Sólo hay una guerra que puede permitirse el ser humano: la guerra contra su extinción
Isaac Asimov
La explosión de la pirotecnia gubernamental con respecto a la pandemia que nos agobia, plena de mendacidades, de improvisaciones y de extracciones de los líquidos vitales del pueblo, para financiar la atención médica, nos muestra el rostro de un dictador irónico, con una máscara del teatro helénico, que actúa como personaje compungido, ante las gráficas y los datos contradictorios de un funcionario de salud. El humo de las luces al apagarse el juego pirotécnico, no se disipa del todo, sino que estalla de nuevo y, muestra la verdadera imagen de los detentadores del poder: “La política”, en toda su expresión cualitativa.
En medio del dolor y de sus sacrificios, el pueblo tiene que soportar la asfixiante demagogia de los gobernantes, para apresurar el paso de sus campañas electorales que nos invadirán muy pronto. El proceso, importa más que la sana vida social de los mexicanos, ya, en plenas campañas, los millones de pesos de la sangre derramada del pueblo, exprimida sin compasión, se utiliza para los oficios electorales. La crisis económica mundial, azota sin piedad a México, que tiene un régimen utópico, sin claras muestras de sus líneas de organización de los recursos del erario, para dejar intocables las bolsas de las obras no prioritarias, pero que sirven de pretexto al dictador para apersonarse como vocero de la ignominia demagógica que presiona a la nación mexicana para cumplir sus caprichos.
En días recientes, Cárdenas le reclamó al dictador, “aplicar recursos de las obras no prioritarias, para enfrentar la pandemia y el enorme peso que ya afecta a millones de compatriotas”. En efecto, con tarjetas (becas), no se aliviará la situación del cierre de miles de empresas de todos los tamaños, del alejamiento de la inversión nacional y extranjera ¡vamos, se destruye la base de la sociedad: su poder adquisitivo y la producción de satisfactores! Empero, importa más a los gobiernos el proceso electoral de 2021 ¡Los muertos se acumulan! Ya tenemos encima los nefastos efectos de tales gobiernos: la acción de los criminales, los saqueos, el incremento de los robos, asaltos, extorsiones, secuestros y todos los actos de destrucción de los “lumpen”. La anarquía, era su meta, señor dictador.
