguarla y evitar en buena parte la actual situación inhumana de millones de personas que la padecen en todo el mundo.