/ sábado 23 de noviembre de 2019

Pirámide educacional

En estos días aciagos para los planes de la presidente municipal en cuestión de luminarias, sólo se me ocurre felicitarla por los atinados y obligados cambios que ha hecho en ciertas calles, avenidas y periféricos, así que, si usted va por las laterales del periférico de la Juventud e invade los carriles de los lados para avanzarle, se llevará un buen zape, pues ya hay sendos barrotes obligándonos a manejar como se debe.

A Maru Campos ya nada más le falta exigir que no se construyan edificios embarrados al periférico, como por ejemplo esos dos nuevos hoteles, uno en pleno estacionamiento de Fashion Mall, y el otro (peor) más adelantito, y que por su forma vericueta de llegar al frente de la recepción, en auto, me recuerda la Ciudad de México: amontonadito todo: el principal símbolo de la corrupción del gobierno y de la nula conciencia social de los inversionistas.

Desconozco quién es el encargado de Desarrollo Urbano, pero también es bueno para dar permisos de construcción a los lados de las nuevas avenidas, que debieran ser anchas por la inmensa cantidad vehicular y sobre todo que son el paso obligado para las nuevas colonias, tal es el caso de La Cantera, que ya está atiborrada de locales comerciales pellizcando y ocupando lo que debiera ser espacio para laterales y salidas que pudieran servir para posibles paradas de camiones con sus banquitas, su sombra y todo, para que con ello se promoviera el transporte público, hubiera menos contaminación y desapareciera la creencia de que andar en automóvil es de ricos y en autobús es de pobres, digo, por aquello de homologar las clases sociales que anda tan de moda con la 4T, que no está haciendo ricos a los pobres, sino pobres a los ricos con sus estrategias sin estrategia.

Incluso nuestra presidente municipal, orgullo de género, podría, si sigue en esa línea de educación al automovilista, crear unas rutas seguras, protegidas con barrotes para fomentar el uso de la bicicleta, o la motocicleta, como se utiliza en algunas ciudades de Europa, donde ver a las ejecutivas perfectamente vestidas, de saco y falda, a bordo de una moto, me dio risa, pero luego mucha admiración.

En la pirámide de la educación, como en todo, es el gobierno el que está en la punta, de ahí deben emanar las reglas y el orden y es por eso que me ha dado gusto ver tanta señalización vial y con ello comprobar que siempre hay una manera de educar.

¿Sabe usted cuándo muere un escritor? Cuando muere su último lector. Gracias por leerme.

www.silviagonzalez.com.mx


En estos días aciagos para los planes de la presidente municipal en cuestión de luminarias, sólo se me ocurre felicitarla por los atinados y obligados cambios que ha hecho en ciertas calles, avenidas y periféricos, así que, si usted va por las laterales del periférico de la Juventud e invade los carriles de los lados para avanzarle, se llevará un buen zape, pues ya hay sendos barrotes obligándonos a manejar como se debe.

A Maru Campos ya nada más le falta exigir que no se construyan edificios embarrados al periférico, como por ejemplo esos dos nuevos hoteles, uno en pleno estacionamiento de Fashion Mall, y el otro (peor) más adelantito, y que por su forma vericueta de llegar al frente de la recepción, en auto, me recuerda la Ciudad de México: amontonadito todo: el principal símbolo de la corrupción del gobierno y de la nula conciencia social de los inversionistas.

Desconozco quién es el encargado de Desarrollo Urbano, pero también es bueno para dar permisos de construcción a los lados de las nuevas avenidas, que debieran ser anchas por la inmensa cantidad vehicular y sobre todo que son el paso obligado para las nuevas colonias, tal es el caso de La Cantera, que ya está atiborrada de locales comerciales pellizcando y ocupando lo que debiera ser espacio para laterales y salidas que pudieran servir para posibles paradas de camiones con sus banquitas, su sombra y todo, para que con ello se promoviera el transporte público, hubiera menos contaminación y desapareciera la creencia de que andar en automóvil es de ricos y en autobús es de pobres, digo, por aquello de homologar las clases sociales que anda tan de moda con la 4T, que no está haciendo ricos a los pobres, sino pobres a los ricos con sus estrategias sin estrategia.

Incluso nuestra presidente municipal, orgullo de género, podría, si sigue en esa línea de educación al automovilista, crear unas rutas seguras, protegidas con barrotes para fomentar el uso de la bicicleta, o la motocicleta, como se utiliza en algunas ciudades de Europa, donde ver a las ejecutivas perfectamente vestidas, de saco y falda, a bordo de una moto, me dio risa, pero luego mucha admiración.

En la pirámide de la educación, como en todo, es el gobierno el que está en la punta, de ahí deben emanar las reglas y el orden y es por eso que me ha dado gusto ver tanta señalización vial y con ello comprobar que siempre hay una manera de educar.

¿Sabe usted cuándo muere un escritor? Cuando muere su último lector. Gracias por leerme.

www.silviagonzalez.com.mx