/ domingo 27 de junio de 2021

Pobreza sin precedente en México

Pandemia deja sin trabajo a 9 millones

Soluciones reales y no discursos populistas

Por: José Luis Jáquez Balderrama

La pandemia provocó un incremento en los niveles de pobreza sin precedentes en las últimas décadas en el mundo, lo cual impactó considerablemente en la desigualdad y el empleo, crisis de la cual no escapa México.

En el reciente informe anual de la Cepal, se da a conocer que el total de personas pobres en nuestro continente llegó a los 209 millones a finales de 2020, lo que significa más de 22 millones de personas más que el año anterior.

La pobreza y la pobreza extrema alcanzaron el año pasado niveles que no se han observado en los últimos 20 años, así como un “empeoramiento” de los índices de desigualdad, sobre todo en las mujeres, debido al Covid-19, enfatiza la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

La Cepal enfoca su informe en los efectos crecientes derivados de la crisis de salud y la falta de un plan ambicioso de rescate económico.

Es importante señalar que por la pandemia se desató la crisis económica, lo cual nos llevó a una aguda crisis de pobreza y desarrollo social. Esto se ve por todos lados.

En México, por ejemplo, durante abril del año pasado se habían perdido cerca de 12 millones de empleos.

El año pasado cerraron en nuestro país más de 1 millón de establecimientos, y no hemos podido recuperar el camino perdido. En su nuevo reporte, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática señala que sólo entre 6% y 8% de las micro, pequeñas y medianas empresas recibieron un apoyo gubernamental.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) consideró un aumento de entre 8.9 y 9.8 millones de mexicanos con un ingreso inferior a la línea de pobreza por la crisis de la pandemia.

El Coneval, organismo público que mide la pobreza en México, en su informe de evaluación de la Política de Desarrollo Social (IEPDS) de 2020, presentó un escenario desolador, pues calcula más de 70.9 millones de pobres por ingreso, el 56.7% de la población. Triste realidad.

Vamos de nuevo con la Cepal. Puntualiza que como consecuencia de la fuerte recesión económica en América Latina, se registró una caída del PIB de -7.7%, por lo que en el año pasado la tasa de pobreza extrema se situó en 12.5% y la tasa de pobreza alcanzó el 33.7% de la población.

Lo anterior nos dice que el total de personas pobres superó los 209 millones a finales de 2020, 22 millones de personas más que el año anterior. De ese total, 78 millones de personas se encuentran en pobreza extrema, 8 millones más que en 2019.

Los gobiernos llevaron a cabo 263 medidas de protección social de emergencia, que alcanzó un 49.4% de la población, aproximadamente 84 millones de hogares o 326 millones de personas. Sin esas medidas, la incidencia de la pobreza extrema habría alcanzado el 15.8% y la pobreza el 37.2% de la población.

La crisis de salud y económica causada por la pandemia ha sido desastrosa y la recuperación será muy difícil. Es obligación de los gobiernos corregir el rumbo, pero sin discursos populistas.

Nos pueden seguir: palabrapropia@hotmail.com twiter@palabrapropia

Antena radio 102.5 FM. de lunes a viernes de 5 a 6 de la tarde

Pandemia deja sin trabajo a 9 millones

Soluciones reales y no discursos populistas

Por: José Luis Jáquez Balderrama

La pandemia provocó un incremento en los niveles de pobreza sin precedentes en las últimas décadas en el mundo, lo cual impactó considerablemente en la desigualdad y el empleo, crisis de la cual no escapa México.

En el reciente informe anual de la Cepal, se da a conocer que el total de personas pobres en nuestro continente llegó a los 209 millones a finales de 2020, lo que significa más de 22 millones de personas más que el año anterior.

La pobreza y la pobreza extrema alcanzaron el año pasado niveles que no se han observado en los últimos 20 años, así como un “empeoramiento” de los índices de desigualdad, sobre todo en las mujeres, debido al Covid-19, enfatiza la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

La Cepal enfoca su informe en los efectos crecientes derivados de la crisis de salud y la falta de un plan ambicioso de rescate económico.

Es importante señalar que por la pandemia se desató la crisis económica, lo cual nos llevó a una aguda crisis de pobreza y desarrollo social. Esto se ve por todos lados.

En México, por ejemplo, durante abril del año pasado se habían perdido cerca de 12 millones de empleos.

El año pasado cerraron en nuestro país más de 1 millón de establecimientos, y no hemos podido recuperar el camino perdido. En su nuevo reporte, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática señala que sólo entre 6% y 8% de las micro, pequeñas y medianas empresas recibieron un apoyo gubernamental.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) consideró un aumento de entre 8.9 y 9.8 millones de mexicanos con un ingreso inferior a la línea de pobreza por la crisis de la pandemia.

El Coneval, organismo público que mide la pobreza en México, en su informe de evaluación de la Política de Desarrollo Social (IEPDS) de 2020, presentó un escenario desolador, pues calcula más de 70.9 millones de pobres por ingreso, el 56.7% de la población. Triste realidad.

Vamos de nuevo con la Cepal. Puntualiza que como consecuencia de la fuerte recesión económica en América Latina, se registró una caída del PIB de -7.7%, por lo que en el año pasado la tasa de pobreza extrema se situó en 12.5% y la tasa de pobreza alcanzó el 33.7% de la población.

Lo anterior nos dice que el total de personas pobres superó los 209 millones a finales de 2020, 22 millones de personas más que el año anterior. De ese total, 78 millones de personas se encuentran en pobreza extrema, 8 millones más que en 2019.

Los gobiernos llevaron a cabo 263 medidas de protección social de emergencia, que alcanzó un 49.4% de la población, aproximadamente 84 millones de hogares o 326 millones de personas. Sin esas medidas, la incidencia de la pobreza extrema habría alcanzado el 15.8% y la pobreza el 37.2% de la población.

La crisis de salud y económica causada por la pandemia ha sido desastrosa y la recuperación será muy difícil. Es obligación de los gobiernos corregir el rumbo, pero sin discursos populistas.

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