/ jueves 3 de octubre de 2019

Por los jóvenes de nuestra sierra (ADISCAC)

“Aquellos que son más felices son los que hacen más por otros”

- Booker Washington -

En esta importante dinámica que tiene la Asociación de Editorialistas de Chihuahua de escuchar todas las voces (funcionarios públicos de todo nivel, jóvenes pertenecientes a agrupaciones civiles, directores de escuelas, candidatos de todos los partidos políticos, etc.) en la pasada sesión ordinaria tuvimos como invitadas a la doctora Nancy Limas y a su hermana, la compañera columnista del presente rotativo Soledad Limas, quienes con el corazón y la esperanza dirigen una hermosa asociación llamada “Alianza para la Defensa e Integración Social Comunitaria A.C.” (ADISCAC), cuya principal función es ayudar a que los propósitos de los jóvenes estudiantes rarámuris de nuestra sierra se lleven a cabo.

Una importante actividad de esta noble agrupación es la colecta de útiles escolares para estos jóvenes tarahumaras que, al igual que todos, tienen el derecho a la escuela pero que por razones conocidas se encuentran en una preocupante desventaja económica con todo lo que esto implica. Una pluma, un cuaderno o un sencillo lápiz nuevo, de esos que a veces sobran en la casa, pueden significar la alegría de alguien que le sacará provecho y que lo utilizará de manera productiva.

Los invito a que, utilizando para algo positivo sus redes sociales, entren al Facebook de ADISCAC para que los conozcan y si sus actividades les llegan al corazón puedan apadrinar a un joven rarámuri cuyo deseo es salir adelante para cursar una carrera universitaria. Los apoyos son muy sencillos, simplemente es dar lo que puedas a tu ahijado(a) y si gustas podrás entablar comunicación con él o ella a través de la misma agrupación con cartas que cuando las leen se motivan más a salir adelante.

Derivado del apoyo que la sociedad ha brindado a ADISCAC varios jóvenes de nuestra hermosa sierra están concluyendo su educación profesional con el vehemente objetivo de aplicar lo aprendido entre sus comunidades cuya situación, sobra decir, es precaria en todo sentido con una notoria falta de oportunidades.

A través de las presentes líneas los invito a no acudir a esa “nave del olvido” que nos cantaba el Príncipe de la Canción y nos demos chance de “amar y querer” a nuestros jóvenes rarámuris, que lo único que buscan es un mejor mañana. Hoy es el día.

“Aquellos que son más felices son los que hacen más por otros”

- Booker Washington -

En esta importante dinámica que tiene la Asociación de Editorialistas de Chihuahua de escuchar todas las voces (funcionarios públicos de todo nivel, jóvenes pertenecientes a agrupaciones civiles, directores de escuelas, candidatos de todos los partidos políticos, etc.) en la pasada sesión ordinaria tuvimos como invitadas a la doctora Nancy Limas y a su hermana, la compañera columnista del presente rotativo Soledad Limas, quienes con el corazón y la esperanza dirigen una hermosa asociación llamada “Alianza para la Defensa e Integración Social Comunitaria A.C.” (ADISCAC), cuya principal función es ayudar a que los propósitos de los jóvenes estudiantes rarámuris de nuestra sierra se lleven a cabo.

Una importante actividad de esta noble agrupación es la colecta de útiles escolares para estos jóvenes tarahumaras que, al igual que todos, tienen el derecho a la escuela pero que por razones conocidas se encuentran en una preocupante desventaja económica con todo lo que esto implica. Una pluma, un cuaderno o un sencillo lápiz nuevo, de esos que a veces sobran en la casa, pueden significar la alegría de alguien que le sacará provecho y que lo utilizará de manera productiva.

Los invito a que, utilizando para algo positivo sus redes sociales, entren al Facebook de ADISCAC para que los conozcan y si sus actividades les llegan al corazón puedan apadrinar a un joven rarámuri cuyo deseo es salir adelante para cursar una carrera universitaria. Los apoyos son muy sencillos, simplemente es dar lo que puedas a tu ahijado(a) y si gustas podrás entablar comunicación con él o ella a través de la misma agrupación con cartas que cuando las leen se motivan más a salir adelante.

Derivado del apoyo que la sociedad ha brindado a ADISCAC varios jóvenes de nuestra hermosa sierra están concluyendo su educación profesional con el vehemente objetivo de aplicar lo aprendido entre sus comunidades cuya situación, sobra decir, es precaria en todo sentido con una notoria falta de oportunidades.

A través de las presentes líneas los invito a no acudir a esa “nave del olvido” que nos cantaba el Príncipe de la Canción y nos demos chance de “amar y querer” a nuestros jóvenes rarámuris, que lo único que buscan es un mejor mañana. Hoy es el día.