/ jueves 13 de enero de 2022

Perfil humano | Ómicron o la cuarta ola de  Covid-19

México inició el 2022 con el arribo de la cuarta ola de Covid-19 impulsada por la nueva variante Ómicron que ya predomina en la mayor parte del mundo superando los niveles de contagio de las anteriores oleadas del coronavirus.

Después de las fiestas decembrinas y de año nuevo aumentó la demanda de pruebas en todo el país, sobre todo en la Ciudad de México. Largas colas de personas que incluso acudían desde la noche anterior fueron la nota de la capital mexicana, la que aún permanece con todo en color verde.

Diez entidades que estaban en verde cambiaron a amarillo y tres a naranja, entre ellas Chihuahua debido al incremento de contagios, aunque ya antes se había regionalizado el estado con el naranja para Juárez, Chihuahua y Delicias.

La Ómicron ya fue detectada en nuestra entidad por lo que de hecho tiene presencia en todo el territorio nacional y compite con la Delta para convertirse en la versión dominante del coronavirus.

Más contagiosa que la Delta, la variante descubierta en Sudáfrica es al parecer más benigna y tiene menos efectos que las anteriores, lo cual es una buena señal de que está menguando la letalidad de Covid-19.

En nuestro país las muertes ya son más de 300 mil y los contagios superan los 4 millones, pero México continúa con el primer grado de mortalidad por habitante debido a la pandemia en todo el mundo.

Ahora bien, esta cuarta oleada ha sido menos atendida que las anteriores, pues se tiene como prioridad la recuperación económica. De todas formas ya se empezaron a dar los efectos con la suspensión de vuelos y de servicios debido a que faltaron los empleados al estar contagiados con el coronavirus.

En donde se está dando el debate es en el regreso a las clases presenciales que depende de cada gobierno estatal, por lo que será de acuerdo a la incidencia que tenga la pandemia.

La falta de vacunación de los menores de edad agrava el prometido retorno, pues con la nueva variante se están enfermando más los niños, los cuales a diferencia de otros países aquí carecen de protección, por lo que son más vulnerables al contagio.

El único estado que aplica un programa transfronterizo de vacunación de menores es Nuevo León, promovido por las empresas y respaldado por el gobierno estatal.

Al parecer la política federal al respecto no cambiará para cubrir este nivel de población que es por naturaleza uno de los de mayor movilidad y por ende más riesgos.

Si bien continúa la campaña de vacunación lo hace con lentitud pues apenas se les está aplicando la vacuna de refuerzo a los maestros cuando por otra parte se les está presionando para que regresen a las aulas.

A casi dos años entramos a otra etapa de la pandemia que esperamos sea más benigna y leve que las anteriores, para lo cual debemos continuar con las medidas preventivas, como el uso del cubrebocas y evitar las aglomeraciones. Los resultados de esta cuarta ola dependerán de todos, pues somos los propagadores del coronavirus y por ende de su contagio.



México inició el 2022 con el arribo de la cuarta ola de Covid-19 impulsada por la nueva variante Ómicron que ya predomina en la mayor parte del mundo superando los niveles de contagio de las anteriores oleadas del coronavirus.

Después de las fiestas decembrinas y de año nuevo aumentó la demanda de pruebas en todo el país, sobre todo en la Ciudad de México. Largas colas de personas que incluso acudían desde la noche anterior fueron la nota de la capital mexicana, la que aún permanece con todo en color verde.

Diez entidades que estaban en verde cambiaron a amarillo y tres a naranja, entre ellas Chihuahua debido al incremento de contagios, aunque ya antes se había regionalizado el estado con el naranja para Juárez, Chihuahua y Delicias.

La Ómicron ya fue detectada en nuestra entidad por lo que de hecho tiene presencia en todo el territorio nacional y compite con la Delta para convertirse en la versión dominante del coronavirus.

Más contagiosa que la Delta, la variante descubierta en Sudáfrica es al parecer más benigna y tiene menos efectos que las anteriores, lo cual es una buena señal de que está menguando la letalidad de Covid-19.

En nuestro país las muertes ya son más de 300 mil y los contagios superan los 4 millones, pero México continúa con el primer grado de mortalidad por habitante debido a la pandemia en todo el mundo.

Ahora bien, esta cuarta oleada ha sido menos atendida que las anteriores, pues se tiene como prioridad la recuperación económica. De todas formas ya se empezaron a dar los efectos con la suspensión de vuelos y de servicios debido a que faltaron los empleados al estar contagiados con el coronavirus.

En donde se está dando el debate es en el regreso a las clases presenciales que depende de cada gobierno estatal, por lo que será de acuerdo a la incidencia que tenga la pandemia.

La falta de vacunación de los menores de edad agrava el prometido retorno, pues con la nueva variante se están enfermando más los niños, los cuales a diferencia de otros países aquí carecen de protección, por lo que son más vulnerables al contagio.

El único estado que aplica un programa transfronterizo de vacunación de menores es Nuevo León, promovido por las empresas y respaldado por el gobierno estatal.

Al parecer la política federal al respecto no cambiará para cubrir este nivel de población que es por naturaleza uno de los de mayor movilidad y por ende más riesgos.

Si bien continúa la campaña de vacunación lo hace con lentitud pues apenas se les está aplicando la vacuna de refuerzo a los maestros cuando por otra parte se les está presionando para que regresen a las aulas.

A casi dos años entramos a otra etapa de la pandemia que esperamos sea más benigna y leve que las anteriores, para lo cual debemos continuar con las medidas preventivas, como el uso del cubrebocas y evitar las aglomeraciones. Los resultados de esta cuarta ola dependerán de todos, pues somos los propagadores del coronavirus y por ende de su contagio.