/ miércoles 16 de septiembre de 2020

Presupuesto irreal en el 2021

- Crecimiento estimado del 4%, nadie quiere nuevos impuestos


Buenos días, tras la reciente presentación del paquete fiscal del 2021 por parte del gobierno, donde se presentan el presupuesto de ingresos y egresos de la Federación para el próximo año, los primeros comentarios de especialistas indican que es una estimación irreal a lo que México vive actualmente en materia económica.

El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, estima un crecimiento del 4% del PIB para el próximo año, situación que se antoja difícil, por un lado, por las circunstancias que se presentan en materia económica derivado de la pandemia del coronavirus, y por otro lado las estimaciones planteadas en el propio presupuesto de ingresos, que se ven fuera de la realidad.

El presupuesto de ingresos contempla recaudar 6.3 billones de pesos, un incremento del 3% respecto del ejercicio de 2020, que se estimó por 6.1 billones. Lo extraño aquí es que de este importe para 2021, la recaudación de impuestos será del 55% del presupuesto, prácticamente sin contemplar la caída económica que se reflejará más a inicios del próximo año. Dicho presupuesto contempla un 12% de endeudamiento interno, aunque se presume que no se contraerá deuda.

Los comentarios del ex secretario de Hacienda Carlos Urzúa, al hacer un análisis sobre los números presentados en el presupuesto, indicaron que le parecen números “poco realistas” sobre todo el incremento estimado en la producción de barriles diarios de crudo, la que rebasaría un 10% de lo producido este año, y desde luego una estimación equivocada de la contracción económica.

Un dato importante es el anuncio de no incorporar nuevos impuestos a los contribuyentes, situación que desde luego resulta lógica ante una situación adversa de la economía, sin embargo, los mexicanos seguiremos pagando gasolinas caras, pues los combustibles automotrices seguirán cargados de IEPS, impuesto que se consolida como el tercer impuesto más importante del gobierno, pues además se cobrará más en bebidas alcohólicas, cerveza y refrescos; y se espera una recaudación importante en este rubro.


En materia de impuestos, aunque no se tiene previsto incorporar nuevos, es importante destacar que las autoridades buscan mayor facilidad para poder determinar los mismos, ya que se prevén modificaciones al Código Fiscal de la Federación donde se pueda incluso castigar a terceros relacionados con los contribuyentes, y dar más atribuciones para la cancelación de sellos digitales. En el caso del Impuesto sobre la Renta, se pondrán restricciones a las asociaciones sin fines de lucro, buscando que no sean una fuente de ingresos para sus creadores.

En este sentido, desde hace años, todos los actores económicos esperamos un análisis a conciencia por parte del gobierno (ahora de la 4T) de las contribuciones que existen en nuestro país, ya que nuestro esquema fiscal es uno de los más pesados dentro de los países integrantes de la OCDE, así mismo uno de los países con menos recaudación en relación con su Producto Interno Bruto; a los pocos que pagan se les carga la recaudación.

Desde luego que México lo que menos necesita y quiere es que generen más impuestos, y menos en esta situación, el sector económico no lo soportaría, y hay que recordar que existen temas pendientes en la materia, como la necesidad de eliminar las restricciones a la deducción de las partidas sociales de los trabajadores, buscar incentivar la inversión permitiendo la deducción inmediata de bienes de activo fijo, la ampliación de la base de contribuyentes, etc., medidas que el sector productivo pide que se den, pero se ve difícil su aceptación por parte del nuevo gobierno.


El mandato constitucional indica que la contribución de los mexicanos al gasto público debe ser de manera “proporcional y equitativa”, el sector de la economía informal es tan grande, las tasas altas en comparación con otros países, la diversidad de impuestos gravando flujos y utilidades en exceso, los límites a las deducciones, etc., son puntos que de nuevo se deben retomar para buscar una salida correcta, aun con la negativa del gobierno.


Agradezco sus comentarios al correo electrónico: moiarevalo@yahoo.com








- Crecimiento estimado del 4%, nadie quiere nuevos impuestos


Buenos días, tras la reciente presentación del paquete fiscal del 2021 por parte del gobierno, donde se presentan el presupuesto de ingresos y egresos de la Federación para el próximo año, los primeros comentarios de especialistas indican que es una estimación irreal a lo que México vive actualmente en materia económica.

El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, estima un crecimiento del 4% del PIB para el próximo año, situación que se antoja difícil, por un lado, por las circunstancias que se presentan en materia económica derivado de la pandemia del coronavirus, y por otro lado las estimaciones planteadas en el propio presupuesto de ingresos, que se ven fuera de la realidad.

El presupuesto de ingresos contempla recaudar 6.3 billones de pesos, un incremento del 3% respecto del ejercicio de 2020, que se estimó por 6.1 billones. Lo extraño aquí es que de este importe para 2021, la recaudación de impuestos será del 55% del presupuesto, prácticamente sin contemplar la caída económica que se reflejará más a inicios del próximo año. Dicho presupuesto contempla un 12% de endeudamiento interno, aunque se presume que no se contraerá deuda.

Los comentarios del ex secretario de Hacienda Carlos Urzúa, al hacer un análisis sobre los números presentados en el presupuesto, indicaron que le parecen números “poco realistas” sobre todo el incremento estimado en la producción de barriles diarios de crudo, la que rebasaría un 10% de lo producido este año, y desde luego una estimación equivocada de la contracción económica.

Un dato importante es el anuncio de no incorporar nuevos impuestos a los contribuyentes, situación que desde luego resulta lógica ante una situación adversa de la economía, sin embargo, los mexicanos seguiremos pagando gasolinas caras, pues los combustibles automotrices seguirán cargados de IEPS, impuesto que se consolida como el tercer impuesto más importante del gobierno, pues además se cobrará más en bebidas alcohólicas, cerveza y refrescos; y se espera una recaudación importante en este rubro.


En materia de impuestos, aunque no se tiene previsto incorporar nuevos, es importante destacar que las autoridades buscan mayor facilidad para poder determinar los mismos, ya que se prevén modificaciones al Código Fiscal de la Federación donde se pueda incluso castigar a terceros relacionados con los contribuyentes, y dar más atribuciones para la cancelación de sellos digitales. En el caso del Impuesto sobre la Renta, se pondrán restricciones a las asociaciones sin fines de lucro, buscando que no sean una fuente de ingresos para sus creadores.

En este sentido, desde hace años, todos los actores económicos esperamos un análisis a conciencia por parte del gobierno (ahora de la 4T) de las contribuciones que existen en nuestro país, ya que nuestro esquema fiscal es uno de los más pesados dentro de los países integrantes de la OCDE, así mismo uno de los países con menos recaudación en relación con su Producto Interno Bruto; a los pocos que pagan se les carga la recaudación.

Desde luego que México lo que menos necesita y quiere es que generen más impuestos, y menos en esta situación, el sector económico no lo soportaría, y hay que recordar que existen temas pendientes en la materia, como la necesidad de eliminar las restricciones a la deducción de las partidas sociales de los trabajadores, buscar incentivar la inversión permitiendo la deducción inmediata de bienes de activo fijo, la ampliación de la base de contribuyentes, etc., medidas que el sector productivo pide que se den, pero se ve difícil su aceptación por parte del nuevo gobierno.


El mandato constitucional indica que la contribución de los mexicanos al gasto público debe ser de manera “proporcional y equitativa”, el sector de la economía informal es tan grande, las tasas altas en comparación con otros países, la diversidad de impuestos gravando flujos y utilidades en exceso, los límites a las deducciones, etc., son puntos que de nuevo se deben retomar para buscar una salida correcta, aun con la negativa del gobierno.


Agradezco sus comentarios al correo electrónico: moiarevalo@yahoo.com