/ jueves 16 de julio de 2020

Perspectivas económicas para México a la luz del Covid-19

El día de ayer, 15 de julio de 2020, BBVA research publicó su reporte sobre la situación económica en México a la luz de la contingencia sanitaria.

Como entorno mundial se estima que el crecimiento del PIB en las economías más importantes sea a la baja en 2020 con una recuperación en 2021. Estados Unidos tiene una estimación para ambos años de -5.1% y 3.5%; China 2.2% y 5.5%; la Eurozona -8.5% y 5.8%, y el mundo en promedio -3.1% y 5.1%.

Dada la importancia para la economía mexicana, lo que pasa en Estados Unidos es de sumo interés para todos los mexicanos. El panorama para el vecino país se pudiera complicar aún más si no se logra evitar un rebote del Covid-19, pudiendo llegar hasta una baja de -7% en su PIB. Como medidas de auxilio se prevé que los tipos de interés se mantengan en cero hasta 2023 y que vayan a aplicar nuevos estímulos fiscales. En lo que corresponde al desempleo, éste llegó a estar en un nivel de 14.7% en abril y 11.1% en junio. Se estima que el nivel de desempleo termine en 8.6% para fin de año y que en 2021 termine en 7.4%.

Para el caso de México parece que en abril ya se ha tocado fondo, la actividad industrial llegó a niveles de -25.1% y la actividad económica en el área de servicios a un nivel de -14.4%. Ambos indicadores han iniciado su ascenso. El índice de consumo registró una caída a un nivel de -19.5% en el mes de abril. Se aprecia la recuperación de este indicador mostrando ya niveles que han alcanzado -10%.

La expectativa del índice de consumo privado en 2020 es de tener una baja de 10.5%, y una recuperación de 3.7% para 2021. Las perspectivas de la inversión privada no son alentadoras, con una reducción del 20.8% para 2020 y un crecimiento del 3.1% para 2021.

La estimación de la baja del PIB en México, BBVA la sitúa en -10%, lo cual es una mejor perspectiva a la estimación de -12% que se ha manejado en diversos reportes. La deuda pública aumentará un 15% del PIB llegando a 56%, lo que provocará una contracción económica anual del 12%. Se advierte que la falta de políticas fiscales y monetarias contracíclicas, aunado a malas decisiones en la política económica no ayudaron a tener una mejor perspectiva de recuperación.

Por otro lado, el peso mexicano ha mantenido una volatilidad mayor que otras monedas de mercados emergentes a partir de febrero de este año, después de haber mostrado una muy buena tendencia desde agosto de 2019. Se espera que el peso termine el 2020 en un tipo de cambio entre 20.8 y 21.4 pesos por dólar estadounidense. Esta recuperación se estará reflejando conforme los capitales mundiales tengan más confianza en los mercados emergentes.

En lo que corresponde a la inflación, se espera un alza y algo de volatilidad en el corto plazo, pero tendrá un ajuste a la baja en 2021 y se mantendrá estable por un tiempo. Se espera que Banxico en algún momento ajuste la tasa real a niveles de 3% para el final del 2020.

Aún y cuando los números no son muy alentadores, el tener una idea de cuáles son los escenarios en el corto, mediano y largo plazo deberán ayudar a aquellos que tienen en sus manos el desarrollo de las políticas económicas y a los empresarios a trazar las rutas críticas para salir delante de esta crisis Covid-19.

El día de ayer, 15 de julio de 2020, BBVA research publicó su reporte sobre la situación económica en México a la luz de la contingencia sanitaria.

Como entorno mundial se estima que el crecimiento del PIB en las economías más importantes sea a la baja en 2020 con una recuperación en 2021. Estados Unidos tiene una estimación para ambos años de -5.1% y 3.5%; China 2.2% y 5.5%; la Eurozona -8.5% y 5.8%, y el mundo en promedio -3.1% y 5.1%.

Dada la importancia para la economía mexicana, lo que pasa en Estados Unidos es de sumo interés para todos los mexicanos. El panorama para el vecino país se pudiera complicar aún más si no se logra evitar un rebote del Covid-19, pudiendo llegar hasta una baja de -7% en su PIB. Como medidas de auxilio se prevé que los tipos de interés se mantengan en cero hasta 2023 y que vayan a aplicar nuevos estímulos fiscales. En lo que corresponde al desempleo, éste llegó a estar en un nivel de 14.7% en abril y 11.1% en junio. Se estima que el nivel de desempleo termine en 8.6% para fin de año y que en 2021 termine en 7.4%.

Para el caso de México parece que en abril ya se ha tocado fondo, la actividad industrial llegó a niveles de -25.1% y la actividad económica en el área de servicios a un nivel de -14.4%. Ambos indicadores han iniciado su ascenso. El índice de consumo registró una caída a un nivel de -19.5% en el mes de abril. Se aprecia la recuperación de este indicador mostrando ya niveles que han alcanzado -10%.

La expectativa del índice de consumo privado en 2020 es de tener una baja de 10.5%, y una recuperación de 3.7% para 2021. Las perspectivas de la inversión privada no son alentadoras, con una reducción del 20.8% para 2020 y un crecimiento del 3.1% para 2021.

La estimación de la baja del PIB en México, BBVA la sitúa en -10%, lo cual es una mejor perspectiva a la estimación de -12% que se ha manejado en diversos reportes. La deuda pública aumentará un 15% del PIB llegando a 56%, lo que provocará una contracción económica anual del 12%. Se advierte que la falta de políticas fiscales y monetarias contracíclicas, aunado a malas decisiones en la política económica no ayudaron a tener una mejor perspectiva de recuperación.

Por otro lado, el peso mexicano ha mantenido una volatilidad mayor que otras monedas de mercados emergentes a partir de febrero de este año, después de haber mostrado una muy buena tendencia desde agosto de 2019. Se espera que el peso termine el 2020 en un tipo de cambio entre 20.8 y 21.4 pesos por dólar estadounidense. Esta recuperación se estará reflejando conforme los capitales mundiales tengan más confianza en los mercados emergentes.

En lo que corresponde a la inflación, se espera un alza y algo de volatilidad en el corto plazo, pero tendrá un ajuste a la baja en 2021 y se mantendrá estable por un tiempo. Se espera que Banxico en algún momento ajuste la tasa real a niveles de 3% para el final del 2020.

Aún y cuando los números no son muy alentadores, el tener una idea de cuáles son los escenarios en el corto, mediano y largo plazo deberán ayudar a aquellos que tienen en sus manos el desarrollo de las políticas económicas y a los empresarios a trazar las rutas críticas para salir delante de esta crisis Covid-19.