/ jueves 31 de marzo de 2022

Perfil humano | ¿Estamos preparados para una nueva ola de la pandemia?

A dos años que iniciara el Covid-19 en nuestro país se ha dado una etapa de pocos contagios y muertes, por lo que todo el país se encuentra en verde de acuerdo al semáforo epidemiológico.

Son varias semanas en las que el coronavirus ha ido a la baja, por lo que parecería que regresamos a la normalidad y por ende se han reanudado las actividades habituales, como las clases presenciales y la celebración de eventos sociales.

Sin embargo, noticias de la propagación y confinamiento en otras partes no dejan de ser una señal de alarma, como está sucediendo en países asiáticos como China, donde se inició la pandemia.

La información de una nueva variante, la BA.2, no deja de ser preocupante pues de acuerdo a los noticiarios se ha difundido también ya en los Estados Unidos. Y si ya está en el vecino país no tardará en circular en el nuestro como es usual debido a las relaciones entre las dos naciones.

Es lógico que después de dos años la población desea retomar sus habituales estilos de vida que fueron cancelados por la enfermedad. Cansados de restricciones, muchos mexicanos han bajado la guardia confiados en que el virus ya fue erradicado y nada les pasará si actúan en forma normal.

Mas para los médicos especialistas no ha terminado la pandemia, por lo que llaman a no dejar las medidas preventivas, como la vacunación y el uso del cubrebocas.

Así que socialmente tal vez se crea que ya superamos la cuarentena y podemos regresar a nuestra vida habitual, lo cual es respaldado por las autoridades para lograr la recuperación económica. La versión médica en cambio es de que aún no se ha confirmado que estemos ya inmunizados y no tengamos algún riesgo de contagiarnos.

De acuerdo a las cifras oficiales, el número de fallecimientos por Covid-19 es mayor a los 300 mil y los contagios son de pocos millones.

Asimismo, se difunde que ya la mayoría de la población adulta está vacunada sin mencionar cuándo se hará lo mismo con los menores de edad.

En algunos países inclusive ya plantean una cuarta dosis de refuerzo para este año con el fin de lograr una mayor inmunización, lo cual ni siquiera se ha comentado oficialmente en México. Además ha disminuido el ritmo de la vacunación, no se sabe si porque ya se alcanzaron las metas o debido a que algunos funcionarios consideran que ya no es necesario debido al descenso de casos.

La incertidumbre respecto a la pandemia continúa, por lo que no deja de surgir la pregunta de si estamos preparados ya para afrontar una nueva ola como pudiera ocurrir si se propaga la nueva variante.

Después de una experiencia traumática lo importante es haber aprendido a superarla para poder enfrentar con éxito una nueva, como debió habernos sucedido con el Covid-19.

Entonces la interrogante de este artículo tiene sentido, pues de poco o nada nos servirían los padecimientos que todos sufrimos debido al coronavirus. Obviamente los más afectados fueron los que enfermaron y fallecieron, así como los sobrevivientes que tienen aún el problema de las secuelas.

La enseñanza de estos dos años pandémicos nos debe motivar a reflexionar sobre si debemos continuar con las medidas preventivas para evitar tener que afrontar una nueva oleada del coronavirus con sus negativas consecuencias, tanto personales como sociales.



A dos años que iniciara el Covid-19 en nuestro país se ha dado una etapa de pocos contagios y muertes, por lo que todo el país se encuentra en verde de acuerdo al semáforo epidemiológico.

Son varias semanas en las que el coronavirus ha ido a la baja, por lo que parecería que regresamos a la normalidad y por ende se han reanudado las actividades habituales, como las clases presenciales y la celebración de eventos sociales.

Sin embargo, noticias de la propagación y confinamiento en otras partes no dejan de ser una señal de alarma, como está sucediendo en países asiáticos como China, donde se inició la pandemia.

La información de una nueva variante, la BA.2, no deja de ser preocupante pues de acuerdo a los noticiarios se ha difundido también ya en los Estados Unidos. Y si ya está en el vecino país no tardará en circular en el nuestro como es usual debido a las relaciones entre las dos naciones.

Es lógico que después de dos años la población desea retomar sus habituales estilos de vida que fueron cancelados por la enfermedad. Cansados de restricciones, muchos mexicanos han bajado la guardia confiados en que el virus ya fue erradicado y nada les pasará si actúan en forma normal.

Mas para los médicos especialistas no ha terminado la pandemia, por lo que llaman a no dejar las medidas preventivas, como la vacunación y el uso del cubrebocas.

Así que socialmente tal vez se crea que ya superamos la cuarentena y podemos regresar a nuestra vida habitual, lo cual es respaldado por las autoridades para lograr la recuperación económica. La versión médica en cambio es de que aún no se ha confirmado que estemos ya inmunizados y no tengamos algún riesgo de contagiarnos.

De acuerdo a las cifras oficiales, el número de fallecimientos por Covid-19 es mayor a los 300 mil y los contagios son de pocos millones.

Asimismo, se difunde que ya la mayoría de la población adulta está vacunada sin mencionar cuándo se hará lo mismo con los menores de edad.

En algunos países inclusive ya plantean una cuarta dosis de refuerzo para este año con el fin de lograr una mayor inmunización, lo cual ni siquiera se ha comentado oficialmente en México. Además ha disminuido el ritmo de la vacunación, no se sabe si porque ya se alcanzaron las metas o debido a que algunos funcionarios consideran que ya no es necesario debido al descenso de casos.

La incertidumbre respecto a la pandemia continúa, por lo que no deja de surgir la pregunta de si estamos preparados ya para afrontar una nueva ola como pudiera ocurrir si se propaga la nueva variante.

Después de una experiencia traumática lo importante es haber aprendido a superarla para poder enfrentar con éxito una nueva, como debió habernos sucedido con el Covid-19.

Entonces la interrogante de este artículo tiene sentido, pues de poco o nada nos servirían los padecimientos que todos sufrimos debido al coronavirus. Obviamente los más afectados fueron los que enfermaron y fallecieron, así como los sobrevivientes que tienen aún el problema de las secuelas.

La enseñanza de estos dos años pandémicos nos debe motivar a reflexionar sobre si debemos continuar con las medidas preventivas para evitar tener que afrontar una nueva oleada del coronavirus con sus negativas consecuencias, tanto personales como sociales.