/ jueves 23 de septiembre de 2021

Perfil humano | La cumbre de la Celac o el liderazgo de México en Latinoamérica

Por: Eduardo Fernández Armendáriz

El pasado sábado se celebró la sexta cumbre presidencial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en la Ciudad de México, cuya presidencia está a cargo de nuestro país.

De los 32 integrantes de este organismo sólo asistieron 17 jefes de Estado, entre ellos el cuestionado presidente de Venezuela y el de Cuba, que dio un discurso en la conmemoración de nuestra Independencia.

La presencia de Nicolás Maduro fue rechazada por los mandatarios de Uruguay y Paraguay, los cuales externaron públicamente su inconformidad, pues sus países desconocen la legitimidad de la presidencia del venezolano. El presidente de Guatemala expresó que no sabía de la presencia de Maduro, pues de lo contrario no habría asistido.

En el marco de esta reunión la encargada de la Cepal dio a conocer la propuesta de un programa integral de desarrollo para Guatemala, El Salvador, Honduras y el sureste de México que requeriría una inversión de 44 mil 735 millones de dólares en cinco años, lo cual evitaría la emigración de los habitantes de esta región a los Estados Unidos.

La realidad es que tendría que ampliarse la inversión a otros países como Haití para evitar el flujo migratorio, pues decenas de miles de haitianos han llegado a México para pasar la frontera y pedir refugio en el vecino país del norte.

La imagen de unos 10 mil haitianos bajo el puente fronterizo esperando cruzar a los Estados Unidos motivó la desesperada llamada de auxilio del alcalde de Del Río, ya que los refugios de inmigrantes estaban saturados y la situación iba a empeorar con la llegada de una caravana de 20 mil haitianos que partió de Ciudad Acuña.

Con todo no es Haití el que provee más emigrantes en la región latinoamericana, sino Venezuela, de donde se calcula han salido unos 4 millones de venezolanos debido a la situación crítica que vive, aunque últimamente su economía sobrevive gracias a las “lechugas” (dólares) que envían los venezolanos que emigraron a otros países.

México es también un país que depende de las remesas que provienen de los migrantes que laboran en Estados Unidos. Se calcula que este año alcanzarán los 50 mil millones de dólares.

Lo anterior al parecer no dificulta este y otros intentos del presidente López Obrador de recuperar el liderazgo de México en Latinoamérica realizando diversas propuestas como el compartir las vacunas para el Covid-19 o la vieja demanda de que Estados Unidos cancele el bloqueo económico impuesto a Cuba desde que se convirtió en una dictadura comunista.

La respuesta a esta última exigencia vino de inmediato por parte del nuevo embajador estadounidense en México al declarar que su gobierno mantendrá su política de buscar la consolidación de la democracia en Cuba.

Por ello sería un gran logro diplomático si México lograra que el actual gobierno cubano dejara de reprimir a los disidentes y transitara hacia un régimen democrático con mayores libertades y respeto a los derechos humanos.

El anterior y otros retos serán difíciles de superar por el gobierno mexicano tan sólo con buenos deseos, como sustituir a la OEA, ya que la política real es compleja y requiere la participación mayoritaria de los países latinoamericanos, así como la de Estados Unidos, para que se pudieran realizar algunos de los proyectos planteados en esta cumbre presidencial de la Celac.



Por: Eduardo Fernández Armendáriz

El pasado sábado se celebró la sexta cumbre presidencial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en la Ciudad de México, cuya presidencia está a cargo de nuestro país.

De los 32 integrantes de este organismo sólo asistieron 17 jefes de Estado, entre ellos el cuestionado presidente de Venezuela y el de Cuba, que dio un discurso en la conmemoración de nuestra Independencia.

La presencia de Nicolás Maduro fue rechazada por los mandatarios de Uruguay y Paraguay, los cuales externaron públicamente su inconformidad, pues sus países desconocen la legitimidad de la presidencia del venezolano. El presidente de Guatemala expresó que no sabía de la presencia de Maduro, pues de lo contrario no habría asistido.

En el marco de esta reunión la encargada de la Cepal dio a conocer la propuesta de un programa integral de desarrollo para Guatemala, El Salvador, Honduras y el sureste de México que requeriría una inversión de 44 mil 735 millones de dólares en cinco años, lo cual evitaría la emigración de los habitantes de esta región a los Estados Unidos.

La realidad es que tendría que ampliarse la inversión a otros países como Haití para evitar el flujo migratorio, pues decenas de miles de haitianos han llegado a México para pasar la frontera y pedir refugio en el vecino país del norte.

La imagen de unos 10 mil haitianos bajo el puente fronterizo esperando cruzar a los Estados Unidos motivó la desesperada llamada de auxilio del alcalde de Del Río, ya que los refugios de inmigrantes estaban saturados y la situación iba a empeorar con la llegada de una caravana de 20 mil haitianos que partió de Ciudad Acuña.

Con todo no es Haití el que provee más emigrantes en la región latinoamericana, sino Venezuela, de donde se calcula han salido unos 4 millones de venezolanos debido a la situación crítica que vive, aunque últimamente su economía sobrevive gracias a las “lechugas” (dólares) que envían los venezolanos que emigraron a otros países.

México es también un país que depende de las remesas que provienen de los migrantes que laboran en Estados Unidos. Se calcula que este año alcanzarán los 50 mil millones de dólares.

Lo anterior al parecer no dificulta este y otros intentos del presidente López Obrador de recuperar el liderazgo de México en Latinoamérica realizando diversas propuestas como el compartir las vacunas para el Covid-19 o la vieja demanda de que Estados Unidos cancele el bloqueo económico impuesto a Cuba desde que se convirtió en una dictadura comunista.

La respuesta a esta última exigencia vino de inmediato por parte del nuevo embajador estadounidense en México al declarar que su gobierno mantendrá su política de buscar la consolidación de la democracia en Cuba.

Por ello sería un gran logro diplomático si México lograra que el actual gobierno cubano dejara de reprimir a los disidentes y transitara hacia un régimen democrático con mayores libertades y respeto a los derechos humanos.

El anterior y otros retos serán difíciles de superar por el gobierno mexicano tan sólo con buenos deseos, como sustituir a la OEA, ya que la política real es compleja y requiere la participación mayoritaria de los países latinoamericanos, así como la de Estados Unidos, para que se pudieran realizar algunos de los proyectos planteados en esta cumbre presidencial de la Celac.