Por el futuro de Chihuahua

Por: Luis Carlos Ramírez

Estamos a pocas horas de un cambio de gobierno que por demás ha sido un agreste camino para la gobernadora electa, por cierto, la primera dama que gobierna nuestro estado desde 1824 (casi 200 años), cuando José Ignacio de Urquidi por tan sólo un año ejerció el puesto como tal, habiendo sido jefe político de la provincia (así denominado anteriormente a que fuésemos establecidos como Estado libre y soberano el 6 de julio de 1824) por casi un periodo igual en dos fases anteriores.

Y hablaba de camino agreste por las circunstancias que han envuelto a este periodo electoral, singularmente atípico y controversial por decir lo menos. Pero llegando al final del proceso, a una conquista basada en una elección constitucional de resultado contundente y en buena medida, muy participativa.

La situación del Estado hoy por hoy es complicada en sus resultados, el hecho de tener la menor calificación de aceptación del gobernador según la encuestadora Mitofsky a nivel nacional; un PIB de 0.4% (atendiendo esto en gran medida a la pandemia por supuesto), una generación de empleo 58% menor que en anteriores gobiernos, una IED menor en 43% respecto al menos a dos periodos anteriores, tendencia en incremento de homicidios dolosos, caída en la transparencia y disponibilidad de la información fiscal, bajando del 3er lugar al 22. Deuda pública per cápita con un promedio de 12,856 pesos, que es 19% mayor al periodo anterior, aunque muestra una muy leve tendencia a la baja año con año. Un asunto delicado es la pérdida de posiciones en el Índice de Competitividad, del lugar número 7 ahora en el 11. (Fuente del PICsp junio 2021, basado del ICE del IMCO, edición 2021). Pero esto es una gran oportunidad de ir hacia arriba, de hacer cosas mejores por este bello estado.

Es pues, en resumen, un camino lleno de oportunidades de hacer muchas cosas buenas y positivas, de componer el andar del estado y dar ejemplo de las capacidades de organización y administración pública. Que nos reposiciones y reflejemos números mejores en tiempos venideros.

Confiamos en lo que la historia nos ha mostrado de Maru Campos en el Municipio, y entendiendo que ahora la complejidad, diversidad de la población y condiciones, necesidades ambiguas, no lo hacen enteramente símil ni sencillo. Estamos convencidos que con la solidaridad y apoyo de la sociedad en su conjunto podremos llegar a acuerdos y acciones efectivas para lograrlo.

Sabemos del compromiso de la nueva administración de Maru Campos para con los chihuahuenses, es por ello que instituciones y organizaciones como CHIHUAHUA FUTURA podemos sentirnos confiados de que los planes y proyectos desarrollados por los ciudadanos y para los ciudadanos podrán llegar a buen puerto.

Hemos también de decir que la combinación ahora en el Municipio con Marco Bonilla, se convierte en una simbiosis perfecta para sentar bases sólidas, y así la gobernadora y el presidente municipal electo serán solidarios y claves para ir avanzando en los proyectos planteados en CHIHUAHUA FUTURA.

Como ejemplo, el reciclaje de agua en procesos industriales, llamado también “línea morada”, esperamos sea uno de los proyectos que tomen prioridad y coadyuve a la mejora buscada por el Ayuntamiento actual, y muy seguramente por el de Marco Bonilla lo será también, de manera que logremos más ciudadanos con agua potable 7x24, o bien, ¡todas las horas del día, toda la semana!

Hoy es el cambio de gobierno, hoy podremos empezar a anhelar que cosas mejores sucedan en Chihuahua, pero no es sólo labor del gobierno, es de todos los chihuahuenses. Hagamos un estado verdaderamente grande por su gente. Porque ¡TODOS SOMOS CHIHUAHUA FUTURA!