El pasado 8 de septiembre, después de la abrupta confrontación que se tuvo en la cámara con Porfirio Muñoz Ledo, y todo el mal comportamiento que tuvieron Martí Batres y Monreal, por fin llegó el proyecto de presupuesto para el 2020,
Entre la miscelánea fiscal se gravará a las personas que venden por catálogo, se va a castigar el ahorro, ya que se le cobrará un mayor impuesto a los que tengan dinero guardado en el banco, se reduce 5.4% la inversión del gobierno en carreteras, caminos, vivienda, escuelas, hospitales y ampliación de las redes de telecomunicaciones.
Esto no es bueno, ya que las economías se mueven a través de las inversiones y el gobierno debe inyectar el recurso, que no es de él, es de todos los mexicanos, y si disminuye afectará el ingreso de familias mexicanas, de personas que se han especializado y estudiado para poder tener un trabajo en esta industria.
Pero en cambio vemos cómo los programas de apoyo para niñas embarazadas está en pujante crecimiento, entonces ¿Cuál es el mensaje?: ¿No estudies? ¿Dedícate a hacer nada?...
El dinero que se está ahorrando va dirigido a fortalecer a Pemex, en cuanto a la generación de petróleo para pasar de 1.6 a 1.9 millones de barriles dejando de lado las rondas petroleras que generaban recursos a la petrolera.
En estos primeros años de gobierno, puede ser que se puedan dar el lujo de tener y mantener los programas de apoyo social a personas que no hacen nada, o a personas con cierto perfil social, pero a la larga, al estarle quitando el recurso a la inversión, irá empobreciendo al país, y después no quedará recurso suficiente para pagar los apoyos sociales, y las personas probablemente estén acostumbradas a mejor no trabajar.
Veamos qué aprueban, pero no es muy halagüeño el pronóstico.
Gracias, estimado lector; un placer saludarlo @MarAlmeyda
