/ viernes 21 de junio de 2019

Prostitución sin control

Las “madamas” sin control,

por los Derechos Humanos;

y si estamos como estamos…

es por necio descontrol.

El día 2 del presente mes en este rotativo apareció la noticia: “Cambia regulación. Eliminan exámenes médicos a las sexoservidoras. Buscan autoridades no estigmatizarlas ni criminalizarlas”. Sic. Y en páginas interiores se refiere: “Las personas dedicadas a la prostitución ya no están obligadas a practicarse exámenes clínicos, como el VIH o ETS. Desde finales del 2018 el Departamento de Regulación Sanitaria de gobierno municipal cambió la regulación para las personas que ofrecen servicios sexuales en la capital del estado”. Sic.

Y todavía se atreven esas autoridades a publicar dicha estupidez y desatino. Ninguna autoridad que no sea la Secretaría de Salud Pública puede tomar determinaciones que pongan en riesgo la salud pública; y menos basadas en consideraciones de Derechos Humanos. La sífilis, el sida, las blenorragias o purgaciones, el chancro de Ducrey, las micosis por cándida albicans, las trichomonas, el linfogranuloma venéreo y un sinnúmero de enfermedades por contagio sexual, no saben de Derechos Humanos, ni vaciladas de estigmatización, ni dignidad en personas vehículos de transmisión y difusión de enfermedades venéreas. Primero y antes que nada es la salud pública; y pueden reservarse los Derechos Humanos para aplicarlos en su casa, estos piadosos servidores.

No conciben siquiera el tremendo riesgo que conlleva esa graciosa concesión que las incultas y zafias autoridades aprobaron.

El que esto escribe fue jefe de los Servicios Médicos Municipales de 1981 a 1984, durante el periodo administrativo del Lic. Óscar Ornelas Kuchle; me tocó la satisfacción de crear la primera Unidad Médica Municipal, donde antes fueran unos antihigiénicos talleres de automotores y donde criminalmente revisaban semanalmente a las sexoservidoras, entre mugre y condiciones de higiene lamentables; un cordón de pared a pared y una sábana dividía la oficina de la sala de exploración. A la inauguración de la unidad asistieron el

C. Gobernador don Manuel Bernardo Aguirre, el Lic. Manuel Russek y el Lic. Óscar Ornelas K.; primera unidad médica digna; teníamos en ese entonces una población de 350 sexoservidoras, que se revisaban semanalmente –sin excepción- y se trataban semestralmente con penicilina benzatínica, tuvieran o no tuvieran padecimiento aparente

–medida sólo aplicable en grupos de alto riesgo infecto-contagioso- independientemente de los tratamientos completos que requerían y las suspensiones temporales, mientras se trataban un padecimiento detectado. Nunca cejamos; realicé en lo personal más de 10,000 exámenes ginecológicos; y disminuimos casi a 0 las enfermedades como la blenorragia entre estudiantes y población joven, que es la población más afectada, y a 0 la sífilis y otras; en aquel entonces no se había descubierto el sida, ni había forma de detectarlo, por lo menos en Chihuahua. Es una infamia la brutal declaración de la autoridad municipal, de liberar de todo cuidado a una población de alto riesgo, por criterios pueriles, de dignidad “entre las profesas del oficio más antiguo del mundo”.

Declarar que en la capital del estado hay 270 personas que se dedican a la prostitución habla de la incapacidad profesional de esas autoridades; en la población que tiene Chihuahua, actualmente debe haber no menos de un mil prostitutas y unos cien prostitutos homosexuales; y las autoridades municipales… en babia, velando por sus Derechos Humanos. ¡Velen por la seguridad de la población en riesgo, tanto de los heterosexuales como de los clientes homosexuales!

Y ya dejen de chuparse el dedo. ¡Carajo! Gasten en examinarlas y controlarlas y quítense de zarandajas. ¡Intervenga, señor gobernador! ¿Y qué “jijos” hace Coespris Chihuahua al respecto? ¿O no tienen vela en ese entierro? H<áganme el repatrón favor.

Cambiando de tema radicalmente, invito ainteresados y amigos a la presentación de mi libro más reciente… “El GüeroDoroteo Arango”, los años desconocidos de Francisco Villa, que se llevará acabo el miércoles 3 de julio del año en curso, en el Teatro de Cámara Fernando

Las “madamas” sin control,

por los Derechos Humanos;

y si estamos como estamos…

es por necio descontrol.

El día 2 del presente mes en este rotativo apareció la noticia: “Cambia regulación. Eliminan exámenes médicos a las sexoservidoras. Buscan autoridades no estigmatizarlas ni criminalizarlas”. Sic. Y en páginas interiores se refiere: “Las personas dedicadas a la prostitución ya no están obligadas a practicarse exámenes clínicos, como el VIH o ETS. Desde finales del 2018 el Departamento de Regulación Sanitaria de gobierno municipal cambió la regulación para las personas que ofrecen servicios sexuales en la capital del estado”. Sic.

Y todavía se atreven esas autoridades a publicar dicha estupidez y desatino. Ninguna autoridad que no sea la Secretaría de Salud Pública puede tomar determinaciones que pongan en riesgo la salud pública; y menos basadas en consideraciones de Derechos Humanos. La sífilis, el sida, las blenorragias o purgaciones, el chancro de Ducrey, las micosis por cándida albicans, las trichomonas, el linfogranuloma venéreo y un sinnúmero de enfermedades por contagio sexual, no saben de Derechos Humanos, ni vaciladas de estigmatización, ni dignidad en personas vehículos de transmisión y difusión de enfermedades venéreas. Primero y antes que nada es la salud pública; y pueden reservarse los Derechos Humanos para aplicarlos en su casa, estos piadosos servidores.

No conciben siquiera el tremendo riesgo que conlleva esa graciosa concesión que las incultas y zafias autoridades aprobaron.

El que esto escribe fue jefe de los Servicios Médicos Municipales de 1981 a 1984, durante el periodo administrativo del Lic. Óscar Ornelas Kuchle; me tocó la satisfacción de crear la primera Unidad Médica Municipal, donde antes fueran unos antihigiénicos talleres de automotores y donde criminalmente revisaban semanalmente a las sexoservidoras, entre mugre y condiciones de higiene lamentables; un cordón de pared a pared y una sábana dividía la oficina de la sala de exploración. A la inauguración de la unidad asistieron el

C. Gobernador don Manuel Bernardo Aguirre, el Lic. Manuel Russek y el Lic. Óscar Ornelas K.; primera unidad médica digna; teníamos en ese entonces una población de 350 sexoservidoras, que se revisaban semanalmente –sin excepción- y se trataban semestralmente con penicilina benzatínica, tuvieran o no tuvieran padecimiento aparente

–medida sólo aplicable en grupos de alto riesgo infecto-contagioso- independientemente de los tratamientos completos que requerían y las suspensiones temporales, mientras se trataban un padecimiento detectado. Nunca cejamos; realicé en lo personal más de 10,000 exámenes ginecológicos; y disminuimos casi a 0 las enfermedades como la blenorragia entre estudiantes y población joven, que es la población más afectada, y a 0 la sífilis y otras; en aquel entonces no se había descubierto el sida, ni había forma de detectarlo, por lo menos en Chihuahua. Es una infamia la brutal declaración de la autoridad municipal, de liberar de todo cuidado a una población de alto riesgo, por criterios pueriles, de dignidad “entre las profesas del oficio más antiguo del mundo”.

Declarar que en la capital del estado hay 270 personas que se dedican a la prostitución habla de la incapacidad profesional de esas autoridades; en la población que tiene Chihuahua, actualmente debe haber no menos de un mil prostitutas y unos cien prostitutos homosexuales; y las autoridades municipales… en babia, velando por sus Derechos Humanos. ¡Velen por la seguridad de la población en riesgo, tanto de los heterosexuales como de los clientes homosexuales!

Y ya dejen de chuparse el dedo. ¡Carajo! Gasten en examinarlas y controlarlas y quítense de zarandajas. ¡Intervenga, señor gobernador! ¿Y qué “jijos” hace Coespris Chihuahua al respecto? ¿O no tienen vela en ese entierro? H<áganme el repatrón favor.

Cambiando de tema radicalmente, invito ainteresados y amigos a la presentación de mi libro más reciente… “El GüeroDoroteo Arango”, los años desconocidos de Francisco Villa, que se llevará acabo el miércoles 3 de julio del año en curso, en el Teatro de Cámara Fernando