/ jueves 2 de diciembre de 2021

Perfil humano | La cuarta ola de la pandemia

Después de un periodo en el que parecía haber menguado el contagio de Covid-19, el mundo se enfrenta a una cuarta ola de esta enfermedad con el riesgo de una nueva variante, la Ómicron.

En Europa desde hace semanas ha habido un rebrote de la pandemia al grado de que países como Austria regresaron al confinamiento y a las restricciones, sobre todo para los no vacunados. Esta nación es una de las más bajas en vacunación en la Unión Europea y ahora el nuevo ministro anunció la vacunación obligatoria a partir del mes de febrero del año entrante.

Las medidas coercitivas para evitar la propagación del virus han provocado protestas en Austria, pero al parecer tuvieron efecto, pues una buena cantidad de ciudadanos se están vacunando, mientras que en Holanda hubo enfrentamientos violentos con la policía y actos vandálicos.

La anunciada cuarta oleada hasta el momento ha tenido su epicentro en Europa, donde han aumentado significativamente los casos de contagio provocando que en varios países se regrese a medidas restrictivas que se creía no se volverían a repetir.

En cambio en México no se han tomado precauciones, pues la mayoría de los estados están en color verde y sólo cinco cambiaron a amarillo, entre ellos Chihuahua.

Para variar, ni ante la amenaza de una peligrosa variante del virus las autoridades de salud han tomado precauciones, como ha sido habitual desde el inicio de la pandemia, desestimando López- Gatell los riesgos que conlleva la incidencia de la Ómicron.

Esta nueva variante acaba de ser detectada en Sudáfrica y la OMS la ha calificado como “preocupante”, el más alto grado para una amenaza epidémica.

El impacto de la Ómicron provocó la caída en las bolsas de valores y el que algunos países restringieran sus vuelos al país africano, mientras los turistas intentan abandonarlo causando largas filas en los aeropuertos.

Israel anunció el cierre de sus aeropuertos para extranjeros por dos semanas para evitar el contagio, lo cual refleja la peligrosidad de la variante, pues esta nación es una de las que más vacunó a su población.

En el Reino Unido el primer ministro decretó que los visitantes además de su constancia de vacunación deberían hacerse una prueba de PCR a los dos días de su llegada a territorio inglés.

En nuestro país no se ha anunciado ningún tipo de impedimentos para la llegada de extranjeros y el propio subsecretario de Salud opinó que mientras no tuvieran evidencia científica de la peligrosidad de la nueva cepa no se deberían aplicar medidas que afectaran la economía.

Fauci, el epidemiólogo en jefe encargado de combatir la pandemia en Estados Unidos, declaró que era posible que ya estuviera la Ómicron en su país, pero que aún no se detectaba.

La nueva ola de Covid-19 está afectando la recuperación económica mundial, al igual que los problemas por las cadenas de suministros, por lo que se teme un mal cierre de año.

Las expectativas de haber superado la pandemia una vez más disminuyen ante este brote mundial que pone de nueva cuenta a prueba la resiliencia humana, pero sobre todo la capacidad de todos para enfrentar otra vez con éxito este riesgo con el menor costo posible de vidas y pérdidas materiales.


Después de un periodo en el que parecía haber menguado el contagio de Covid-19, el mundo se enfrenta a una cuarta ola de esta enfermedad con el riesgo de una nueva variante, la Ómicron.

En Europa desde hace semanas ha habido un rebrote de la pandemia al grado de que países como Austria regresaron al confinamiento y a las restricciones, sobre todo para los no vacunados. Esta nación es una de las más bajas en vacunación en la Unión Europea y ahora el nuevo ministro anunció la vacunación obligatoria a partir del mes de febrero del año entrante.

Las medidas coercitivas para evitar la propagación del virus han provocado protestas en Austria, pero al parecer tuvieron efecto, pues una buena cantidad de ciudadanos se están vacunando, mientras que en Holanda hubo enfrentamientos violentos con la policía y actos vandálicos.

La anunciada cuarta oleada hasta el momento ha tenido su epicentro en Europa, donde han aumentado significativamente los casos de contagio provocando que en varios países se regrese a medidas restrictivas que se creía no se volverían a repetir.

En cambio en México no se han tomado precauciones, pues la mayoría de los estados están en color verde y sólo cinco cambiaron a amarillo, entre ellos Chihuahua.

Para variar, ni ante la amenaza de una peligrosa variante del virus las autoridades de salud han tomado precauciones, como ha sido habitual desde el inicio de la pandemia, desestimando López- Gatell los riesgos que conlleva la incidencia de la Ómicron.

Esta nueva variante acaba de ser detectada en Sudáfrica y la OMS la ha calificado como “preocupante”, el más alto grado para una amenaza epidémica.

El impacto de la Ómicron provocó la caída en las bolsas de valores y el que algunos países restringieran sus vuelos al país africano, mientras los turistas intentan abandonarlo causando largas filas en los aeropuertos.

Israel anunció el cierre de sus aeropuertos para extranjeros por dos semanas para evitar el contagio, lo cual refleja la peligrosidad de la variante, pues esta nación es una de las que más vacunó a su población.

En el Reino Unido el primer ministro decretó que los visitantes además de su constancia de vacunación deberían hacerse una prueba de PCR a los dos días de su llegada a territorio inglés.

En nuestro país no se ha anunciado ningún tipo de impedimentos para la llegada de extranjeros y el propio subsecretario de Salud opinó que mientras no tuvieran evidencia científica de la peligrosidad de la nueva cepa no se deberían aplicar medidas que afectaran la economía.

Fauci, el epidemiólogo en jefe encargado de combatir la pandemia en Estados Unidos, declaró que era posible que ya estuviera la Ómicron en su país, pero que aún no se detectaba.

La nueva ola de Covid-19 está afectando la recuperación económica mundial, al igual que los problemas por las cadenas de suministros, por lo que se teme un mal cierre de año.

Las expectativas de haber superado la pandemia una vez más disminuyen ante este brote mundial que pone de nueva cuenta a prueba la resiliencia humana, pero sobre todo la capacidad de todos para enfrentar otra vez con éxito este riesgo con el menor costo posible de vidas y pérdidas materiales.