/ sábado 13 de octubre de 2018

¿Primero la familia o la empresa? (Parte 2)

¿Organizar primero los asuntos familiares y poner la casa en orden, o primero la organización de los asuntos de propiedad y dirección del negocio?


Continúo con los apuntes de mi colega Ricardo Mejía sobre un caso ilustrativo que servirá para discusión en su familia empresaria. Ya me contarán sus conclusiones. Pone a discusión: ¿Qué se ordena primero? ¿La empresa o la familia?

En cuestión de negocio, en la empresa familiar en análisis la mayoría de los productos eran importados, la devaluación de los últimos años les había forzado a hacer aumentos importantes de precios, que unido al enfriamiento de la economía, trajo como consecuencia una disminución en ventas.

Era urgente inyectar una nueva mentalidad, para contrarrestar los tiempos difíciles. Por otro lado, en la experiencia de Ricardo, las familias empresarias permanecen unidas principalmente porque tienen negocio, y el primer motivo de conflicto es cuando hay diferencias en su manejo. Por tanto, era preferible buscar primero acuerdos en el gobierno de la empresa, y una vez que se implementara éste, iniciar con el gobierno de las familias.

Los socios aceptaron por unanimidad esta recomendación y aprobaron un plan de trabajo: reducirían los miembros del Consejo de Administración a tres: un accionista y dos completamente independientes. Se les presentarían candidatos, y sólo aquellos que tuviesen absoluto respaldo de todos los accionistas, serían considerados para tan importante compromiso.

Los cuatro socios fundadores entrevistaron a todos los candidatos y seleccionaron dos, ambos con amplia trayectoria profesional, conocedores de las características de las empresas familiares y experiencia en Consejos de Administración.

El nuevo consejo recomendó acciones iniciales, entre otras: junto con la dirección definir la estrategia y políticas para los próximos 3-5 años. Evaluar y revisar remuneración a directivos y ejecutivos. Elaborar planes de sucesión. Supervisar que la gestión esté alineada con la estrategia. Presupuesto anual. Seguimiento al sistema de control interno. Políticas de comunicación con accionistas. Proponer a la asamblea reparto de dividendos y límites de contratación.

Antes de empezar con el trabajo del Acuerdo de Accionistas (acuerdo de varias familias accionistas sin parentesco, el equivalente a un Protocolo de Accionistas), se conformó un Consejo Familiar, con dos representantes al consejo por cada una de las cuatro familias a los cuales se les invitó a algunas juntas del consejo, con el fin de que conocieran mejor su trabajo y profesionalismo. ¿Que opina hasta ahora? Terminaré de comentar la próxima semana.




¿Organizar primero los asuntos familiares y poner la casa en orden, o primero la organización de los asuntos de propiedad y dirección del negocio?


Continúo con los apuntes de mi colega Ricardo Mejía sobre un caso ilustrativo que servirá para discusión en su familia empresaria. Ya me contarán sus conclusiones. Pone a discusión: ¿Qué se ordena primero? ¿La empresa o la familia?

En cuestión de negocio, en la empresa familiar en análisis la mayoría de los productos eran importados, la devaluación de los últimos años les había forzado a hacer aumentos importantes de precios, que unido al enfriamiento de la economía, trajo como consecuencia una disminución en ventas.

Era urgente inyectar una nueva mentalidad, para contrarrestar los tiempos difíciles. Por otro lado, en la experiencia de Ricardo, las familias empresarias permanecen unidas principalmente porque tienen negocio, y el primer motivo de conflicto es cuando hay diferencias en su manejo. Por tanto, era preferible buscar primero acuerdos en el gobierno de la empresa, y una vez que se implementara éste, iniciar con el gobierno de las familias.

Los socios aceptaron por unanimidad esta recomendación y aprobaron un plan de trabajo: reducirían los miembros del Consejo de Administración a tres: un accionista y dos completamente independientes. Se les presentarían candidatos, y sólo aquellos que tuviesen absoluto respaldo de todos los accionistas, serían considerados para tan importante compromiso.

Los cuatro socios fundadores entrevistaron a todos los candidatos y seleccionaron dos, ambos con amplia trayectoria profesional, conocedores de las características de las empresas familiares y experiencia en Consejos de Administración.

El nuevo consejo recomendó acciones iniciales, entre otras: junto con la dirección definir la estrategia y políticas para los próximos 3-5 años. Evaluar y revisar remuneración a directivos y ejecutivos. Elaborar planes de sucesión. Supervisar que la gestión esté alineada con la estrategia. Presupuesto anual. Seguimiento al sistema de control interno. Políticas de comunicación con accionistas. Proponer a la asamblea reparto de dividendos y límites de contratación.

Antes de empezar con el trabajo del Acuerdo de Accionistas (acuerdo de varias familias accionistas sin parentesco, el equivalente a un Protocolo de Accionistas), se conformó un Consejo Familiar, con dos representantes al consejo por cada una de las cuatro familias a los cuales se les invitó a algunas juntas del consejo, con el fin de que conocieran mejor su trabajo y profesionalismo. ¿Que opina hasta ahora? Terminaré de comentar la próxima semana.