/ martes 17 de marzo de 2020

Por los derechos de las mujeres

Para el reconocimiento de los derechos de las mujeres, han participado a través del tiempo mujeres y hombres a quienes no se les ha dado su lugar en la Historia. Los movimientos en pro de la igualdad se registraron desde hace siglos; por citar sólo algunos, en la Revolución Francesa también participaron muchas mujeres para derrocar la monarquía y consolidar la república, de tal suerte que cuando se elaboró la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, las mujeres hicieron lo propio y plantearon su declaración de los derechos de las mujeres y de la ciudadana, lideradas por Olympe de Gouges, sin embargo a Olympe la enviaron a la guillotina por tal atrevimiento, en una acto de reprobable injusticia.

El reconocimiento de los derechos de las mujeres se inicia en varios países a principios del siglo XX, por la presión de movimientos de féminas valientes, cuya determinación les costó el destierro familiar, el abandono, el desempleo, el encarcelamiento, golpizas, abusos y hasta la vida misma, como sucedió con las sufragistas en Inglaterra en la segunda mitad del s. XIX.

En 1975 se declaró por la ONU, el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, pero es conmemoración, no celebración, porque todavía falta mucho por hacer para lograr la igualdad sustantiva. El antecedente de la conmemoración del 8 de marzo fueron países como Dinamarca, Alemania, Austria y Suiza entre 1910 y 1911.

Otras manifestaciones muy importantes de trabajadoras textiles y mujeres en general acontecieron en Nueva York entre 1857 y 1908, destacando dentro de sus demandas: mejores salarios, reducción de jornadas laborales y el derecho a votar, tuvieron que pasar décadas para su reconocimiento.

Duele que la violencia contra las mujeres vaya en aumento, al registrarse en el país diez asesinatos diarios de mujeres; que cada hora se registren trece abusos graves contra mujeres; por cada hombre agredido sexualmente, hay once mujeres abusadas; que en materia laboral haya desigualdad de sueldos a igual trabajo, etc., la violencia y la discriminación contra las mujeres siguen vigentes, vaya ésta reflexión para alertar que es urgente y necesaria la intervención de Gobierno y sociedad para el logro de la igualdad, porque la discriminación no está en las leyes, está en los corazones.

Para el reconocimiento de los derechos de las mujeres, han participado a través del tiempo mujeres y hombres a quienes no se les ha dado su lugar en la Historia. Los movimientos en pro de la igualdad se registraron desde hace siglos; por citar sólo algunos, en la Revolución Francesa también participaron muchas mujeres para derrocar la monarquía y consolidar la república, de tal suerte que cuando se elaboró la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, las mujeres hicieron lo propio y plantearon su declaración de los derechos de las mujeres y de la ciudadana, lideradas por Olympe de Gouges, sin embargo a Olympe la enviaron a la guillotina por tal atrevimiento, en una acto de reprobable injusticia.

El reconocimiento de los derechos de las mujeres se inicia en varios países a principios del siglo XX, por la presión de movimientos de féminas valientes, cuya determinación les costó el destierro familiar, el abandono, el desempleo, el encarcelamiento, golpizas, abusos y hasta la vida misma, como sucedió con las sufragistas en Inglaterra en la segunda mitad del s. XIX.

En 1975 se declaró por la ONU, el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, pero es conmemoración, no celebración, porque todavía falta mucho por hacer para lograr la igualdad sustantiva. El antecedente de la conmemoración del 8 de marzo fueron países como Dinamarca, Alemania, Austria y Suiza entre 1910 y 1911.

Otras manifestaciones muy importantes de trabajadoras textiles y mujeres en general acontecieron en Nueva York entre 1857 y 1908, destacando dentro de sus demandas: mejores salarios, reducción de jornadas laborales y el derecho a votar, tuvieron que pasar décadas para su reconocimiento.

Duele que la violencia contra las mujeres vaya en aumento, al registrarse en el país diez asesinatos diarios de mujeres; que cada hora se registren trece abusos graves contra mujeres; por cada hombre agredido sexualmente, hay once mujeres abusadas; que en materia laboral haya desigualdad de sueldos a igual trabajo, etc., la violencia y la discriminación contra las mujeres siguen vigentes, vaya ésta reflexión para alertar que es urgente y necesaria la intervención de Gobierno y sociedad para el logro de la igualdad, porque la discriminación no está en las leyes, está en los corazones.