/ domingo 6 de diciembre de 2020

¿Por qué participar?

Ayer presenté mi registro para representar a Morena en la contienda electoral que el próximo año se celebrará en Chihuahua para elegir gobernador. Para empezar, quisiera dar cuenta de los motivos y razones que me llevaron a tomar tan importante decisión.

Debo confesar que el principal motivo proviene de mi absoluta convicción de que el gobierno de la Cuarta Transformación, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, ha transformado las raíces y fundamentos de la sociedad mexicana. Un cambio tan profundo como nación no habíamos experimentado desde hace casi un siglo, cuando el general Cárdenas realizó reformas que evitaron la desintegración de nuestro México.

Aunque la oposición conservadora se niega a reconocerlo, estas grandes transformaciones están a la vista y basta mencionar algunas para imaginar el impacto inmediato en el bienestar del sector más necesitado y olvidado de nuestra nación.

Por primera vez en 40 años los salarios reales de millones de trabajadores están de nuevo creciendo; como nunca las familias pobres de México reciben apoyos materiales directos que les permiten mejorar sus condiciones de vida. Tenemos un gobierno ejemplo de austeridad, jamás visto en la historia reciente de las administraciones públicas, un gobierno ahorrador que combate la corrupción y que ha recuperado miles de millones de pesos que destina a generar mejores condiciones de vida para todos los mexicanos.

La frontera norte, en particular la de Chihuahua, ha tenido una transformación extraordinaria: los salarios valen el doble, la gasolina casi a la mitad, el IVA también tiene un monto más reducido y las perspectivas de desarrollo de las ciudades fronterizas son hoy inmejorables. Y todos estos grandes cambios se han hecho sin poner en riesgo la estabilidad de nuestra economía. Hoy tenemos que los precios no se mueven, finanzas públicas equilibradas y un dólar que va a la baja.

Ante este panorama, cómo no estar orgulloso de participar en esta gran transformación de nuestro México, y más cuando se abre la oportunidad de conducir los esfuerzos que la sociedad chihuahuense habrá de realizar para sostener y consolidar un desarrollo cada vez más justo y generoso de nuestro estado.

He sido empresario y trabajador y conozco a fondo el ambiente económico y empresarial del estado de Chihuahua. Desde adolescente participé en los movimientos sociales de izquierda de los años sesenta en Ciudad Juárez. Milité durante las campañas electorales del ingeniero Cárdenas en el PRD y volví a la política como fundador de Morena en 2012.

Poco después, al lado de nuestro actual presidente formé parte del Comité Ejecutivo Nacional como secretario de Mexicanos en el Exterior, y en los últimos dos años me entregué en cuerpo y alma a recorrer todos los pueblos y comunidades de Chihuahua, para asegurar que todas familias marginadas recibieran los apoyos que el gobierno de la 4T tiene el compromiso de garantizarles.

Esta experiencia imborrable me permite hoy ofrecer a los chihuahuenses un proyecto de gobierno para Chihuahua, respaldado en la honradez y honestidad de mi trayectoria personal y política; en una militancia en la izquierda, sin dudas ni tropiezos y en un conocimiento profundo de los grandes problemas, pero también de las soluciones posibles. Estoy convencido de que estoy preparado para conducir esta gran tarea en el estado de Chihuahua.



Ayer presenté mi registro para representar a Morena en la contienda electoral que el próximo año se celebrará en Chihuahua para elegir gobernador. Para empezar, quisiera dar cuenta de los motivos y razones que me llevaron a tomar tan importante decisión.

Debo confesar que el principal motivo proviene de mi absoluta convicción de que el gobierno de la Cuarta Transformación, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, ha transformado las raíces y fundamentos de la sociedad mexicana. Un cambio tan profundo como nación no habíamos experimentado desde hace casi un siglo, cuando el general Cárdenas realizó reformas que evitaron la desintegración de nuestro México.

Aunque la oposición conservadora se niega a reconocerlo, estas grandes transformaciones están a la vista y basta mencionar algunas para imaginar el impacto inmediato en el bienestar del sector más necesitado y olvidado de nuestra nación.

Por primera vez en 40 años los salarios reales de millones de trabajadores están de nuevo creciendo; como nunca las familias pobres de México reciben apoyos materiales directos que les permiten mejorar sus condiciones de vida. Tenemos un gobierno ejemplo de austeridad, jamás visto en la historia reciente de las administraciones públicas, un gobierno ahorrador que combate la corrupción y que ha recuperado miles de millones de pesos que destina a generar mejores condiciones de vida para todos los mexicanos.

La frontera norte, en particular la de Chihuahua, ha tenido una transformación extraordinaria: los salarios valen el doble, la gasolina casi a la mitad, el IVA también tiene un monto más reducido y las perspectivas de desarrollo de las ciudades fronterizas son hoy inmejorables. Y todos estos grandes cambios se han hecho sin poner en riesgo la estabilidad de nuestra economía. Hoy tenemos que los precios no se mueven, finanzas públicas equilibradas y un dólar que va a la baja.

Ante este panorama, cómo no estar orgulloso de participar en esta gran transformación de nuestro México, y más cuando se abre la oportunidad de conducir los esfuerzos que la sociedad chihuahuense habrá de realizar para sostener y consolidar un desarrollo cada vez más justo y generoso de nuestro estado.

He sido empresario y trabajador y conozco a fondo el ambiente económico y empresarial del estado de Chihuahua. Desde adolescente participé en los movimientos sociales de izquierda de los años sesenta en Ciudad Juárez. Milité durante las campañas electorales del ingeniero Cárdenas en el PRD y volví a la política como fundador de Morena en 2012.

Poco después, al lado de nuestro actual presidente formé parte del Comité Ejecutivo Nacional como secretario de Mexicanos en el Exterior, y en los últimos dos años me entregué en cuerpo y alma a recorrer todos los pueblos y comunidades de Chihuahua, para asegurar que todas familias marginadas recibieran los apoyos que el gobierno de la 4T tiene el compromiso de garantizarles.

Esta experiencia imborrable me permite hoy ofrecer a los chihuahuenses un proyecto de gobierno para Chihuahua, respaldado en la honradez y honestidad de mi trayectoria personal y política; en una militancia en la izquierda, sin dudas ni tropiezos y en un conocimiento profundo de los grandes problemas, pero también de las soluciones posibles. Estoy convencido de que estoy preparado para conducir esta gran tarea en el estado de Chihuahua.